Escribo esto para los que tengan claro que tienen que buscar un enclave fuera de la ciudad, una casa y unas tierras donde poder mudarse.
Todos aquellos que tengan casas y/o tierras de su familia en algún pueblo, lo más probable es que planeen irse allí, ¿donde ir mejor si ya tienen familia y propiedades? Para los que no sea este su caso y tengan que buscar un lugar, creo que no es conveniente obsesionarse con encontrar el lugar perfecto que reúna todas las condiciones que se consideren ideales y de las que tanto se ha hablado. Hay varios puntos que quiero comentar. Considero que es muy importante el tiempo que necesitamos para desplazarnos desde nuestro domicilio. Si para ir tenemos que echar 5_6 horas en la carretera para ir y otras tantas para volver, nos va a costar ir a menudo, y acabaremos yendo sólo en puentes largos, Semana Santa y vacaciones de verano, lo cual es insuficiente para poder ir haciendo las reformas que consideremos necesarias en la casa y adecuando la tierra a nuestro gusto. Si una familia que viva por ejemplo en Murcia cree que el sureste español es demasiado seco y quiere un lugar donde haya más agua, no necesita buscar tierras en Orense, si mira en las sierras de Albacete, sin ir más lejos, encontrará lugares adecuados en pueblos de los valles serranos. Hablando de lugares con climas extremos en España, siempre podemos encontrar pequeños "oasis" dentro de ellos donde podremos vivir y desarrollar una agricultura suficiente que nos pueda mantener. En la provincia de Almería hay lugares donde con el agua de lluvia bien recolectada y gestionada a lo largo del año se mantienen producciones adaptadas a ese clima subdesértico, tal como era hasta la década de 1970. No podremos tener castaños, grosellas, avellanos ni kiwis, pero si higueras, olivos, almendros, chumberas y azufaifos. En las sierras de Teruel con inviernos muy frios, donde hay años con heladas tardías hasta bien entrado el mes de mayo, igualmente hay pueblos en los valles con sus huertas, ovejas, campos de cereal y algunos frutales resistentes al frío, manzanos, ciruelos, perales. Nuestro país con una orografía tan montañosa, tiene miles de pueblos en las sierras que han estado poblados durante siglos, saliendo adelante con una agricultura y ganadería adaptada a cada microclima. Estimo que es más conveniente establecerse en un pueblo habitado, donde hay paisanos que conocen bien lo que mejor se da allí, explican como vivían antes, que recursos usaban, y de que manera sacar el mejor provecho a la tierra del lugar. Si pretendemos crear una comunidad desde cero con un puñado de urbanitas, repoblar un antiguo pueblo abandonado, esto tiene muchas mas probabilidades de fracasar ya que no contaremos con las ventajas de una población ya establecida, con vecinos que nos van a aconsejar de buena gana, siempre y cuando nos vean con ganas de trabajar y que nos esforzamos en aprender y trabajar. Les gusta ver que se toman en cuenta sus consejos, que arreglen una casa del pueblo y que se vuelva a producir en un campo que estaba dejado. No les gusta ver forasteros que llegan con prepotencia, con sus propias ideas, desoyendo los consejos y yendo a su aire. Igualmente con el tamaño del terreno. No es necesario que sea una finca grande , para una familia con 1000 m2 ya se tiene trabajo y bien cuidado produce mucho. Tienen para huerto, gallinero y 4 o 5 frutales. Y con la casa lo mismo, una casa de pueblo para rehabilitar puede salir barata, si vamos consiguiendo materiales sencillos, con la ayuda de albañiles y fontaneros de la comarca podremos dejarla lista para vivir sin mucho gasto. Nos podemos apañar con mucho menos de lo que imaginamos, y no hay que despreciar lugares que no parezcan tan fabulosos en un primer momento. Una vez conozcamos todo lo que podemos conseguir allí, veremos que hay muchas más posibilidades de las que creíamos. El refugio perfecto no existe, seguir buscando durante largo tiempo muy lejos de nuestro domicilio nos hará desperdiciar mucho tiempo, perdiendo oportunidades en lugares más cercanos e infravalorados. Al menos en España creo que lo más sencillo en todos los ordenes sería algún lugar en provincias cercanas.
"La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontrarlos" (Henry Ford)
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En mi caso lo tengo un poco más complicado ya que vivo en Tenerife. Aquí no hay mucho donde elegir. Estamos a punto de ultimar la compra de un terreno rústico agrícola de 3.000 metros en el norte de la isla, un lugar que parece muy bueno para el cultivo y en el que suele llover bastante en invierno (quienes conozcan Canarias sabrán que en el sur de las islas apenas llueve, y la cosa ha empeorado muchísimo en los últimos años).
La gran pega a la que nos enfrentamos es la burocracia, que no permite la construcción de una vivienda familiar ni siquiera presentando un proyecto agrario. No están dispuestos ni siquiera a estudiar la posibilidad, a pesar de que hay una casa construida al lado y, a unos 100 metros, una nave de tratamiento de agua potable, todo comunicado con una carretera asfaltada. Nos dicen que permiten la construcción de un cuarto de aperos de 10 metros y, aparte, un pequeño cuarto de baño. También que podemos pedir agua corriente, electricidad e instalar un pozo para los desagües. Pero prohíben dormir dentro del cuarto. ¿Qué sentido tiene esto? ¿Qué le hace a ese cuarto que alguien duerma dentro? ¿Se derrumba? ¿El paisaje se ve peor? ¿O se trata más bien de una ridícula cuestión de precios de inmuebles y recaudación municipal? Es que no hay nada razonable que lo justifique. Aquí los terrenos urbanos son demasiado caros, y los pocos asequibles son demasiado pequeños como para construir y que quede espacio suficiente para cultivar. Como mucho puedes aspirar a tener un mini huerto. Aparte, el papeleo burocrático para los permisos de construcción suele ser tan caro como el propio terreno o más. Canarias ha vivido hasta ahora del turismo, y ni siquiera en la actual situación, en la que el sector se va a pique, son capaces de flexibilizar estas absurdas leyes, cosa que tienen permitido hacer los propios ayuntamientos. Pero por lo visto, solo los ricos pueden vivir legalmente de la agricultura. Así pretenden salir de la crisis... |
Yo inicié un proyecto hace tres años y necesito otros tres para que tenga unas condiciones mínimas, aunque ahora echo la vista atrás y me parece increíble todo lo que ha progresado.
Una de las cosas que más me satisface es haberlo integrado en mi vida de forma positiva, ya que, a priori, la vida rural no me atraía especialmente. Pero ahora cada día que voy, vuelvo con las pilas cargadas, con ilusión, pensando en lo qué haremos el siguiente día y molido físicamente. La parte legal es lo más farragoso que nos hemos encontrado, ya que a pesar de tenerlo todo estudiado, los costes de legalizar una casa y los plazos de la administración son muy pesados. Animo a todos a, en la medida de las posibilidades de cada cual, a emprender este camino. Aunque nunca se necesite como plan B, o aunque no funcione en el caso de que se necesite, hacer este viaje es muy enriquecedor. Saludos. |
Para mi también es muy gratificante, además uno mantiene la mente y el cuerpo ocupados en algo creativo, vas aprendiendo nuevas cosas continuamente.
Ayudamos a fomentar la vida, y se disfruta saboreando y compartiendo los frutos del trabajo en el campo. Te da una visión de esperanza y positivismo, un sentimiento de estar haciendo una labor útil, práctica, que ayuda a mejorar modestamente algo nuestro mundo, cada uno en su rinconcito, añadiendo una flor, un árbol, venciendo al derrotismo y al catastrofismo. Cultivando la tierra cultivamos nuestro espíritu, cambiamos para mejor nosotros mismos y a los que nos rodean.
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En respuesta a este mensaje publicado por Jilguero
Yo lo que conozco es Cataluña y más bien las provincias de Barcelona y Gerona. Es un paisaje muy abrupto. Está lleno de montañas de baja altura pero con mucha pendiente, que rodean los valles.
Hasta principios del siglo XX casi todo el territorio hasta una profundidad de 50 km estaba cultivado con viña. Con el abandono rural Cataluña se ha convertido en un inmenso bosque (65% del territorio es bosque). Este bosque es más o menos moderno, entre cien y cincuenta años. Con esto digo que casi cualquier lugar puede ser cultivado. La disponibilidad de agua es muy variable. La lluvia es muy irregular pero la hay, aunque no sé que daría de si un cultivo de secano. Conozco gente que ha intentado huerto ecológico de secano y abandonó por un año malo. Lo interesante es el paisaje abrupto y el contraste entre los valles y el monte. En Cataluña puede haber lugares escondidos y cultivables en medio de un monte boscoso a tan solo diez kilómetros de una autovía o una nacional y a veinte de una capital de comarca. Hay una gran cantidad de urbanizaciones, segundas residencias y casas rurales esparcidas por toda la comunidad. Esto es bueno porqué ya está todo construido pero malo si se quiere aislamiento. No sé en qué nivel de colapso estáis pensando. Pero para un momento de empobrecimiento progresivo en el que vale la pena un complemento de huerto, calefacción con leña, cazar jabalíes si os atrevéis y esté bien comunicado la situación de varias comarcas catalanas es ideal. |
En respuesta a este mensaje publicado por Jilguero
Una entrada muy apropiada, Samanense. Yo hace tiempo que recomiendo la provincia de Teruel por dos razones: baja densidad y precios de casas...de risa. Ademas, de cuando en cuando he leido que algun pueblo promocionaba la llegada de familias, con condiciones en cada caso variables.
Un saludo. |
Teruel, Soria y Guadalajara se llevan el primer premio en cuanto a baja densidad de población. Pero el resto del interior peninsular si exceptuamos el área metropolitana de Madrid también tiene muchas comarcas bastante despobladas.
Depende de lo cómodos que nos sintamos en una población con 20, 200, 2000 ó 20000 vecinos. Las dos Castillas, Aragón y Éxtremadura quitando las capitales de provincia, no suman ni 5 millones de habitantes. Hay bastante donde elegir según preferencias, y precios para todos los bolsillos. Es cuestión de ir visitando lugares, conociendo de primera mano para poder decidirse por el lugar que más nos cuadre.
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Gracias por tus apuntes. Yo ya tengo claro donde ir, pero tus consejos pueden venir muy bien a mas de uno.
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En respuesta a este mensaje publicado por Jilguero
Estoy de acuerdo. Cada vez está más claro que la vida de ciudad es tóxica. Todo el mundo quiere ir allí por la libertad, las oportunidades y las distracciones que proporciona, como se ve que la urbanización sea imparable en todo el mundo. Pero llegados a un punto la ciudad mata: soledad, depresión, adicciones... Saludos a los que volvéis al campo. Allí se podrá recuperar el alma.
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