Supongo que los Amish tampoco contemplan el agotamiento de los recursos, pero en artículo de donde llegué
aquí destaca unas ideas que veo interesantes:
Si nos fijamos bien, encontramos más sorpresas. Por ejemplo, la tradición amish diferencia muy claramente entre 'poseer algo' y 'usar algo'. O, dicho de otra forma, no tener un coche no quiere decir que no se pueda pillar un taxi. O incluso contratar a personas para llevar a los trabajadores amish a las fábricas en pequeñas furgonetas.
Otra distinción clara está entre la tecnología en el hogar y la tecnología en el trabajo. El hogar es terreno vedado, pero no es raro encontrar lecherías con refrigeradores, explotaciones con tecnología controlada por ordenador o talleres llenos de herramientas estándary este es muy bueno:
En un artículo ya clásico, Kevin Kelly nos explicaba que la intención de los amish no es permanecer en el siglo XVII como se suele decir, sino preservar y fortalecer sus comunidades. Cuando los coches aparecieron a principios del siglo XX, las comunidades se percataron de que los automóviles facilitaban que la gente pasara su tiempo libre lejos (haciendo compras o realizando turismo) en lugar de comprar en la comunidad o visitando a los amigos y la familia.