Resumen de la traducción automática del artículo de Mikhail Khazin, de fecha 29-07-2014, publicado en:
https://aurora.network/articles/153-geopolitika/60497-nameknut-po-iranskiHace cuatro días rebeldes kushitas, que además de ser chiitas posiblemente tienen conexiones con Irán, dispararon sobre dos petroleros árabes en el Estrecho de Bab-El-Mandeb, que cierra el Mar Rojo y por tanto el Canal de Suez. Los daños fueron pequeños pero tal incidente ha obligado a Arabia Saudita a renunciar al paso de sus petroleros por el Canal de Suez, debiendolos desviar por África, doblando por el Cabo de Buena Esperanza, con el consiguiente sobrecosto.
El Sr. Khazin sugiere que este ataque puede ser un mensaje de aviso a Trump y su equipo.
Recordemos que los iranies habían amenazado a Trump con bloquear el Estrecho de Ormuz, por donde pasa prácticamente todo el petróleo que exportan los países del Golfo Persico, como represalia al embargo a las exportaciones de petróleo Irani con el que amenaza Trump.
En caso de que tal bloqueo se llevase a efecto, la única opción para que los países del Golfo Persico (Irán antes se llamaba Persia) pudieran exportar su petróleo sería la construcción de oleoductos a través de Irán hasta su costa Este.
Esto supondría un precio por barril entre 150 y 200 $ durante meses y el consecuente control de la mitad de la exportación mundial de petróleo por Irán.
Esta situación sería muy favorable para Rusia, permitiéndole restaurar su economía y aplazar el explosivo problema del recorte de las pensiones.
Sería muy desfavorable para la economía de EEUU, a la que resulta muy perjudicial el petróleo caro. Pero podría ser muy interesante para las fuerzas que apoyan a Trump que buscan el retorno al aislacionismo económico, pero son conscientes de que se enfrentarian a una fuerte oposición del resto del mundo.
En consecuencia a Trump le puede interesar provocar a Irán para forzarlo a cerrar el Estrecho de Ormuz, sin que ello excluya la posibilidad de acuerdos secretos con los líderes Iranies tal como ya sucedió, en tiempos de Reagan con el caso Iran-Contra