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Re: ¿El fin del dinero en efectivo?

Posted by sistudey on Jun 25, 2015; 10:34pm
URL: http://foro-crashoil.109.s1.nabble.com/El-fin-del-dinero-en-efectivo-tp19981p20740.html

No hay de qué disculparse, es normal que pienses así, porque precisamente conozco a muchos compañeros (la mayoría en realidad) que aún siguen pensando que las teorías tierraplanistas bajo las que se construyó este mundo (en continua expansión), siguen teniendo recorrido.

La teoría económica y su aceptación generalizada por parte de una sociedad es lo que otorga legitimidad a ciertas políticas. De hecho, el economista que hace teorías tiene una gran responsabilidad, porque luego se usan éstas para hacer políticas.  Por ello, vivimos en un tiempo en el que la mala economía ha matado a más personas y ha causado más sufrimiento que las armas. Un ejemplo de ello lo encontramos con las políticas ultra neoliberales que azotan todo el planeta y legitimada por las teorías de Friedman. Ese es el poder de la teoría.

Ejemplos de teorías que no gustan a los grandes capitales ni al orden establecido:

-Aquellas que van contra el libre-mercado o que sugieren un aumento de la regulación en detrimento de las multinacionales (desglobalizadoras).

-Aquellas que sugieren que el crecimiento económico lleva a mayor desigualdad social (entre otros efectos negativos).

-Aquellas que sugieren que si el consumidor es heterogéneo, ni siquiera se garantiza que exista una función de demanda respecto del precio. Esto, invalida gran parte de las conclusiones de la teoría neoclásica que es en la que se basan actualmente para legitimar las leyes y políticas emprendidas por todo el mundo, sobre todo después de Reagan. Friedman también tuvo mucho que ver en esto.

-Aquellas que consideran la influencia social en la toma de decisiones y que por tanto, considera que el individuo no se comporta como un agente optimizador con racionalidad ilimitada. Esto es muy importante. Por ejemplo ¿qué sentido tiene proteger al consumidor si fuera optimizador y supiera, por tanto, en todo momento lo que más le interesa? Ahora bien, si existiesen sesgos cognitivos explotables por las empresas, habría que protegerlos, incluso contra sus propias decisiones (como por ejemplo, pedir una hipoteca a 40 años vista cuando a todas luces no es ni siquiera consciente de la inmensurable incertidumbre a la que está dando el visto bueno alegremente al firmar: si tendrá trabajo, a que precio estará el dinero o si tendrá una enfermedad grave). Un día hablaremos de la estafa que supone el tipo de interés variable, que ya de por sí da para un hilo.

-Las teorías del lado de la demanda en vez de las de oferta (las usuales). Si lo importante es la oferta, las políticas deben ir orientadas a estimular a las empresas (mainstream), si es la demanda, habría que ayudar a las familias. Una diferencia nada sutil a la hora de hacer políticas ¿no crees?

-La información asimétrica o el poder de mercado hace que no sean aplicables el principio de mercado eficiente por el cual la competencia vuelve a llevar al sistema al equilibrio consiguiendo el óptimo (no creo que eso haya sucedido ni un solo segundo de la historia humana). En caso de existir esto, el libre mercado y sus políticas dejarían de ser legítimas.

-Y un largo etcétera.

En mi caso, trabajo con teorías que explican muchos fenómenos industriales desde el lado de la demanda, restando importancia a la oferta. Por otro lado, consideramos que los individuos no son independientes (influencia social) ni perfectamente racionales ni homogéneos. Y cómo algunos sesgos del individuo pueden llevar a la hiperinflación. Si miras arriba, entenderás que aunque aparentemente no tenga relevancia, tiene impacto tácito en más de una cuestión de interés general.

Creo que lo primero que hay que cambiar es el pensamiento de la gente, de lo que es legítimo y lo que es razonable hacer o no. Así, que sin cambiar la teoría actual, creo que pocos cambios se pueden hacer que sean de calado.

Un saludo.
El mundo está gobernado por personajes que no pueden ni imaginar aquellos cuyos ojos no penetran entre los bastidores.