Caos: De reacciones en cadena o cadenas de acontecimientos

[Rafael Romero]

A veces nos ensimismamos tanto en el funcionamiento de un aspecto en concreto que perdemos de vista el funcionamiento conjunto de todo el sistema.

La complejidad de nuestra sociedad ha ido incrementándose hasta tal nivel de especialización, que cada función concreta sólo sabe cual es su tarea, siendo cada vez más común que esa función concreta haya dejado de tener sentido o incluso pueda crear disfuncionalidades para el conjunto del sistema.

Esto se debe a que las condiciones que hacían necesaria es función o actividad concreta dentro del conjunto del sistema han desaparecido, se han modificado o que han surgido cambios en los parámetros de referencia que pueden derivar en efectos totalmente imprevistos que afectan de forma directa a todo el conjunto o simplemente sobre una función crítica del sistema, dando lugar a una sucesión, reacción en cadena o cadena de acontecimientos que modifican el funcionamiento global del sistema en su conjunto.

Algo parecido nos pasa en algunos momentos a los "peakoilers", profundamente concentrados en el tema de la dependencia de nuestra civilización en la energía fósil, su curva de producción, sus variaciones puntuales y sus posibles substitutos. Tan concentrados estamos en el tema, que no tenemos ninguna previsión sobre posibles variaciones que ya están operando en el conjunto y que afectaran, o ya están afectando a la propia producción de energía.

Nuestra visión humana de los procesos también tiene mucho que ver con nuestra ceguera. Nuestra ceguera a los procesos por los ritmos en que se producen. Cada vez más nuestra sociedad está obsesionada con la inmediatez en todo nuestro entorno, lo que necesitamos, lo que deseamos,... parece que no hay nada que se pueda resistir a ese continuo presente en el que vivimos. Y ese presente en el que lo obtenemos todo nos hace sentir una falsa seguridad y una despreocupación sobre el futuro, sobre todo lo que no sea inmediato.

Dentro de unos días tal vez nos resulte sorprendente que los precios del petróleo hayan subido de forma abrupta en una semana o en unas pocas semanas. Y algunos se pondrán a analizar el motivo, si no lo están ya haciendo, y se muestren sorprendidos por la causa.

Una causa que genera sorpresa simplemente por nuestra falta de previsión, nuestra ceguera hacia el contexto y hacia los procesos que tienen unos ritmos superiores a la inmediatez (el día, la semana, el mes o el año, a lo sumo....).

Un proceso climático que se inició hace 4 años ha estado afectando profundamente al régimen de lluvias de buena parte de oeste de norte América.
Ya me he referido en otras ocasiones a la situación de California. La falta de agua que está afectando a toda la sociedad, desde las producciones agrícolas hasta las infraestructuras.
Pero estos son efectos cotidianos, que centran nuestra atención una vez más en aspectos concretos, cotidianos para nuestra civilización.
No advertimos que estos años de sequía han estado añadiendo materia orgánica muerta, materia muerta que se ha ido convirtiendo en combustible para los incendios.

Y estos incendios al final han acabado afectando a una pequeña pieza en la generación energética mundial.

La zona de extensos bosques lluviosos de Alberta hace años que sufre fuertes sequías, aunque sus efectos hayan pasado desapercibidos al no afectar directamente a las condiciones de vida de la población, al menos no de forma tan importante como en California. Unas condiciones climáticas que se hacían sentir incluso este mismo mes de Mayo, cuando el pasado 3 de Mayo llegaban a los 32,8 ºC, cuando su temperatura media está en los 17ºC. La modificación de la dinámica climática de esta región, reiterada durante años, ha creado las condiciones necesarias para que uno de estos de bosques lluviosos de Alberta arda sin control desde hace días.  

Un incendio que alcanzó hace unos días la población de Fort McMurray, obligando la evacuación de más de 100 mil personas. Evacuación precipitada, con imágenes espectaculares que llegaban a nuestros televisores de colas de coches cerca de autopistas bordeadas por el incendio o urbanizaciones arrasadas por el mismo.



Algunos habrán observado las imágenes en las noticias sin darle mayor importancia, un incendio más en norte América. A otros les habrá sonado el nombre de la ciudad, vinculada su existencia y su población a un tipo de explotación muy concreta, la de las arenas bituminosas de Canada (Planta de Suncor).



Pero creo que han sido pocos los que habrán detectado que ese simple incendio, con la consiguiente evacuación de la población ha eliminado de un plumazo 1/4 parte de la producción diaria de petróleo del Canada.

Esta situación puede tener poco efecto en el subministro de petróleo en nuestros paises, pero en los últimos 3 días los precios del petróleo de referencia en Nueva York han subido un dolar (43,6$ a 44,7$)  al informar las empresas canadienses de que la producción de más de 600.000 barriles por día se vería afectada a causa de este incendio.



La evacuación de personas y familias ha afectado a las plantas de producción de petróleo de esa zona de Alberta, obligando al cierre no sólo por seguridad, sino porque el personal que trabaja en las plantas ha sido evacuado junto con sus familias.
 

Es decir que:
- Se produce un cambio de ciclo en la dinámica de las corrientes oceánicas del océano Pacífico.
- Este cambio deriva en unas sequías persistentes que generan falta de agua y modificación del régimen de lluvias.
- Estos efectos persistentes a lo largo de años incrementa la probabilidad de grandes incendios.
- Uno de estos incendios provoca la evacuación de una población y el cese de los subministros en la zona, provocando el cese del subministro del petróleo que se genera.
- El cese del subministro genera un incremento del precio del petróleo de forma inmediata.
-....

En estos momentos no sabemos si un incendio en un lugar estratégico puede llegar a ser el detonante de una escalada en el precio del petróleo a nivel mundial, seguramente sólo genere una oscilación temporal, o afecte sólo al subministro de petróleo de los EEUU, modificando su consumo interno o obligando a modificar los canales de subministro, al menos de forma provisional.

Pero es tan sólo un ejemplo de como la complejidad creciente de nuestra civilización hace que si no es este cualquier otro proceso de largo alcance, que nos está pasado totalmente desapercibido, genere una situación que desencadene un cambio de escenario global.

Nuestro castillo de napies ha llegado a un nivel en que ninguna carta es prescindible y cualquier pequeño desequilibrio en su estructura puede desencadenar el derrumbe total del conjunto.

[demián]

¡Muy buen análisis!

El año pasado Alberta llamaba la atención por el aumento de suicidios de un 30% con respecto a 2014.
Pérdida de empleo junto a deudas contraídas en los buenos momentos dejan al varón, sobre todo, en una situación de falta, culpa.
Este año volvía Alberta con el tema de los suicidios pero no de los trabajadores sino de sus pueblos originarios... 7 adolescentes se quitaron la vida...  
Una cosa se conecta con la otra y desborda para el costado, cuando la corriente se vuelve densa puede votear árboles centenarios...
Veremos si la lucha contra los fenómenos de la naturaleza logran unir a las personas, dejarse de mirar para adentro y ver más allá...

[Colombo]

Desgraciadamente este incendio favorece también los intereses de quienes esperan un aumento en el precio del petróleo; en particular el sector del fracking.