Según una publicación de la organización Transport & Environment, que citan el estudio del instituto IVL Sweden, la producción de baterías como las extendidas NMC están logrando reducir de forma drástica sus emisiones gracias a tres factores.
Primero, la expansión de la fabricación de celdas ha permitido acceder a un nuevo nivel de eficiencia energética, lo que se traduce en menos energía por celda necesaria y, por lo tanto, una caída en las emisiones de CO2.
En segundo lugar, se dispone de datos más recientes y precisos para realizar los cálculos, en lugar de depender de suposiciones o informaciones antiguas.
En tercer y último lugar, la generación de electricidad en las regiones donde se producen las baterías están aumentando su consumo de energías renovables, lo que permite descarbonizar la red y reducir las emisiones directas durante de la fabricación, especialmente en Europa, Estados Unidos y China.
"2 o 3 veces mejor que hace 2 años" se estima que la huella de carbono del tipo más común de batería para automóviles eléctricos es de 61-106 kg de CO2.
https://www.transportenvironment.org/news/ev-batteries-are-getting-cleaner-and-cleaner-2-3-times-better-2-years-ago