17 OCT 2007
(
http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2007/10/age-of-scarcity-industrialism.html)
Se ha sugerido repetidas veces en este blog y en otros lugares que el proceso de venir a términos con la realidad del cenit del petróleo tiene más que poco en común con el proceso de tratar con la inminencia de la muerte los cinco estados de estar listo para morir bosquejados por Elizabeth Kübler-Ross en una serie de libros que gozaron de gran difusión durante los años -denegación, ira, negociación, depresión y aceptación- se muestran a menudo en las controversias actuales sobre el cenit del petróleo. Hay una Buena razón para el paralelismo, debido a que el fin de la era de la abundante energía barata marca el final de muchas de las más queridas asunciones y maneras de ver el mundo, y también esto significa que la inmensas mayoría de la gente que vive hoy morirá antes de lo que lo haría de otro modo.
Han pasado más de veinte años desde que yo me ocupaba de los moribundos en hogares de ancianos, en uno más del chorro de empleos escasamente retribuidos que tuve tras dejar la Universidad. intentando conocer a la Señora de la Guadaña mientrás la gente a tu alrededor está dirigiéndose a través del torno de salida de la vida , enseña lecciones que no se olvidan fácilmente, no obstante, y desde aquella perspectiva no estoy seguro de que los paralelismos puedan ser llevados demasiado lejos. En particular es interesante apreciar que los mismos cinco estadios -o al menos los tres primeros- también caracterizan nuestra respuesta al problema irresoluble de nuestra civilización industrial.
Cuando llegó el diagnóstico al principio de los 70 por ejemplo, la inmediata respuesta fue la que Kubler-Ross podría haber predicho, Negación. Hacia el final de dicha década esa respuesta se convirtió en una abrumadora fuerza política”está amaneciendo en estados Unidos” proclamó Ronald Reagan mientras sus obreros arrojaban al suelo los calentadores solares de agua instalados por Jimmy Carter en el techo de la Casa Blanca: A los pocos días la política definitiva de los ochenta. Trucos efectistas políticos y temeraria sobre extracción de los campos petrolíferos de la North Slope y del Mar del Norte forzaron el precio del petróleo a sus niveles más bajos de la Historia, e hicieron posible para el mundo industrial revolcarse en una última orgía de consumo masivo, el suspiro final? De la era del despilfarro.
el siguiente paso en la lista de Kubler-Ross , ira, llegó puntual en cuando los ochenta dieron paso a los noventa. A finales de esa década ese estadio también llegó a convertirse en una fuerza política, que puso a su niño bonito a trabajar, con una pequeña ayuda de nubes de confeti y de la Corte suprema. Las invasiones de los Estados Unidos de Afganistan y de Irak desempeñaron el mismo papel en la nueva fase que le achatarramiento de los paneles solares de la casa blanca desempeñaron en el antiguo, un signo definitivo de que la nueva actitud ocupó el centro del escenario en nuestro culebrón nacional. Será interesante ver si el candidato ganador en la elección de 2008 persigue un versión débil de las políticas de Bush II como Nixon hizo con las Johnson y Bush I hizo con las de Reagan,; y choca y se incendia de acuerdo con lo previsto en torno al 2012 La Historia no se repite a sí misma , como el dicho afirma, pero a veces las rimas son exquisitamente precisas.
. De un modo u otro, sin embargo el estadio de ira se está desvaneciendo. Incluso los ejecutivos de las compañías petrolíferas están empezando a mencionar el cenit del petróleo y el calentamiento global, y los políticas están empezando a rebajar el tono de su retórica y a encaramarse a bordo de varias carrozas de músicos -etanol,biodiesel o lo que quierás Esto señala la llegada del estado de negociación este estado tiene ciertas ventajas ; dónde la denegación rehúsa a tratar con la muerte, y la ira busca a alguien a quién culpar, la negociación busca cosas que puedan ser hechas para que La señora de la guadaña cambie de idea. Ya he mantenido antes que hemos passado hace mucho la oportunidad En la que habría sido possible prevenir el declive y caida de la sociedad industrial. No obstante, esto no hipoteca la oportunidad de amortiguar el declive y coger las cosas de valor a través del desorden que se aproxima, y esto debería estar en lo más alto de la agenda del mundo Des industrial justo ahora.
la primera transición a la que nos enfrentamos en la curva el Largo Descenso nos llevará de una sociedad industrial basada en la abundancia a otra centrada en la escasez. esta es una forma sin precedentes fuere de unos pocos ejemplos de tiempos de guerra y la transición a esta tendrá muchos falso arranques e intentos fútiles de imponer el pensamiento del as realidades pasadas en el futuro. No obstante no es una transición imposible, y probablemente será más fácil que las otras a las que nos enfrentaremos a lo largo del camino.
La naturaleza del desafío es lo suficientemente directa el marco económico del mundo industrial moderno: está constituido para la expansión De bienes y servicios, uso de la energía, extracción de recursos, y población, entre otras cosas . Que no continuarán a medida que los Limites del crecimiento empiecen a morder en lo próximos años, y muchas cosas –empezando con el marco económico del mucho industrial-deberán cambiar en consecuencia.
Ahora estamos próximos a los dos años de haber pasado el cenit de la producción mundial de petróleo. Y serios declives es muy probable que lleguen en las próximas pocas décadas. Como de serio es una material de conjetura hoy, pero contrarrestar la desfalleciente producción de los campos existentes con la nueva producción de los campos bajo desarrollo asi como con los recursos no convencionales como las arenas bituminosas y el biodiesel, algo así como el declive del orden del 4 a 5% de declive anual parece ser lo más probable para la primera década o así. Esto será un duro golpe para los pactos economicos y sociales. No obstante, incrementos de producción del 4 o del 5% anuales tampoco traerá la Utopia, y los declives de producción en la misma escala tampoco traerán el Armagedón.
Un muy grande porcentaje de la energía utilizada en una sociedad industrial moderna ,después de todo, es desperdiciada. Durante una era de abundante energía barata, es beneficioso usar energía en modos que no tienen valor económico real después de todo, Debido a que el beneficio hecho vendiendo la energía compensa con creces los costos a corto plazo de desperdiciarla. El Turismo, la mayor industria mundial justo ahora, es un ejemplo clásico. Cerrar la industria turística, que es lo todos los países del mundo hicieron durante la segunda Guerra mundial y dirigir los recursos ahora despilfarrados en turismo a otros usos , y las sociedades industriales podrán exprimir una Buena gota en suministros energéticos sin impactar en los bienes y servicio s necesarios. Lo mismo es cierto para muchas otras dimensiones de la actual economía de despilfarro.
En estados unidos en particular la superlativa escala de despilfarro energético hace las necesarias ganancias en eficiencia energética claramente fáciles de conseguir. El estadounidense medio usa dos veces casi tanta energía como el británico medio, y tres veces más que el europeo medio para apoyar un estándar de vida de acuerdo con algunas mediciones no es tan alto como el de ellos. Décadas de planificación corta de vista y políticas económicas ineptas que no deberían haberse elaborado con tanta precipitación, a medida que los estadounidenses descubren que la vida suburbana no es viable por mas tiempo en una era post viajes en coche de decenas de kilometros para ir al trabajo, pero los problemas implicados no son insuperables a este respecto; la rehabilitación de los vecindarios urbanos y la reconstrucción de los sistemas de transporte colectivos podrían proveer muchos empleos necesitados para reemplazar los perdidos cuando las industrias que existen solamente para gastar energía se evaporen en el rostro de las nuevas economías de la escasez.
como esto sugiere, el desvanecimiento de la economía de despilfarro promete copar muchos de los eslóganes económicos de las últimas décadas sobre sus cabezas. Cuando el transporte cuente por mucho en el costo de muchos productos comerciales. el hecho escribiría el R.I.P en la lápida de la economía global, porque los bienes fabricados en ultramar quedarán fuera de precio en mercados dominados por la producción local y las redes de comercio regionales. Estamos ya viendo el flanco cortante del Nuevo a medida que las reservas de energía y los materiales estratégicos lleguen a ser las fuentes principales del poder político y militar, y los gobiernos comiencen a tratarlas consecuentemente. Esperar que esto se expanda espectacularmente en las décadas por venir a medida que la dependencia en recursos provenientes del extranjero llegue a ser un dogal entorno al cuello de la nación y su independencia económica. -incluso en un agudamente rebajado estándar de vida- la llave de la supervivencia.
Mas generalmente el péndulo del poder puede moverse lejos de las corporaciones multinacionales que han ejercido tanta influencia en los años recientes hacia aquellos gobiernos nacionales dispuestos a usar la fuerza militar y para mantener su integridad territorial y control sobre los recursos. Cuando casi todas las transferencias a través de las fronteras sean negociadas entre gobiernos de acuerdo a un cálculo de potencial ventaja , en lugar de ser adquiridos en el Mercado abierto por el mejor postor, aquellos poderes provenientes solo del dinero se encontrara a si mismo con una mucho menor pegada de la que ellos tiene a día de hoy. Aquellos gobiernos que dominen el nuevo cálculo de poder más pronto, a su vez, dominarán la era del industrialismo de la escasez.
sin embargo esto se desdobla, Las era del industrialismo de la escasez no será un permanente estado de cosas más de lo que fue la era del industrialismo de la abundancia que la precede. Mientras esta se prolongue, el acceso a los combustibles fósiles y a otras recursos no renovables serán la llave para el poder internacional y la supervivencia nacional. pero por el muy aceptado hecho de que los combustibles fósiles y otros recursos no renovables continuaran deslizándose cuesta abajo a lo largo de las curvas de agotamiento a medida que el agotamiento de recursos en una nación tras otra caiga por debajo de niveles incapaces de soportar ninguna clase de sistema industrial , las economías industriales caerán por si solas y darán paso a otras formas de economía. en los términos que ya he utilizado en algunos recientes posts, otros estadios serales (N.T: termino de Ecología que se refiere a las diferentes etapas de la vida de un ecosistema) que en el proceso de sucesión que conduce a las sociedades eco técnicas del futuro.
Lo que permanece desconocido es cuál de las actuales sociedades industriales dirigirá la transición al industrialismo de la escasez y cual titubeará y se agrietará bajo la tensión. Los estados Unidos pueden coger un camino u otro. es raro para una sociedad que subió con la ayuda de sus zarpas a lo alto del montón bajo un conjunto de condiciones económicas para mantenerse en ese estatus cuando las condiciones económicas cambiaron, y el ferviente compromiso de nuestra sociedad a la economía del despilfarro ha abierto fisuras de debilidad a través de su estructura económica, social y política; la implosión del actual imperio estadounidense es así un conclusión precedente. si la próxima generación de políticos estadounidenses son inusual mente afortunados e inteligentes, Nosotros podemos ser capaces de deslizarnos por la curva del declive imperial, tal como lo ha hecho el Reino Unido. si no , podemos enfrentarnos a cualquiera de los usuales destinos de los imperios, variando desde el estancamiento y contracción a escenarios de pesadilla de colapso político y militar y reparto entre potencias hostiles.
esta es una razón por la que sería útil para los estadounidenses de todos los puntos del espectro desprenderse de su costumbre de demonizar a sus oponentes y de revolcarse en su auto-justificada indignación lo más pronto posible y empezar a buscar opciones constructivas en cambio. el tiempo de negociación cuando las preparaciones para las dificultades venideras debe ser hecho rápidamente, no durará para siempre. La cultura estadounidense siempre tiende a los extremos la negación que cegó los setenta y ochenta, y la ira que explotó en incandescencia en los 90 y en la presente década Ambas fueron de dimensiones de despilfarro. La fase de negociación puede ser igual a ellas así, muy probablemente será la depresión-económica, social y espiritual- que viene cuando el esfuerzo de tratar con la de la guadaña se torna demasiado pequeño y retrasado. Tan solo podemos esperar que cuando venga la aceptación, esta sea en la misma gran escala.
Cerrado
