POST: John M. Greer –“La Trampa de la Especialización”

[Anselmo]

15 ABRIL 2008
La Trampa de la Especialización

http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2008/04/specialization-trap.html

Pocas ideas son tan impoliticas hoy dia como la  sugererencia de que el destino de las civilizaciones pasadas tenga algo que enseñarnos a nosotros sobre el probable destino que nos aguarda. Esta falta d entusiasmo por las lecciones de la  Historia  domina la cultura contemporánea; lo que hace a esto más interesante es que también está entre las más fecundas fuentes de desastre en el mundo moderno. La implosión que esta acaeciendo   De lso precios inmobiliarios en todo le mundo industrial es simplemente un ejemplo de tantos.

Mucho antes de la frase “condo flipper” (N.T: especulador de pisos que los compra sobre plano y los vende una vez están construidos)   se incorporará al lenguaje cotidiano ,una cosa debería haber sido obvia: cualquiera que afirmara que una un tipo de activo  pudiera mantenerse en incremento de valor  para siempre estaba desvariando.  Desde la tulipomania del siglo 17, a la burbuja de internet de finales de los la historia financiera está atestada de ruinas ennegrecidas de auges especulativos que se vinieron a bajo y se quemaron en la llama de la persecución de la fantasía de la apreciación ilimitada. Ninguna d estas ha servido de advertencia a los inversores de los últimos pocos años  de apostar el futuro en la creencia  de que esta vez esta vez es diferente, y que los precios inmobiliarios se mantendrían creciendo para siempre- - o desde arremeter contra aquellos pocos aguafiestas quienes sugerían que inevitablemente, a su debido tiempo se vendría abajo.

Aquellos que insisten en leer las cabeceras de la prensa del momento sobre el cenit del petróleo, a la luz de la Historia se enfrentan a una reacción similar. No obstante, es un riesgo del que vale la pena hablar. La lógica que insiste que mientras todas las otras civilizaciones  han crecido y caído,  la nuestra se mantendrá creciendo para siempre, no difiere ni un ápice de la lógica subyacente bajo la última burbuja de la propiedad inmobiliaria; la única diferencia es de escala. Es por esta razón, entre otras, que yo intento confrontar con el conocimiento academioc existente sobre el declive y caída de las civilizaciones posteriores, y esto me lleva al valioso libro de Ward-Perkins titulado “The Fall of Rome and the End of Civilization” (Oxford UP, 2005).
 
Aquellos de mis lectores que no se mantengan al tanto de las modas Corrientes en historiaografia   pueden no conocer que  desde hace algunas décadas, frases tales como “las edades oscuras” y la caída de Roma han sido palabras no gratas en los círculos académicos. La transición que convirtió  la Europa Occidental de un mundo romano, atestado y cosmopolita , en un  despoblado empobrecido  mosaico de señoríos bárbaros ha sido revisado por algunos autores influyentes como un proceso positivo de evolución cultural  que incidentalmente tuvo algunas características desagradables como, digamos, el saqueo de Roma por los Visigodos.

Ahora es solo claro decir que, como muchas historias revisionistas  es necesario hacer una aclaración. Una generación anterior de historiadores  fue tan lejos en la otra dirección- demonizando a los bárbaros, ignorando los logros culturales  de los siglos posteriores a la caída de Roma  y prestando demasiada poca atención a la supervivencia  de el imperio romano de Oriente durante los años en que su hermano gemelo implotó –, que una reacción estaba muy justificada. Como muchas historias revisionistas, sin embargo, la reacción fue exagerada llegando al absurdo, y el libro de Ward Perkins es un correctivo útil.

Una de las herramientas que él emplea para documentar la escala real y el impacto del colapso del imperio de occidente   es la humilde pero elocuente voz de la alfarería. La industria de alfarería romana era inmensa, capaz , y altamente centralizada, produciendo en masa bonita vajilla de mesa , recipientes para almacenamiento, tejas y muchos otros bienes en tan grandes cantidades  que los arqueólogos de la Europa romance  se las ven y se las desean para poder hacerse cargo de los fragmentos hoy día. Los productos cerámicos de la Graufesque en lo que hoy es el sur de Francia , y entonces era la provincia de la Galia Narbonense, por ejemplo distribuyó  exquisitos productos a través de el Imperio de Occidente y mas allá-– bienes con la marca de la Graufenseque. Han sido encontrados en Dinamarca y en Alemania Oriental. La buena cerámica era tan barata y ampliamente disponible que incluso las familias de granjeros podían permitirse vajilla elegante,  robustos cacharros de cocina e  impermeables tejas.

La caída de Roma cambió todo esto. Cuando los arqueólogos descubrieron la tumba de un rey sajón del siglo sexto en Sutton Hoo, en la Bretaña Oriental, por ejemplo  la cerámica encontrada entre los bienes que habían en la tumba. Narraba un sorprendente historia de colapso técnico. Si esta cerámica hubiera sido hecha en el siglo cuarto, habría sido desusadamente basta para una granja; dos siglos después esta se utilizaba en la mesa de un rey. Y es más, mucha debía ser importada, porque una herramienta tan simple como el torno alfarero cayó enteramente fuera de uso en la Gran Bretaña post romana  como una parte del colapso en cascada que llevó a esta isla a niveles de complejidad económica y social  no vistos allí  desde las crisis de subsistencia de la edad de bronce mediana mas de mil años antes .

El libro de Ward Perkins contiene muchas otras ilustraciones del costo humano  del colapso romano- -las trazas demográficas de despoblación masiva,  el modo que la tendencia en grafitis permite la estimar la extensión de la alfabetización, el declive en el tamaño de la cabaña ganadera post romana, como un marcador de contracción de la actividad agrícola, y mucho más- -pero quisiera centrarme en la alfarería aquí, porque esta narra una historia de no poca relevancia en nuestro tiempo. Cacharros de cocina, recipientes de comida y tejas que mantengan la lluvia fuera, después de todo, son básicos para cualquier forma de vida asentada.Una sociedad agrícola incapaz de producir estos bienes , puede considerarse empobrecida utilizando cualquier definición; Y una sociedad agrícola que tiene la capacidad de producir estos bienes y  la  perdido, ha claramente incurrido en un espectacular declive.

Que ocurrió para que estos obviamente utiles artículos quedaran fuera del alcance  de los supervivientes del colapso de Roma? Como Ward-Perkins muestra, el colapso económico post romano tuvo suas raíces en la misma sofisticación y especialización  que hizo a la economía romanana tan eficiente. La alfarería de nuevo es un exscelente ejemplo del proceso general. Grandes fábricas de productos cerámicos como la de la  Graufesque , que empleaban labor de especialistas  para producir productos de calidad en immensa cantidad,  , podian ser rentables solo mediante la venta de sus productos a una escala casi continental, empleando sofisticadas redes de transporte e intercambio que alcanzaran a todos los consumidores del Imperio de Occidente quienes desearan los productos  cerámicos y tuvieran los denarios para adquirirlos. El mundo romano era rico , complejo y estable lo suficiente como para mantener tales redes - pero el mundo post romano no lo era.

La implosión del Imperio Occidental así convirtió lo que había sido una gigantesca ventaja en una vulnerabilidad fatal. A medida que las redes de transporte e intercambio se vinieron abajo, la economía romana se vino abajo con ellas y aquella economía se había apoyado en la producción centralizada y en la labor especializada por tanto tiempo  que no había nada que pudiera coger el relevo. Durante el el auge del imperio romano,  la gente en las ciudades y villas cerca de Sutton Hoo ,podía comprar sus cacharros a los comerciantes locales , quienes distribuían esta desde el sur de Gran Bretaña  la Galia y lugares más lejanos. Ellos no necesitaban fábricas locales de cerámica  y por tanto no las tenían, lo que significa que sus descendientes terminaron careciendo por completo de productos cerámicos.

Incluso dónde las fábricas de alfarería romanas existieron,  estas estaban configuradas para la producción masiva de tipos de artículos determinados,  no para la fabricación a pequeña escala de la completa gama   de productos cerámicos necesitados por las comunidades locales. Peor aún, a medida que los niveles de población decayeron y la economía se contrajo,  la alfarería disponible debería ser  mas que adecuada para las necesidades inmediatas, imposibilitando cualquier mercado para nueva producción. Una simple generación de caos social y contracción económica  así , pudo haber sido suficiente para romper la transmisión, de los complejos oficios tradicionales de la producción alfarera, dejando a los supervivientes sólo remotas nociones de como hacer buena cerámica.

Siguiendo la trayectoria de cualquier otra especialidad económica a través de la la trayectoria del mundo post Romano y aparece el mismo patrón. Especialización económica y producción centralizada, las estrategias centrales  del éxito económico romano, dejaron a los estados sucesores de roma  con pocas opciones y menos recursos en un mundo en el que las necesidades locales debían ser satisfechas con la producción local. Caidos en la trampa de su propia especialización , muchas regiones del Imperio de Occidente salienon al otro lado del proceso de declive mucho más empobrecidas y fragmentadas  de lo que lo habían estado antes de que la economía romana centralizada  evolucionara en el primer lugar.  

Si superpones este proceso sobre el más probable del futuro de la sociedad industrial, a su vez ,y los paralelismos tienen desalentadoras implicaciones. En las naciones industriales modernas, las producción y distribución de bienes  está mucho más centralizada que nada de lo jamás  conseguido por Roma  Casi todos los trabajadores a todos los niveles,de la Economía desarrollan trabajos altamente especializados dentro de nichos muy específicos, muchos de los cuales sólo funcionan  dentro de una estructura altamente centralizada , mecanizada y una economía global basada en el uso intensivo de la energía  y muchos de los cuales no tienen significado o valor  en absoluto fuera de esa estructura. Si la estructura se viene abajo,el acceso incluso a los bienes y servicios más básicos puede convertirse en un desafió muy rápidamente .

La comida es el ejemplo más obvio- un pequeño numero de gente  en cualquier nación industrial tiene las habilidades necesarias  para cultivar su propia comida  , e incluso menos pueden contar con acceso a la tierra , o de herramientas para intentarlo -pero el mismo principio se aplica a cualquier otra necesidad de la vida, sin mencionar incontablemente otras cosas que podría ser bueno tener en  la Edad Oscura Desindustrial que  se cierne sobre nosotros en muchos de nuestros futuros posibles. Considere el conjunto de habilidades necesarias, por ejemplo , para localizar y procesar fibras apropiadas , hilarlas y tejerlas  en prendas de vestir. No mucha gente en estos días tiene alguna de esas habilidades  mucho menos todas ellas;  las herramientas  necesarias para hacer muchas de ellas  no son exactamente  de uso corriente en muchas casas hoy en día, y la capacidad para construir y reparar estas herramientas es incluso más especializada.

Nuestra situación es así más precaria de lo que la la de Roma lo fue. Por otro lado nosotros tenemos una ventaja de la que el mundo romano aparentemente carecía-  si nosotros decidimos emplearla. La posibilidad de una futura edad oscura aparentemente nunca entró en el dialogo cultural en los tiempos de Roma, pero esta se nos ha presentado repetidamente en ellos nuestro. La acción preventiva - la deliberada recuperación de formas no industriales para proporcionar los bienes y servicios- está bien dentro del alcance de individuos y comunidades locales, y verdaderamente algo de este trabajo ha sido ya acometido  por aficionados y gente decidida  a la recreación histórica de sociedades de varias clases.

Una mayor cantidad de la misma cosa será necesaria, no obstante, para salvar al declive de la sociedad industrial  de dejar el mismo tipo de  vacio económico  en su estela que la caída de Roma dejó detrás. Yo estoy viniendo a pensar que una de las cosas más útiles que pueda interesarle a alguien pensando en el futuro , puede ser adoptar algún oficio práctico  que produzca bienes y servicios  útiles en un mundo en desindustrialización , y mantenerse capacitado en el mismo . Si estamos dispuestos a salvar algo de las mandibulas de la trampa de la especilización, proyectos como este son un paso crucial.

[Oftal]

Interesante artículo del maestro druida. Con el que sólo puedo estar en parte de acuerdo.
En el se muestra como la descomposición del poder político produjo la desaparición del comercio dentro del imperio, lo cual hizo que que se perdiera más poder y que cayese el imperio. Posiblemente y principalmente por una devaluación de su moneda. Y también por la imposibilidad de mantener la paz en las rutas de comercio.


La especialización no es un trampa:
A) No vivimos en la tiempos oscuros, el conocimiento puede ser transmitido, compartido, guardado y replicado a gran escala a nivel mundial.
B) La especialización y división del trabajo es uno de los pilares de la economía moderna, (todavía no he escuchado a ningún economista que no lo piense) incluso en un mundo postpetroleo, el trabajo debe estar dividido y especializado por varias razones, el principal es el beneficio económico que se produce por la propia división del trabajo y añadido a que no en todos los sitios se dan las mismas condiciones (arcilla, agua, mano de obra....).
Aunque por supuesto la producción no tiene porque estar centralizada, sino descentralizada hasta el grado donde nos coloque la movilidad postcenit.

http://es.wikipedia.org/wiki/Divisi%C3%B3n_del_trabajo

La perdida de comercio y la ausencia de demanda de esos productos o bien la perdida de ese conocimiento o de uso de maquinaria (torno) por diversas razones puede producir que dos siglos después tu alfarería sea una porquería.

La conclusión a sacar es que la pérdida del comercio te puede llevar a la autarquía económica y que los bienes que consumes sean de peor calidad y/o mas caros.

Prepararnos para esto es lo mejor que puedes hacer.

Pero recomendar hacerse artesano, por el presunto futuro abandono del mundo industrial, me parece algo aventurado.
También que simplemente se cite el hecho del conocimiento de la caída del imperio romano como vacuna contra el cenit, me parece bastante simple.

Yo lo único que diría es, atentos a los productos de primera necesidad o que cuyo transporte es muy caro, si podéis intentad producirlos y venderlos localmente, especializaros en ello, usad los principios de la economía. Y dentro de vuestras posibilidades buscad algo que os guste y os llene.