Muy interesante resumen del "para qué" usamos la energía, con especial atención al mundo del automóvil. Suscribo todo lo defendido en el post excepto la consideración final del "estatus" que da el vehículo. Desde hace años la denominada "generación Y" -ochenteros y noventeros- han dejado de relacionar progreso/estatus con el disponer de un buen señor coche (yo que soy ochentero, así lo vivo). Eso no quiere decir que ya no se tenga en cuenta la consecución o imagen de un buen estatus, sino que ha pasado a estar representado en otro tipo de consumo, básicamente en la electrónica.