He estado paseando por esas mismas huertas muchas veces. Parece que el asunto es feo y si la gente no se hubiera levantado (aunque solo haya sido un poco) el pelotazo se habría pegado y otras miles de hectáreas de tierra se habrían perdido.
Otra cosa es de que huerta estamos hablando. Cualquiera que conozca de tierras de cultivo sabrá que la tierra en Valencia es buena, o al menos lo era. Actualmente estamos hablando de tierra altamente envenenada, con unos niveles de fertilizantes, pesticidas y biocidas de todo tipo que hacen que cualquier cosa que pretenda ser cultivada en esas tierras, al menos durante 20 años (sino más) dependa exclusivamente de la petroquímica, bombas de riego y, en definitiva, de una energía cada vez más cara.
No quiero decir con esto que defender la huerta no sea necesario sino que hay muchos más niveles en los que actuar que en su día no se hicieron y que la destrucción total solo es el último paso de un proceso degenerativo sin precedentes.
Todo el sistema árabe de regadíos ha sido destruido o en el mejor de los casos sustituido por motobombas para un riego deficiente y energéticamente ineficiente. Los propios agricultores rezan por un PAI o POU (planes de adecuación industrial u ordenamiento urbano) para poner la mano, recoger los miles de euros, comprarse el mercedes de turno y a vivir que son dos días.
Si quereis saber un poco más y un poco más bonito sobre la huerta hay un documental demasiado onírico e iluso para mi gusto y que expone pocas o ninguna de las problemáticas que comento.
http://www.ruralc.com/2013/06/lhorta-al-costat-de-casa-de-vicent.htmlAqui lo podeis ver, en definitiva la huerta hoy, es una realidad ajena a la ciudad de Valencia sin ninguna opción real de poder ser defendida y con una cultura de agro/capitalismo demasiado arraigada.
Será frustránte para la gente de la ciudad cuando pretendan cultivar esas tierras de manera artesanal y permacultora y vean que la tierra está absolutamente disipada y estéril y que sin los mil aditivos no hay prácticamente nada que hacer.
Hasta hace sólo 20 años la recogida de basuras orgánica la llevaba a cabo una cooperativa que nació de la comunidad de agricultores de la huerta. Recogian la basura orgánica, la compostaban y la añadían a la tierra. Actualmente la recogida la realiza una empresa privada y se incinera como el BAU ordena, mientras los litros de fertilizantes llegan en los contenedores de los barcos del puerto.
Por suerte hay campos que llevan abandonados más de 30 años y que están hasta arriba de "malas" hierbas y en los que se podría empezar de 0, pero desgraciadamente son los menos.
Un saludo y buena tierra para todos.
Preparándose para lo inevitado.
Cerrado
