Parábola del peakoil y la viga de Ohanes

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Parábola del peakoil y la viga de Ohanes

Abadín
Parábola del peakoil y la viga de Ohanes
La viga puede ser el peakoil, pero también el destrozo del medio ambiente mundial, y sobre todo nuestra mentalidad ultraconsumista, e inmediatista (lo queremos todo y lo queremos ya).
El maestro son quien dan la voz de alarma sobre lo que está ocurriendo: Antonio Turiel, Bardi, el Archidruida, quienes llevan este blog...
El alcalde pueden ser las multinacionales, los estados, los políticos miopes,...
Los albañiles son los voceros del poder y las empresas que niegan el cambio climático, que aseguran que no hay problemas porque el suministro es eterno, etc.
El escribano es el troll, dándole la vuelta a los datos para que todo parezca bien.
El cronista ¿quién será?
La conclusión: Si llega el colapso, las carencias, o lo que sea que ocurra,  nadie tendrá la culpa, todo habrá sido una tragedia fortuita, las autoridades habían tomado todas las medidas adecuadas, y los informes...

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El caso de la viga de Ohanes ocurrió en la primera mitad del siglo XVIII en un pequeño pueblo de la Alpujarra, que actualmente pertenece a la provincia de Almería, en el sudeste de España.
Hagamos un breve relato de los hechos, aportando los correspondientes documentos

El maestro de primeras letras de la localidad escribe una carta al alcalde, en el que le hace saber de las malas condiciones de la escuela, y le ruega que actúe en consecuencia. Aunque esta carta no está fechada se averiguó que fue escrita en marzo de 1734.
DOCUMENTO Nº 1. PRIMERA CARTA DEL MAESTRO
“Tengo el honor de poner en su conocimiento la inquietud que me produce ver la viga que media la clase que regento, pues está partida por medio, por lo cual el tejado ha cedido y ha formado una especie de embudo que recoge las aguas de las lluvias y las deja caer a chorro tieso sobre mi mesa de trabajo, mojándome los papeles y haciéndome coger unos dolores reumáticos que no me dejan mantenerme derecho.
En fin, señor alcalde, espero de su amabilidad que ponga coto a esto si no quiere que ocurra una desgracia con los niños y con su maestro, este su muy seguro servidor Dios guarde a V Muchos años. Ohanes (firmado y rubricado).
Señor alcalde de Ohanes de las Alpuxarras.”


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El alcalde contesta ocho meses después (menos mal que se dio prisa). Debía haber bastante inquina entre ambos, pues la carta es muy amenazante y de una chulería inaudita
DOCUMENTO Nº 2. PRIMERA RESPUESTA DEL ALCALDE
“Recibo con gran extrañeza el oficio que ha tenido a bien dirigirme y me apresuro a contestarle. Es cosa rara que los Agentes de mi autoridad no me hayan dado cuenta de nada referente a la viga, y es más, pongo en duda que se encuentre en esas condiciones, pues según me informa el Tio Sarmiento no hará sesenta años que se puso, y no creo una vez dadas esas explicaciones, que notenío (sic) por qué, paso a decirle que eso no son más que excusas y pretextos para no dar golpe. En cuanto a lo de los papeles que se le mojan y el reúma que se le avecina, pueda muy bien guardárselos, aquéllos en el cajón o en casa, y éste yendo a la escuela con una manta. No obstante lo que antecede, enviaré uno de estos días alguno de mis subordinados que mire lo que hay de eso. Y ojo, que su engaño le estaría estar otros seis años sin cobrar los 500 reales de su sueldo.
Dios guarde a Vd muchos años”
Ohanes 28 de noviembre de 1734.
El Alcalde Bartolomé Zancajo.
Al Sr maestro de primeras letras de esta villa de Ohanes de las Alpuxarras”


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Al día siguiente, el maestro contesta al alcalde, con bastante mejor  estilo literario y  urbanidad, le solicita un informe pericial, y le para los pies, pues el alcalde no tenía potestad para quitarle el sueldo.
DOCUMENTO Nº 3. SEGUNDA CARTA DEL MAESTRO
“Tengo el honor de acusar recibo de su atento oficio de ayer donde tiene a bien poner en duda el estado de la viga. Desde mi oficio anterior; señor alcalde, hace unos ocho meses que pasaron las lluvias del invierno, y yo siempre mirando a la viga, con la inquietud consiguiente: ¿caerá, no caerá? Y así un día y otro como si en vez de una viga fuere una margarita.
Si usted no cree lo que le estoy diciendo puede mandar dos personas peritas,o venir usted mismo dando un paseíto si no le es mucha molestia, que yo no le engaño. Más que darle una idea del estado de mi clase me permito acompañarle un dibujo, tomado del natural, que le dará una estampa real de ella. Y lo del sueldo, no creo que se atreva usted a tocar los quinientos reales, porque ya sabe lo que dice el refrán: “Al cajón ni … . En fin, señor alcalde,
Dios le guarde muchos años los efectos de la viga.
Ohanes de las Alpuxarras,
a veintinueve de Noviembre de 1734. Partido de Uxíxar; Reyno de Granada.”


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Al cabo de unos pocos días (tan sólo han pasado 11 meses) el alcalde le explica muy clarito al maestro que los chiquillos del pueblo no necesitan “curtura” sino fuerza (y cuanto más bruta mejor) para usar el mancaje (una azada). Pero no obstante, para que el alcalde quede tranquilo, se nombra una comisión pericial que ya irá a ver el estado de la escuela.
DOCUMENTO Nº 4. SEGUNDA RESPUESTA DEL ALCALDE
“Acuso recibo de su oficio de veintinueve de Noviembre del año pasado y me parece excesiva tanta machaconería en el asunto de la viga. Sepa el señor maestro que si no le conviene la escuela puede pillar el camino e irse a otro sitio, que aquí para lo que enseña, falta no hace.
¿Qué le importan a estas gentes dónde está Marte, ni las vueltas que da la Luna, ni que cuatro por seis son veintisiete, ni que Miguel de Cervantes descubrió las Américas?  Para coger un mancage basta y sobra con tener fuerzas para ello. No obstante, como soy amante de la curtura (sic) y no quiero que digan que ha hablao (sic) el maestro y no le trato como se debe, nombraré una comisión que informe sobre el asunto de la viga, y si resulta que usted me ha engañado, ha caído.
Dios guarde a V. Muchos años.
Ohanes de las Alpuxarras a quinze de Octubre de 1735.
El Alcalde Bartolomé Zancajo (firmado y rubricado).
Señor Maestro de Primeras Letras. Localidad.”


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Seis meses después, los peritos (maestros graduados del del ayuntamiento) “evacúan” su informe:
DOCUMENTO Nº 5. INFORME DE LOS PERITOS
“Antonio Fuentes Barranco, Juan González García, Maestros albañiles de la Villa de Ohanes de las Alpuxarras, informan que personados en el sitio denominado u llamado, dicho sea con perdón, la Escuela de este lugar a las doce de la mañana del día quince de mayo de 1736 acompañados por el Señor Escribano de este Ayuntamiento, y mandados por el Señor Alcalde, opinamos y creemos y pensamos que la viga que ocupa el centro de la clase, aula o sala, que por estos tres nombres se la denomina y Circunscribe,
que la dicha viga no se ha movido, sólo se ha bajao (sic) cosa de diez o doce deos (sic) amenazando sólo caer pero nunca juntarse con el suelo aplastando a los que aloja dentro. Pero como quiera que la madera es un cuerpo astilloso, tiene que crujir antes de pegar el golpazo dando tiempo a que se salven por lo menos siete u ocho. Por todo lo cual, y puesta la mano en el corazón y en conciencia, decimos que el peligro que ofrece la aludida viga es un peligro leve, o sea, de poca trascendencia.
Todo lo cual firmamos y no sellamos por no tener sello.
En Ohanes a la fecha arriba indicada.
Antonio Fuentes (firmado y rubricado), Juan González (firmado y rubricado)”.


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Los albañiles iban acompañados del escribano de la localidad, quien escribe el correspondiente informe, de una lógica aplastantemente abyecta.
DOCUMENTO Nº 6. INFORME DEL ESCRIBANO
“Don Celedonio González García de García González, Escribano de la villa de Ohanes de las Alpuxarras, partido de Uxíxar, Reyno de Granada.
Digo y declaro y doy fe de cuanto en esta información del maestro de primerasletras de esta localidad, sobre una viga que dice el primero al señor Alcalde, o sea, el segundo, está partida en el techo de su clase. Mi informe imparcial, desapasionado y verídico como corresponde a mi profesión, es el siguiente: si la viga cae, y amenaza peligro, puede ocurrir
a) que mate al Maestro, en cuyo caso esta digna corporación se ahorraría los quinientos reales que le paga,
b) que matase a los niños y al maestro, cuyo caso sobraba ocurriendo al Maestro,
c) que matase a los niñosy al Maestro ocurriendo en este caso, como suele decirse, que se mataban dos pájaros de un tiro, y
d) que no matase a nadie, en cuyo supuesto no hay por que alargarse.
Examinados en derecho las causas y efectos que anteceden, emito este informe, honrado y leal cumpliendo con ello uit deber de conciencia. En Ohanes de las Alpuxarras a quince de Mayo de 1736
Celedonio González-García (firmado y rubricado)”.


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Con estos informes periciales, el alcalde quedó tranquilo. Nos podemos imaginar el resultado final del asunto, pero no es necesario, porque el cronista oficial de la villa nos cuenta lo que ocurrió cuatro años después:
DOCUMENTO Nº 7. RELATO DEL CRONISTA
“Yo, Don Joseph Sancho Mengíbar cronista oficial de la Villa de Ohanes de las Alpuxarras, declaro por mi honor ser ciertos los hechos que a continuación describo, para que de ellos quede constancia en el Archivo Histórico de esta Villa, lamentando que la índole de los mismos ponga un hito trágico en los bucólicos anales de este pueblo.
El día catorce de Octubre del año del Señor mil setecientos cuarenta, siendo alcalde de esta Villa Don Bartolomé Zancajo y Zancajo, y siendo las doce de la mañana, se hundió el techo del salón de la escuela de esta localidad, pereciendo en el siniestro el señor maestro de primeras letras Don Menón Garrido Martín y los catorce niños que en aquellos momentos daban clase. Después de laboriosos trabajos fueron extraídos de entre los escombros los cadáveres de las víctimas y trasladados al depósito del cementerio municipal, acompañados del pueblo en masas, que era partícipe por entero del dolor que significaba tal catástrofe, ya que a todos, más o menos directamente, les alcanzaba, dado el número tan elevado de inmolados en aras de la cultura.
Abierto el oportuno expediente, se ha podido comprobar que por parte de la autoridad competente tomaban periódicamente todas las medidas encaminadas a velar por el buen funcionamiento del recinto; y como pruebas concluyentes se presentó Expediente incoado al efecto, en que dos peritos albañiles y el Ilustre Escribano de esta Villa, informaban sobre el buen estado del local en fecha muy próxima al suceso, ya que los informes datan del quince de Mayo de 1736.
Y para que quede constancia, lo redacta y lo firma en Ohanes de las Alpuxarras a quince de Diciembre de 1740 Joseph Sancho (firmado y rubricado).”


Postdata.
1.-  El asunto parece una leyenda urbana, ya que el lenguaje y la ortografía que aparecen es bastante posterior a como se escribía en el siglo XVIII. No obstante, el hecho está referenciado en un trabajo de la Universidad Complutense que puede ser consultado en http://www.juntadeandalucia.es/educacion/vscripts/wginer/w/rec/3101.pdf
donde se da información sociológica y económica de la España y de la zona en la época.
2.- Es posible que este post encaje mejor en la sección de offtopic. Si es así, el administrador puede moverlo allí tranquilamente.
Saludos.



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Re: Parábola del peakoil y la viga de Ohanes

Jorge M
¡Muy bueno, Abadín! Lo esencial de esta historia creo que resultaría familiar en todos los países.