MARTES, 03 DE ENERO DE 2017
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Muchos de los comentaristas más agudos han comenzado recientemente a señalar un problema con el plan de Donald Trump de "volver a hacer grande a América": la falta de fondos. Estados Unidos está en bancarrota: se hunde cada vez más en una deuda irrecuperable, incapaz de alcanzar una tasa de crecimiento económico que pueda ponerse al día con la creciente carga de su deuda. Está en medio de una gigantesca burbuja financiera que sustentada por varias estafas y mafias , desde préstamos de automóviles cuyo plazo excede la vida útil del automóvil, a los déficits de los fondos de jubilación causados por las tasas de interés efectivamente negativas, a la deuda educativa que condena a perpetuidad los jóvenes a una vida de esclavitud por deudas, a la mafia médica que ahora está comiendo el 20% de la economía nacional mientras que proporciona algunos de los peores niveles de bienestar de todo el mundo desarrollado ... Los intentos de arreglar cualesquiera de estos problemas Inevitablemente se enfrentarían a conflictos políticos y contradicciones duraderas e inabordables y no llegarían a ninguna parte, al mismo tiempo que harían estallar la burbuja financiera y sumirían al ámbito político en una bronca de gran magnitud y no menos acritud. Mejor ni siquiera ir allí!
Y así, el plan de Trump de "volver a hacer la América" a través del gasto en infraestructura, la repatriación de empleos manufactureros y otras grandes propuestas tendrá que esperar, posiblemente para siempre. Todas estas cosas requerirían asumir aún más deuda, mientras que todo el mundo tratara de deshacerse de la deuda pública de de EE.UU. tan rápido como fuera posible, dejando a la Reserva Federal como comprador de último recurso. Esto tendría el efecto de convertir la deuda soberana estadounidense en un puro esquema de Ponzi, y los esquemas de Ponzi no duran demasiado. Pero si el requisito de "hacer que América sea grande de nuevo" no sea negociable, ¿qué alternativas hay?
En tales circunstancias, la historia a menudo sirve como una buena guía. ¿Qué hizo a América grande antes? Algunas personas tal vez quieran que crean que fue un trabajo duro, desplumar, iniciativa, honestidad y la innovación, pero tal ensoberbecimiento y auto-adulación no son demasiado acordes con la realidad . No, lo que hizo que a los Estados Unidos le fuera tan bien antaño fue de los estadounidenses que buscaban la fruta baja en árbol ajeno. Echemos un vistazo a algunos ejemplos.
1. Todo comenzó cuando Estados Unidos decidió abandonar el Imperio Británico. Este acontecimiento se representa a menudo como una rebelión de impuestos por los terratenientes ricos, pero hay más que eso: permitió que las antiguas colonias saqueasen reiteradamente y durante bastante tiempo las posesiones británicas, financiando y equipando "corsarios", es decir piratas .
2. Otro gran impulso fue el resultado de la Guerra Civil, que destruyó la economía agraria del Sur y, al hacerlo, proporcionó mano de obra barata y materias primas a las industrias del Norte. Mucha gente en el Sur sigue en el proceso de recuperación psicológica de este evento, 15 décadas más tarde. (La idea de que esta guerra tuvo algo que ver con los derechos humanos es negada por todo el siguiente siglo de racismo oficial y manifiesto y de racismo encubierto en vigencia hoy día en forma de la falsa "guerra contra las drogas". Ahora hay más esclavos negros trabajando en las prisiones norteamericanas de los que hubieron en el Sur con anterioridad a la Guerra de Secesión). Se trató de la primera guerra que se libró a escala industrial, y además una guerra fratricida. Claramente, los estadounidenses no están por andarse con remilgos si hay un o dos dólares por ganar.
3. A principios del siglo XX, la Primera Guerra Mundial proporcionó a los Estados Unidos una rica fuente de saqueo en forma de las reparaciones de guerra alemanas. Esto no sólo sirvió de combustible a los llamados " rugientes años veinte ", sino que también impulsó a Alemania a abrazar el fascismo en aras a la consecución del objetivo a largo plazo de crear un delegado para presionar a la URSS.
4. Cuando en 1941 este plan llegó a buen término y Hitler invadió la URSS, los Estados Unidos esperaban una pronta rendición soviética, pero finalmente se unieron a la batalla una vez que quedó claro que los alemanes serían derrotados. Después de ese conflicto, los Estados Unidos cosecharon una gigantesca ganancia extraordinaria en forma de dinero y oro judíos, que huyeron de Europa hacia los Estados Unidos. Fueron capaces de reconvertir su producción industrial de tiempos de guerra para fabricar productos civiles, que tenían poca competencia porque la mayoría de los centros industriales de producción fuera de los Estados Unidos habían sido destruidos durante la guerra.
5. Después de que la Unión Soviética se derrumbó a fines de 1991, los Estados Unidos enviaron consultores que organizaron una campaña de saqueo en gran escala, con gran parte de la riqueza expropiada al público y enviada al extranjero. Esta fue la última vez que los estadounidenses pudieron hacerse con una cantidad fantástica de dinero de otras personas, dando a los Estados Unidos otro empujón económico .
Pero después de eso las ganancias se han diluido. Sin embargo, los estadounidenses han seguido trabajando en ello. Destruyeron Irak, mataron a Saddam Hussein y salieron corriendo con un poco de oro y tesoros iraquíes. Destruyeron Libia, mataron a Muammar Gadaffi y salieron corriendo con el oro de Libia. Después organizaron el putsch en Ucrania en 2014, disparando contra una multitud usando francotiradores extranjeros y obligando a Victor Yanukovich al exilio, embarcaron las reservas de oro ucraniano en avión con nocturnidad y se las llevaron también. Esperaban hacer lo mismo en Siria entrenando y equipando a una banda de terroristas, pero todos sabemos lo mal que ha resultado para ellos. Dado que estos países son peces pequeños, y el botín de ellos es demasiado escaso para alimentar incluso una recuperación temporal, puramente teórica de la antigua grandeza americana. ¿Qué es lo que una pobre superpotencia en bancarrota debe hacer?
Lo que el presidente electo Trump necesita es un proyecto de tipo pala excavadora para dirigir cantidades significativas de botín imperial hacia la patria, lo suficiente para hacer que un número de brillantes adornos y objetos de lujo se entreguen a la gente como símbolos de la grandeza reavivada. El problema es, ¿Qué queda para robar? La relación entre la deuda global y el PIB es de alrededor del 300%, y una nación en bancarrota que roba a otra nación en bancarrota no hace un botín significativo.
Las naciones no en bancarrota, que tienen una deuda baja y abundantes reservas de divisas y oro-Rusia y China- no son exactamente blancos ideales . Ataca a Rusia, y terminarás patas arriba sin recordar lo que te ha pasado . Ataca a China, y obtendrás una década de acupuntura extremadamente cara de una clase extremadamente dolorosa. Irán podría parecer un objetivo más blando , y Trump hizo algunos ruidos beligerantes en esa dirección , pero los persas son muy difíciles también, y han estado perfeccionando el arte de ser difíciles desde hace 26 siglos . Además, China, Rusia e Irán entienden este juego extremadamente bien y ahora están todos cogiditos de la mano, incitando a los EE.UU. a probar algo nuevo. Contra ellos, el equipo de Trump sería como un bebé en el bosque.
Y así, por un proceso de eliminación, llegamos a la única opción obvia: las monarquías del Golfo Pérsico, con Arabia Saudita como el gran premio. Por supuesto, Arabia Saudita es un protectorado de EE.UU., y debe su existencia a un acuerdo alcanzado en 1945 por el rey Abdulaziz ibn Saud y el presidente Franklin D. Roosevelt. Pero eso no es problema: el Sur de anteguerra de Secesión era América de cabo a rabo , pero eso no impidió al Norte el atacarlo. Todo lo que se necesita es un anuncio dramático de cambio de política exterior: "Arabia Saudita no es buena. El Presidente Trump está muy decepcionado. "
¿Por qué cambiar esa política? Porque es muy necesario, y el tiempo es de la esencia. Arabia Saudita todavía tiene abundantes reservas financieras, pero están disminuyendo rápidamente a medida que el país se quema a través de su riqueza en un esfuerzo por mantener su población de comedores inútiles en relativa comodidad. Tiene abundantes reservas de petróleo (aunque de calidad gradualmente decreciente y energía neta debido a una severa escasez de agua y otros problemas), pero también se quema a través de ellos más rápido de lo que sería óptimo. Verá Ud., Arabia Saudita es una exportadora de petróleo, pero también es una adicta al petróleo, y lo ha ido utilizando cada vez más y más. Esto se conoce como Efecto de Exportación de la Tierra: los países productores de petróleo tienden a invertir sus ingresos petroleros en el crecimiento económico, y esto impulsa el consumo de energía. Destruir la economía de Arabia Saudita a la vez que preservar su industria petrolera liberaría bastante petróleo para la exportación de nuevo.
Lo que hace que este proyecto esté listo para su ejecución es que Arabia Saudí es un objetivo muy debil. En primer lugar, está lleno de imbéciles. La gente se casa con sus primos hermanos desde siempre , y después de unas pocas generaciones de tal endogamia el IQ de esta gente puede contar con los dedos de las manos y los pies, y la cuenta todavía se equivocaría por lo alto . El sistema educativo saudita tampoco ayuda: se centra principalmente en el aprendizaje del Corán y los textos relacionados, con un énfasis precisamente nulo en el pensamiento crítico e independiente y en el tipo de mente fuertemente rebelde que hace difícil a los países su conquista y control. La economía es casi completamente dependiente de la mano de obra extranjera, ya que a los saudíes no les gusta trabajar demasiado, y este grupo de mano de obra extranjera puede ser fácilmente asustado y enviado de vuelta a sus países de origen. Por último, los saudíes son miserablemente débiles militarmente, como se ha demostrado con su incapacidad para avanzar en Yemen (además de causar una crisis humanitaria). Todos sus sistemas de armas son de fabricación estadounidense y se pueden desactivar en corto plazo cortando el flujo de contratistas, consultores y repuestos. (A diferencia de las cosas de fabricación rusa, que pueden funcionar de forma autónoma durante décadas y por lo general se pueden arreglar con un martillo y un destornillador, el armamento americano tiende a precisar atención técnica muy cualificada y a ser muy pejilguero.)
Pero, ¿qué podría servir de justificación para un cambio tan drástico? Pues bien, este tema está en la agenda estadounidense desde hace bastante tiempo, llamado "la guerra contra el terror". Bush W. lo inició, y Obama continuó haciéndolo, quierase o no, durante su ridícula presidencia provisional. Trump podría declararlo "un desastre" y abandonarlo, o podría señalar algo simple: el nido real del terrorismo global no está en ninguno de los países atacados hasta la fecha, sino que está, de hecho, en Arabia Saudita. Desde allí su ideología wahhabita totalitaria y viciosa se extiende por todas partes, y ha apoyado y sigue apoyando a terroristas en numerosos lugares, entre los chechenos en Rusia y los uigures en China, Al Nusra en Siria, ISIS en Siria e Irak y en Muchos otros lugares alrededor del mundo. Por lo tanto, debería ser fácil conseguir a los rusos y los chinos a bordo en el plan para neutralizar a los saudíes, mientras que los iraníes no sólo estarían de acuerdo a ir junto con él, sino que también balarían por las calles.
Más allá de librar al mundo del terrorismo islámico, la neutralización de Arabia Saudita podría servir a un propósito menos práctico pero aún más importante: convertir al islam de una ideología totalitaria de dominación social y política de vuelta a una práctica religiosa tradicional. Sí, el Corán tiene algunos pasajes muy funky, como Sura 4:89: "Aquellos que rechazan el Islam deben ser asesinados". Bueno, el Antiguo Testamento de la Biblia también tiene algunos pasajes muy funky, y tal vez incluso los leas en voz alta en una clase de estudio bíblico, pero tú sabes hacer algo mejor (yo esperaría) que salir a predicar en las calles sobre las virtudes de la violación, la circuncisión forzada y el asesinato en masa sólo porque eso está en la Biblia en alguna parte. La democracia y el pluralismo exigen que el derecho civil tenga prioridad sobre la ley religiosa (que puede ser de alcance muy limitado) y que toda ley debe basarse en la razón, no en la fe (no hay quema de brujas ni apedreamiento de adulteros). El Islam puede hacerse sociable, y hay ejemplos de cómo se puede hacer, pero primero debe venir un repudio de su ideología totalitaria y su sistema de derecho. Un buen lugar para comenzar es en la patria de esa ideología-Arabia Saudita-que ha disfrutado injustamente de una dispensa especial en la obligación de cumplir estos estándares básicos de la práctica civilizada hasta ahora.
La primera bolea podría consistir en unas simples demandas. Arabia Saudita debe unirse a la comunidad de naciones civilizadas y garantizar la igualdad de derechos para las mujeres y las minorías sexuales, la libertad de religión para los no-musulmanes y los ateos, el derecho de los diferentes grupos religiosos a casarse entre sí, una hoja de ruta hacia el orden constitucional, Del principio de aplicación de la doctrina religiosa a los asuntos civiles. Las cosas pueden escalar fácilmente desde allí: un poco de bombardeo aquí, un poco de disturbios allí, y después de un tiempo todos los trabajadores invitados escapan a casa, el consumo de petróleo saudita se bloquea, la industria petrolera vuelve bajo control extranjero y la riqueza es expropiada y puesta a trabajar "para hacer a América grande otra vez." Este último pedacito puede no ser del gusto de todos, pero el plan total tiene tantas características positivas que la mayoría de la gente lo aprobaría de todos modos. Los europeos, especialmente, que gimen bajo una inundación de inmigrantes islámicos, algunos de ellos radicalizados por las enseñanzas saudíes, acogerían con satisfacción una manera de quitar los colmillos y socializar al islam, convirtiéndolo en otra religión cuyos practicantes eviten usar la palabra "infiel" como un puñetazo en la cara y sepan obrar de otra forma mejor que la de tratar de imponer los dictados atávicos de su religión a la comunidad circundante, en gran parte secular.
Si Trump no abre el huevo de chocolate que es Arabia Saudita y se apropia del juguete que hay en su interior, será otro quién lo hará. Los días de Arabia Saudita están contados. Por ahora, sigue siendo rica en dinero, petróleo, arena e imbéciles, pero está quemando los dos primeros más y más rápido. Sólo si se deja que la situación continúe una década más, arena e imbéciles serán todo lo que quedará.
Alguien tratará de llegar a ellos y arrebatarle lo que quede del premio mucho antes. Podrían ser muy bien los mismos americanos: quienes crearon este caótico reino del desierto; los que lo emplearan para escapar de la miseria.
Cerrado
