El autor defiende que la corrupción es inherente tanto a la democracia como a cualquier sistema político. Y ello se debe a que todos los sistemas políticos se centran en la especificación de las relaciones entre las personas físicas y jurídicas de un Estado (capa conjuntiva), obviando los recursos productivos en que éste basa su actividad económica (capa cortical); los cuales llevan a la configuración de grupos sociales con intereses divergentes. Y obviando igualmente las relaciones de este Estado y de las personas que lo integran , con otros Estados (capa conjuntiva).
https://nodulo.org/ec/2010/n097p18.htm