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Gracias, Anselmo por abrir un nuevo tema.
Yo te invitaría a leer el famos discurso filosófico de la modernidad de Jurgen Habermas.
Hay un momento en el que los humanos estabamos tan apegados a las tradiciones, que no podíamos pensar. Y en un momento dado abrazamos cualquier cosa que fuera "nuevo".
Todo debía cambiar, todo se debía transformar... cualquier cosa debería ser de otro modo y de ortras naturaleza.
Andrei Fursov utiliza a Zygmunt Bauman simplificando sus ideas. Bauman es un sociólogo, sus ideas parten de la sociedad, que es un a participacion de muchos individuos. Fursov liga al plan de Bolonia con la educación en Filipinas, por la excesiva simplificación del conocimiento. Efectivamente es así. La educación se está simplificando, pero no transmisión de conocimientos. Filipinas no logra la interconexión digital y el fracaso en la educación filipina no se puede equiparar a la europea.
«Los hombres están tan necesariamente locos -bromeaba Blaise Pascal- que no estar loco equivaldría a otra
forma de locura.»
Zygmunt Bauman se dedicó buena parte de su vida a nalizar la globalización y sus efectos.
Andrei Fursov se hace eco de ciertas ideas de Zygmunt Bauman. En verdad, Anselmo, no aporta nada nuevo.
El plan de Bolonia requiere abrir siempre nuevas formas de conocimiento en la que "el proceso de aprendizaje se reemplaza por el llenado de estos, por así decirlo, "papeles", es decir, la formalización."
Bauman se basa en que hay que crear movilidad, para mover el mercado laboral y las instituciones lo pretenden hacer desde la educación.Desde un mundo interconectado no es necesario viajar para estudiar, pero el hecho de enviar alumnos a Bolonia o Londres implica asumir la " vida errante" y la disponibilidad total del individuo por las empresas transnacionales. ( las grandes corporaciones )
La educación sirve también para inculcar miedos. Bolonia generaba descontento. Lo estudiantes viven lña incertidumbre existencial del ¿para qué hago ésto ?
De todas las instituciones humanas, la sanidad y la educación crean consenso en la sociedad de estar destinadas a prevalecer sobre otras.
Los jóvenes tienen mucha energía y la sociedad «capitaliza» esa energia para conseguir que rellenen con trabajo el principio y el fin de sus días. La vida de una persona se engloba en una premisa: mi profesión y mi curriculum...
Es algo de lo que no se jactarían personajes ilustres como Herodoto o Sexto Empírico.
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