MIÉRCOLES, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2011 http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2011/09/clarkes-fallacy.html Cuando comenté la semana pasada que iba a tener que discutir sobre los puntos en común del cenit de petróleo y la magia, tuve una idea bastante acertada de cuál sería la respuesta inmediata, yasí ah sido . Antes de que la tinta metafórica del post estuviera seca, la gente gente del mundillo del cenit del petróleo ya estaba criticando de antemano lo que estaban seguros de que iba a decir. Para aquellos de nosotros que pertenecemos a la pequeña comunidad de personas que estudian y practican la magia, esto es terreno familiar; Hay una diversión irónica al ver tales travesuras, pero ni el menor rastro de sorpresa. Ser un mago operativo en el mundo industrial contemporáneo, en realidad, no se parece en nada a ser un biólogo evolutivo en una convención de los baptistas del Sur, o, en este caso, un creyente en Dios , Elohim, o Alá asistiendo a una reunión de los ateos más intolerantes. La gran mayoría de las personas a su alrededor no saben esencialmente nada sobre el tema que le preocupa, a pesar de que tienen un amplio fondo de desinformación de libros y sitios web escritos y leídos exclusivamente por personas que comparten sus prejuicios. Ellos se consideran calificados para juzgar el tema porque han leído algunas polémicas enlatadas en estos mismos libros y sitios web, y si les demuestran que las polémicas enlatadas están plagadas de ignorancia, irrelevancias y argumentos infundados, simplemente les responderán con una mirada irritada y volverán a los argumentos enlatados. Aquellos de mis lectores con experiencia en sociología no tendrán ningún problema en reconocer esto como un caso de libro de texto de la sociología de la desviación, específicamente, la forma en que los grupos humanos usan aparentes declaraciones de hecho del mismo modo en que los babuinos enseñan su colmillos y adoptan posturas amenazantes, Para reivindicar su territorio y expulsar a los forasteros. Por lo que sabemos, los babuinos no tratan de usar sus exhibiciones territoriales para dar sentido a su mundo, y esto es algo a su favor. Los seres humanos, por desgracia, no siempre son tan listos, y las confusiones resultantes desempeñan un papel importante, aunque rara vez reconocido, en la manipulación de la comunicación en una sociedad compleja. Trate de hablar de magia y este tipo de comunicación manipulada se presenta con prontitud y a menudo, como muestra un ejemplo reciente y actual. Sobre el tiempo que empecé a trabajar en la publicación Archdruid Report de la semana pasada, The Oil Drum(vínculo) publicó sin comentarios la declaración más serenamente idiota de este año sobre el cenit del petróleo. La fuente fue el analista de inversiones Porter Stansberry; Él estaba siendo entrevistado acerca de por qué el cenit del petróleo no es un problema, y su razonamiento fue como sigue: "La [G]-eología no crea petróleo, el capital crea petróleo. Cuanto más capital pones hacia el petróleo, más de él habrá ser." (Puede leer toda la entrevista aquí (vínculo).) Sopese esa declaración por un largo rato . No es exclusiva de Stansberry; El difunto Julián Simon hacía esencialmente la misma afirmación, y usted lo oirá de unos cuantos economistas en estos días. Lo que dice Stansberry es que si tiene suficiente dinero para invertir, los límites geológicos para la extracción de petróleo no existen. El dinero, sin embargo, es un sistema simbólico que consiste en representaciones abstractas de la riqueza, y Stansberry afirma así que la manipulación de símbolos ejerce poderes ocultos que pueden anular las leyes de la naturaleza y evocar el petróleo desde las profundidades de la Tierra. La mayoría de la gente llamaría a esto un ejemplo de pensamiento mágico, y corresponde muy de cerca al tipo de cosa que la gente hace en las películas de Harry Potter y otros retratos de la magia de los medios. Sin embargo, vale la pena señalar que esto no es lo que los magos en ejercicio pretenden ser capaces de hacer. De hecho, he llevado a cabo una encuesta muy modesta durante los últimos años presentando declaraciones como las de Stansberry a los magos en ejercicio que conozco y anotado sus respuestas. La reacción típica, editada para poder ser impresa, está en el orden de "Tienes que estar bromeando”. En otras palabras, lo que nuestra sociedad llama pensamiento mágico, no es el tipo de pensamiento que los magos realmente tienen , y las frecuentes denuncias de pensamiento mágico arrojadas a los magos en ejercicio se deberían dirigir con mucho mayor acierto a los economistas. (Supongo que no hay mucha esperanza de cambiar el nombre por "pensamiento económico", aunque es un término más preciso). Este estado de cosas se origina a partir de la muy enmarañada historia que rodea a la magia en el mundo occidental y se entiende mejor a través de un ejercicio mental como el siguiente. Imaginemos, pues, que las luchas culturales de finales del Renacimiento, que lanzaron la revolución científica y convirtieron la magia en una cuestión marginal, se dirigieron hacia el otro lado, y la magia, más que la ciencia, se convirtió en el principal proyecto cultural del mundo moderno. Tú vives en ese mundo alternativo y una buena tarde saldrás de una librería en una calle próxima a la universidad local y te dirigirás a la siguiente parada en tu lista de recados, mientras los carruajes chocan sobre los adoquines contiguos. Es el día de la graduación, y los estudiantes vestidos con batas estelares y grandes gorras puntiagudas pasan por la acera en masa. Acaban de terminar sus estudios en astrología, alquimia y otros temas serios; Algunos van a la escuela de posgrado, otros a los empleos-usted oye por casualidad a un astrólogo joven emocionado diciéndole a sus amigos que él acaba de conseguir un puesto en una correduría de bolsa, donde estará lanzando horóscopos para predecir los valores de las acciones. Sin embargo, no estás demasiado interesado en la charla, porque acabas de comprar una novela de mayor venta que te mueres por leer: Harry Potter y la piedra del científico. Ya te sabes la mitad de la trama, por supuesto, ya que todo el mundo ha estado hablando de ella desde que irrumpió en el mercado editorial. Se trata de este niño huérfano que está atrapado en una situación horrible en casa, pero resulta que sus padres eran en realidad científicos, y muy pronto un asistente de laboratorio viene y lo lleva al misterioso Instituto Warthogs, donde todos llevan batas de laboratorio y murmuran ecuaciones algebraicas. Va allí a estudiar ciencias, lo que equivale a cantar fórmulas químicas y construir grandes tintineantes máquinas para causar los cambios en la conciencia que la gente común se hace por magia. En este mundo alternativo, hay personas que en realidad tratan de practicar la ciencia -a pesar de los esfuerzos del Comité para la Investigación Paranormal de las Reclamaciones de la Ciencia, cuyos miembros van alrededor de amontonar el desdén hacia cualquiera que afirme haber experimentado una causa repetible y la relación con su efecto. Muchos de los posibles científicos simplemente se visten con batas de laboratorio, llenan sus apartamentos con tubos de ensayo y una decoración similarmente espeluznante, y dejan libros populares con títulos como Secrets of the Physicists Revealed! En la mesa de café para impresionara las visitas. Aquellos que van más allá de este tipo de cosas, mayormente , todavía tienen una gran cantidad de Harry Potter mezclado con su ciencia, y siguen tratando de averiguar cómo hacer que la ciencia haga lo que hace la magia, sin éxito significativo. Sólo entre los practicantes más experimentados y serios en este mundo alternativo se encuentran personas que se han dado cuenta de que la diferencia entre la ciencia y la magia no es una diferencia de medios, sino de fines: que la ciencia no trata de causar cambios en la conciencia, tales como persigue la magia, sino en aprender y aplicar las propiedades de la materia y la energía en sus propios términos. En una sociedad que abrace la magia como su proyecto cultural central, tenga en cuenta que la mayoría de las personas no ven mucho valor en este último empeño. La ironía es que algunos de los problemas más serios que enfrenta el mundo alterno no pueden ser resueltos por cambios en la conciencia. Podrían ser resueltos usando las propiedades de la materia y de la energía, pero si usted intenta decir a la gente eso, usted conseguirá una mirada irritada, y seguidamente un chorreo de polémica estereotipada. Pasando al otro lado del espejo en este punto, y usted encontrará que la misma situación se aplica invirtiendo todos los signos. La ciencia, no la magia, se convirtió en el principal proyecto cultural de nuestra civilización y las cosas que la ciencia y la tecnología pueden hacer: aprender y aplicar las propiedades de la materia y la energía son las cosas que consideramos importantes. Las imágenes populares de la magia lo hacen imitar la ciencia y la tecnología de una manera u otra. El tipo de falsa magia que se encuentra hasta la saciedad en la franquicia de Harry Potter es un ejemplo tan bueno como cualquier otro; Harry y sus compañeros de clase vuelan alrededor en escobas, transforman a personas con varitas, y manipulan la materia y la energía directamente, cosas que son exactamente lo que la magia no hace. La apoteosis de este tipo de pensamiento es la famosa Tercera Ley de Arthur C. Clarke: "Toda tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia". No pretendo en absoluto faltarle el respeto a Clarke, que ha sido uno de los mejores de los autores de ciencia ficción; No es culpable que fuera víctima de la mal interpretacion de la magia que era y es casi universal en su cultura. El asunto sigue siendo que dado que la magia no hace lo que la tecnología hace, y viceversa, la Tercera Ley debe ser rebautizada mas apropiadamente como la Falacia de Clarke; No importa lo avanzado que pueda ser una tecnología, hace lo que las tecnologías hacen, es decir, manipula directamente la materia y la energía, lo que de nuevo es lo que la magia no hace. Me gustaría proponer, de hecho, una regla alternativa, que he titulado modestamente la Ley de Greer: "Cualquiera que no pueda distinguir entre magia y cualquier tecnología, por muy avanzada que sea, no sabe mucho sobre magia". Para entender qué es lo que hace la magia, resulta crucial mirar los propósitos específicos para los cuales se usa la magia en la práctica. Puesto que cada cultura humana conocida por la historia ha practicado la magia, esto no resulta especialmente duro, y los propósitos de la magia han variado notablemente poco a lo largo de los siglos. ¿Por qué la gente se vuelve hacia la mágia? Inclinar las probabilidades a su favor en la caza, el juego, la guerra, y cualquier otra actividad que combine alta incertidumbre con apuestas altas; Establecer, mejorar y dar forma a toda la gama de relaciones humanas; Para curar enfermedades del cuerpo y la mente; Integrar la personalidad y ponerla en armonía con las estructuras del cosmos, sin embargo, éstas se entienden; Y, no menos importante, tratar con el hecho de que otras personas están usando la magia para los mismos fines, y no siempre para el bien. ¿Qué tienen en común todas estas cosas? Todos tratan con fenómenos mentales, individuales o colectivos. Agarre eso y empiece a captar lo que es la magia. Los filósofos y los psicólogos a lo largo de los siglos han tratado de llamar nuestra atención sobre dos hechos importantes pero generalmente descuidados: sabemos más de lo que nos damos cuenta, y afectamos más de lo que creemos. Mira el organismo humano desde un punto de vista evolutivo y esto no es difícil de entender. Nuestras mentes racionales, conscientes, que usan símbolos, son estructuras recientes y bastante precarias construidas sobre un sistema nervioso de animal mamífero magníficamente adaptado. La enrevesada relación entre los dos aparece, por ejemplo, en la forma en que los atletas tienen que aprender a conseguir que sus mentes restrinjan buena parte de su actividad mental para alcanzar el máximo rendimiento. Es un truco sucio bien conocido entre los jugadores de tenis el preguntarle a su oponente cómo pone su pulgar al golpear de revés, sabiendo que ese pensamiento no deseado reducirá su coordinación y posiblemente le costará el juego. Los mismos factores se aplican en la mayoría de los otros aspectos de la vida humana. Cuando dos personas se enamoran, por ejemplo, sus mentes racionales tienen poco que ver con el asunto; Los mismos patrones verbales y no verbales de comunicación mutua que manejaban la vinculación de parejas para nuestros antepasados prehumanos hacen lo mismo para nosotros, y a menudo nuestras mentes racionales simplemente se arrastran a lo largo del paseo, gritando y quejándose todo el camino. El estatus social se determina de la misma manera; Lee sobre las jerarquías sociales entre los babuinos y luego visitar, por ejemplo, un grupo de activistas tratando de encontrar consenso, y si prestas atención al lenguaje corporal y otras señales no verbales, rápidamente detectaras patrones idénticos en funcionamiento. En mi experiencia, por lo menos, cuanto más igualitario un grupo afirma ser, más completamente depende de la política del babuino para mantener la cohesión y la dirección del grupo, aunque si mencionas esta observación en esos círculos obtendrás miradas airadas seguidas de argumentos estereotipados. Podría enumerar cualquier número de otros ejemplos, pero confío en que mis lectores habrán llegado a la conclusión: gran parte de lo que sucede en nuestras vidas no depende de nuestras mentes racionales, lingüísticas, que usan símbolos, sino de una intrincada y ricamente comunicativa subestructura no racional heredada de nuestros ancestros animales, que prácticamente no percibimos y que es en su mayor parte altamente resistente a cualquier tipo de control consciente. La corriente principal de nuestra cultura industrial, que ha hecho de la mente racional la central de su proyecto cultural central y se fija en un modo particular de control consciente –trataremos más sobre el tema en un post posterior- tiene pocos recursos ofrecer para tratar con esa subestructura, aparte de ignorarla, tomársela al pie de la letra , o drogarla para conseguir su sumisión temporal. Hay mejores herramientas a mano, no obstante: las herramientas de la magia. Considere un hechizo de curación, el tipo de cosa que los chamanes, hechiceros y magos han practicado a través de los siglos. ¿Esto funciona? Muy a menudo, sí, y el mecanismo en muchos casos parece ser lo que la ciencia de hoy llama el efecto placebo. La ciencia de hoy trata el efecto placebo como un obstáculo a ser apartado del camino, y es correcto hacerlo. Si usted está tratando de averiguar las propiedades de la materia y la energía en sus propios términos, el efecto placebo y sus equivalentes son las principales fuentes de confusión. Es necesario mantener los fenómenos mentales al margen para la percepción de los fenómenos físicos, o los resultados no serán buenos. Lo que es un obstáculo para el científico, sin embargo, es el pan nuestro de cada día del mago. El mago en funciones no desea deshacerse del efecto placebo. Por el contrario, él quiere amplificarlos y utilizarlos, para dirigir los recursos curativos del cuerpo hacia una cura. Eso es lo que los símbolos psicológicamente cargados, el psicodrama ritual, las hierbas e inciensos emocionalmente evocadores y todas las otras herramientas de magia operativa pretenden lograr. Aplicando la misma lógica a los otros propósitos de magia mencionados anteriormente, y la misma interpretación se aplica. Sabemos más de lo que creemos, y producimos mayores resultados de lo que nos damos cuenta; Aprovechar ese conocimiento desapercibido puede conducir a mejores elecciones, así como aprovechar esa desapercibida capacidad de influir en situaciones puede conducir a mejores resultados. Estos dos juntos son lo que generalmente se conoce como "suerte". Pero, ¿qué pasa con los espíritus, los planos, los poderes y todo el otro utillaje metafísico que llena los libros de la teoría mágica? ¿Son reales? Es una pregunta muy buena con una respuesta muy compleja e incierta. Cualquier persona que toma el entrenamiento mágico en serio comenzará a experimentar tales cosas dentro de un año o dos de comenzar prácticas diarias; El efecto es suficientemente confiable para que aquellos de nosotros que enseñamos magia esperemos la llamada telefónica o el correo electrónico de pánico que viene justo después de cada estudiante tiene su primera experiencia de este tipo. Las experiencias que estamos discutiendo son de naturaleza mental, no físicas; Tienen la apariencia de seres reales, lugares, etc., pero lo mismo sucede con las personas y los lugares que se encuentran en los sueños. Hay un debate animado y continuo entre los magos en ejercicio sobre el estado ontológico de estas cosas, ¿son alucinaciones? ¿Complejos disociados? ¿Arquetipos del inconsciente colectivo? ¿Las entidades reales que existen en un continuo percibido únicamente por la mente? - pero hasta ahora, por lo menos, se ha demostrado muy difícil encontrar una respuesta verificable. La sabiduría tradicional ofrece una guía útil sobre cómo lidiar con estas experiencias mantiéndose dentro de un estado de relativo equilibrio mental y, por el momento, eso es todo lo que se puede decir con certeza. Los debates sobre la naturaleza de la experiencia mágica se extravían en algún terreno extraño en ocasiones. Sin embargo, he estado estudiando y practicando estas cosas por más de tres décadas, y en mi experiencia, la única manera en que un mago operativo va a conseguir una escoba para volar es comprando billetes de ida y vuelta y llevando la escoba como equipaje facturado. Es realmente así de simple. La misma lógica se aplica al menos con tanta fuerza a la intersección entre la magia y el cenit de petróleo. Porter Stansberry puede blandir los símbolos arcanos de la bolsa de valores y recitar la jerigonza ritual de los libros de texto económicos todo lo que quiera; Sus encantamientos no van a hacer que el petróleo se materialice en los depósitos agotados de América y el resto del mundo. El canto de: "Perfora, niño, perfora"(1) puede muy bien poner a los cantores en un estado de trance, sin duda las personas que han hecho de este su mantra parecen haber conseguido una frívola despreocupación con respecto a las realidades de la geología del petróleo, pero eso es todo lo que va a hacer. "Los aviones", para citar una máxima mágica, "son discretos y no continuos", lo que significa en lenguaje corriente que las reservas de petróleo son una cosa y los ensueños otra cosa, y el tratar de insistir en que las primeras deben seguir las mismas reglas que las estos últimos es una cretinez. Dicho esto, hay otro lado de la historia, porque el cenit del petróleo no es sólo, o incluso principalmente, un problema de lo que la filosofía mágica generalmente llama el plano físico. La naturaleza finita del petróleo y otras reservas de combustibles fósiles, y las perspectivas muy limitadas para reemplazar los combustibles fósiles con cualquier otra cosa, son un resultado de marcados límites físicos, por supuesto, pero las tres décadas de malas decisiones que han llevado a los Estados Unidos y al mundo industrial a un callejón sin salida construido por ellos mismos, y condenado las posibles respuestas técnicamente viables al inminente fin de la era de la energía barata, no son de naturaleza física. Pertenecen al plano de la conciencia -el ámbito de las elecciones y de las visiones del mundo, de los motivos no reconocidos y de los deseos no reconocidos que corren a través de la profunda y oscura relación interna de nuestra civilización con su tecnología y las fuentes de energía que alimentan a ésta. A lo largo de la última década, muchas personas han tratado de resolver los problemas técnicos del cenit del petróleo sin luchar ni reconocer la existencia de esta otra dimensión de nuestra situación y el resultado ha sido un gran número de soluciones técnicamente atractivas que se permanecen acumulando polvo en los estantes. (Mencione esto a aquellos que están ocupados con nuevas adiciones a la misma estantería polvorienta y-bueno, usted sabe qué tipo de aspecto y respuesta obtendrá.) La magia verde de los años setenta, para su crédito, fue más profunda, E intentó -con un cierto éxito- abordar estas otras cuestiones: cuestiones que podrían ser llamadas culturales, o psicológicas, o (vamos a susurrar la palabra) espirituales. Para dar sentido a sus exploraciones y construir sobre ellas, sin embargo, vamos a tener que ir mucho más lejos en el tema de la magia, hablar sobre el agujero negro en la historia de la filosofía occidental y, ¿por qué no? Romper una botella de “Poción Amorosa No. 9”. Lo haremos la próxima semana. Notas: (1) N.T.-Una de las consignas del Tea Party, sector extremo del partido republicano, que proponía derogar todas las restricciones legales , de protección medioambiental, a la perforación de nuevos pozos de petróleo en Alaska. |
Muchas gracias por la traducción Anselmo. Discrepo del Druida en cuanto a su visión sobre la ciencia. Lo mas importante de la ciencia no es su aspecto formal y lógico-simbólico, sino que tiene que ver con su carácter perceptivo
“La ciencia no se basa en complicadas ecuaciones matemáticas: éstas son sólo una herramienta. La ciencia se basa en la actitud de estar dispuestos a cambiar nuestras ideas previas cuando los hechos nos demuestran que no corresponden precisamente a la verdad.” (Pablo G. Ostrov)
...sabe, si empieza a acumular detalles la visión general del caso cambia...
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Gracias por la traducción Anselmo. Supongo que estos posts se alejan a veces de la temática del foro, pero al menos a mí me resultan interesantes.
Colombo, En realidad no discrepas tanto con el Druida. A lo que te refieres no es al carácter perceptivo de la ciencia, sino a su forma de construir conocimiento y a través de ese conocimiento cambiar la propia base de la ciencia. Pero la ciencia en sus fundamentos se limita al método científico, y por tanto, su aspecto formal lo es todo. De hecho, todo lo que no pueda ser integrado en algún aspecto del método científico no es (ni puede ser) sujeto de estudio por la ciencia. En cambio, como dice Greer, en la magia ocurre justo lo opuesto: su aspecto conceptual-perceptivo-simbólico lo es todo. Generalmente lo que se percibe (y critica) es el aspecto material de la magia, es decir, aquello que sucede durante un ritual y que constituye todo el "atrezzo" mágico, que es la parte menos importante en realidad, mientras que lo que realmente tiene que ver con el funcionamiento de la magia es lo que trasciende ese aspecto material y se interna en el aspecto simbólico (lo que evocan los elementos con los que se trabaja durante el ritual, más que los elementos en sí mismos). De ahí el ridículo que comenta Greer de las ideas existentes sobre la magia (escobas voladoras, varitas mágicas, ...). Si enlazas lo que dice el Druida en este post con los otros posts que han sido traducidos de su otro blog (The well of Gallabes) en los que se indaga sobre la naturaleza del mundo, verás con claridad que los objetos de estudio de la magia y de la ciencia son completamente distintos, así que como resultado ofrecen visiones de la realidad completamente ajenas entre sí. Gnothi séauton! Saludos, D. |
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...maestro Demóstenes, sigo en la disidencia. Cierto es que si me hablan de magia es como si me hablan de religión y tiendo a verlo como algo, de algún modo, superado. Esto no quiere decir que sea un positivista, cartesiano, metodólogo....tal vez lo que creo es que detrás de las religiones y magias hay habilidades que se siguen utilizando de otra forma y que tienen que ver con la poesía; una capacidad perceptiva que utiliza el lenguaje.
El método científico, en mi opinión significa dos cosas: 1-Todo conocimiento debe ser demostrado. 2-Debe demostrarse con la mayor restricción en cuanto a hipótesis. Por tanto el objetivo del método no es encontrar conocimiento, sino demostrarlo. El ejemplo que se me viene es el de la teoría de Copérnico : una nueva percepción sobre el funcionamiento del sistema solar. Esta percepción dio el contexto necesario para el desarrollo de la mecánica clásica por dos vías principales : experimental y matemática. Todo se desarrolló para ajustarse, lógicamente, al modelo Copernicano. Por ejemplo 1-Dado que el sol está en reposo y para nosotros se mueve diariamente, debe existir un movimiento de rotación diario intrínseco de la tierra. Desde aquí Newton plantea la existencia de fuerzas inerciales (centrífugas,coriolis...) en la tierra y Foucault, el del famoso péndulo, lo demuestra. 2-Debido al fenómeno del sol de media noche, la rotación diaria de la tierra se realiza en un eje inclinado respecto a la órbita de la tierra respecto al sol. Esta inclinación determina la latitud del círculo polar ártico. 3-Debido al fenómeno de precesión de los equinoccios, conocido desde Babilonia, el eje de rotación de la tierra también se mueve en periodos de 25.000 años. Para explicar esto Euler desarrolló matemáticamente la mecánica del sólido rígido a partir de las leyes de Newton. En el proceso también explica el "bamboleo de Chandler", una cambio en el eje de rotación en periodos de algo mas de 1 año conocido entre los astrónomos por que para enfocar una determinada estrella debían modificar ligeramente la dirección de sus telescópios. 4-Kepler determina experimentalmente las leyes básicas del movimiento de los planetas en el modelo de Copérnico y , apartir de esto, Newton establece la ley de gravitación universal. El siguiente gran paso perceptivo fué la teoría del campo de Faraday que consistía básicamente en una percepción : las fuerzas eléctricas y magnéticas se distribuyen en el espacio en forma de un campo de líneas de fuerza. Llámalo magia, pero actualmente todos los científicos creen en esto. El desarrollo de esta percepción fué también doble : experimental y matemática hasta llevarnos a las ondas electromagnéticas y el cálculo vectorial en tres dimensiones. Cierto personaje del mundo científico de aquel tiempo (Royal Academi) preguntó a Faraday de que le servía seguir emperrado en su teoría de las líneas de campo cuando había otras explicaciones alternativas mas "estandar" a los fenómenos que descubrió. La respuesta de Faraday : "¿Para que sirve un niño?". El frío método científico no refleja este calor y cariño por el conocimiento.
...sabe, si empieza a acumular detalles la visión general del caso cambia...
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Hola Colombo,
En realidad, más allá de discusiones epistemológicas, sigo pensando que no discrepas tanto de Greer como pueda parecer. Me vas a perdonar que insista en la importancia de la etimología, porque a veces la etimología nos puede explicar la historia. Ciencia (scientia) procede de la misma raíz que encontramos en palabras como "cese", "incisión", "cesárea" o "circuncisión", y en todos los casos con el mismo sentido de cortar, porque hace referencia a la capacidad de la mente para cortar la realidad, su agudeza, permite trocear, penetrar y dominar la realidad. La palabra método literalmente es camino. El método científico es el "camino de la ciencia", es decir, el camino que se debe seguir para cortar la realidad, descomponerla y obtener conocimiento. Y en realidad tiene sentido que sea así, ya que la ciencia tiene como propósito la comprensión de la realidad, y el método científico lo que proporciona es una herramienta para la expansión de dicha comprensión. Aquellas hipótesis que, sometidas al método científico, pueden considerarse verdaderas, pasan a formar parte del acervo de conocimientos sobre la realidad, y pasan a ser nuevos hechos con los que contrastar futuras hipótesis. Tienes razón cuando dices que el método científico permite demostrar cosas, pero su finalidad última no es la pura demostración, sino que ésta es un medio para la construcción de nuevo conocimiento a partir de lo demostrado, que es el verdadero fin. No está de más, de todas formas, recordar que para los griegos y latinos la ciencia permitía obtener un conocimiento sobre el mundo, pero el verdadero conocimiento (gnosis) tenía una naturaleza más espiritual que material... Aunque esto lo pusiste al principio, prefiero contestarlo al final. En realidad la antropología, la lingüística, la psicología etc. tienden hoy a considerar que el lenguaje es una capacidad innata de comunicación mediante la cual se asocia un significante y un significado para el proceso de comunicación, y constituiría el vector de comunicación del proceso de conceptualización, mediante el cual la mente construye su conocimiento del entorno a partir de los conceptos. No existe una única escuela de pensamiento en la magia, por lo que decir que "para la magia ocurre tal cosa" es un tanto osado, ya que no creo que nadie pueda conocer todas las escuelas de pensamiento mágico. Sin embargo por lo poco que yo conozco hay una característica bastante común a todas ellas y es la creencia en un nivel de comunicación simbólico que trasciende lo puramente lingüístico, y en una forma de trabajo mental que no se ciñe a lo puramente conceptual, al menos no a lo que se entiende por proceso de conceptualización comunmente. Habría que aclarar bastantes conceptos previamente para no correr el riesgo de que se malinterprete lo que digo, así que si alguien imagina que estoy atacando a la ciencia, o que estoy echándome en brazos de Gandalf Capagrís, que me haga el favor de suponer que no he sido capaz de explicarme, porque no es esa la intención en absoluto. Si se ha comprendido lo que se quería decir en el otro artículo acerca de la construcción del mundo como manifestación de la realidad que puede ser aprehendida por el ser y comunidad humanos, se entenderá también (se comparta o no) la idea de que todo cuanto constituye las bases de nuestra comprensión del mundo no constituyen en absoluto los elementos absolutos e inmutables que solemos imaginar. En particular, las dimensiones habituales de espacio y tiempo dejan de tener una naturaleza sólida e inmutable y se vuelven un poco más fluidos y permeables, y el mundo se convierte en un lugar en el que existen las cosas que podemos percibir y entender y otras cosas que ni siquiera alcanzamos a percibir o comprender. De igual forma, conceptos que son básicos para la comprensión del mundo según la filosfía clásica y la ciencia, como por ejemplo los conceptos clásicos de causalidad, o incluso la propia elaboración de asociaciones significante-significado, pierden buena parte de su sentido y se convierten en algo un tanto diferente. Podríamos decir que los actos mágicos pretenden establecer un diálogo con la realidad y con nosotros mismos (o con nosotros mismos en tanto que parte de la realidad) a través de símbolos y actos simbólicos que suponen un tipo de comunicación un tanto diferente de la usual comunicación conceptual, con la intención de conseguir efectos que no se podrían conseguir de otro modo. La explicación a por qué, con qué medios, de qué modo, etc., hasta donde yo sé varía entre unas tradiciones y otras (no es lo mismo para un animista africano, para un chamán siberiano o para un Druida del medio oeste), sin embargo existe una cierta forma común de entender el hecho de la importancia de lo simbólico. Lo irónico del caso es que podría decirse que los orígenes tanto de la ciencia como de la magia se sitúan en un lugar común en la mente del ser humano, y en ambos casos forman parte del mismo impulso de aprendizaje y comprensión del mundo. Saludos, D. |
Me sorprende que la gente no entienda la magia. Seguramente se debe al hecho de que el pensamiento racional se ocupó de tomar la parte de la magia más cotidiana y la "disfrazó" de excusas racionales y, apartó la comprensión de la zona más "eterea" del conocimiento mágico y lo barrió debajo de la alfombra.
Incluso me atrevo a discrepar parcialmente con el Druida en relación al efecto de la Magia sobre el mundo material... CLARO QUE LO TIENE ! Lo que pasa es que quizás no opera de modo directo (creando un castillo en un terreno de la nada) sino a través del espíritu humano. Pero que la Magia influye en lo material... pues claro! La Magia opera sobre el espíritu humano a través del lenguaje o ritos determinados. Conozco un rito -muy sencillo, lo deben haber hecho muchas veces para muchas cosas diferentes- que usa apenas un papel, un poco de palabras rituales escritas en el mismo y un pase mágico final que se hace con un cuarto de gramo de tinta. Digamos que quieren un AUTO y, previamente, han hecho otros ritos mágicos para tener una porción de energía bajo su control (a la magia de la energía la hemos encapsulado en papeles de colores que llamamos billetes). Con esa porción de energía encapsulada en papeles de colores van a una persona que tenga autos y le dicen (es parte del ritual mágico): - Quiero comprar un auto. - Fantástico (si está de acuerdo con el ritual la otra parte dice eso), vale $$$ - Estoy de acuerdo. Para la parte que sigue del ritual la persona saca un papel con palabras rituales (lo llamamos contrato) y lo pone delante mío. Yo uso ese cuarto de gramo de tinta (o menos) y dibujo una runa mágica personal que he seleccionado para mi uso (lo llamamos firma). Hala !!, ya tenemos un ritual operando sobre la realidad material !! Mis cápsulas de energía pintadas en papeles de colores pasan a una persona y yo recibo un objeto MATERIAL y, todo eso, lo hicimos con un RITUAL bastante sencillo. ¿ Quién dijo que no usa magia todos los días ? ¿ Quién dijo que la Magia, previo pasar por el espíritu y la acción de las persona no genera cambios en la realidad material ? Obviamente ese es un truco sencillo. Los Magos de verdad conocen rituales más sofisticados y hacen cosas más grandes que esas (usar un ritual mágico para comprar un auto es una chapuza de magia para aldeanos). Espero que esto clarifique este fantástico párrafo de Demóstenes:
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