Re: Dificil explicar...

Posted by Gabriel A. Anz on Nov 18, 2015; 2:01pm
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Disculpen mi insistencia, pero va otro intento más...

CRISIS ENERGÉTICA GLOBAL: causas y consecuencias (explicado en una carilla A4)  

La energía del petróleo y el gas -por su potencia, versatilidad, abundancia y bajo costo relativo- es considerada la “savia vital” que en tan solo 156 años permitió globalizar y transformar radicalmente el mundo. En forma de combustibles, compuestos químicos y materiales diversos, está presente en más del 90% de todo lo creado por el Hombre. Subyace en los avances científicos, tecnológicos y productivos, como también en los profundos cambios culturales, sociales, políticos, económicos, demográficos y ecológicos. 

Es energía del sol acumulada y concentrada durante millones de años, que no se repone a escala humana, de la cual nos hicimos adictos y que no tiene reemplazo a la vista. Se piensa en las energías alternativas como las naturales sucesoras, aunque hoy representan un 3 o 4% del cóctel total y solo producen electricidad (vector energético), son de bajo rendimiento, alto costo, no tan "verdes" como se dice, dependen de materiales escasos y son de alta dependencia en los hidrocarburos. De no encontrarse otra fuente de energía semejante y que sea más amigable con el medioambiente, las energías alternativas serán protagonistas en la transición pero difícilmente permitan forjar un nuevo paradigma energético como el actual. 

El panorama descripto adquiere relevancia si vemos que desde la década de los 70 del siglo pasado, el descubrimiento de nuevos yacimientos hidrocarburiferos y la energía neta disponible per cápita ya habían comenzado a descender. A partir del año 2005 la producción de petróleos convencionales se estancó y desde entonces la brecha entre demanda y oferta se fue cubriendo con "otros líquidos": biocombustibles, combustibles sintéticos y combustibles de petróleo y gas no convencionales. Hoy, año 2015, los hidrocarburos de calidad, baratos, rentables y fáciles de extraer son cada vez más escasos, con explotaciones en declive irreversible, mientras que la economía global en recesión atenta contra el desarrollo de las energías alternativas, que por sus características tienen Tasa de Retorno Energético (TRE) muy baja y en ciertos casos inferior a 1. En resumen, escaso o nulo diferencial energético.

Es clave comprender la relación entre energía y dinero. Cuando la energía es abundante, barata y de alto rendimiento, las leyes económicas de oferta y demanda permiten adaptar la producción al mercado; pero la inelasticidad se manifiesta cuando ésta empieza a faltar y su sustitución es difícil o imposible. Producir energía requiere usar energía y lo esperado es obtener más energía de la que se destina en el proceso; de lo contrario estamos ante un mal negocio. Sumemos a lo dicho que la energía cada vez más cara impacta en toda la cadena de producciones y valores, retroalimentando la espiral negativa de destrucción de oferta y demanda, como la que hoy se está viviendo en buena parte del mundo… falta energía (mejor dicho: exergía) para producir y activar las economías, pero su precio elevado retrae el mercado, cayendo la demanda de ésta. Como consecuencia se destruye la oferta, lo que a su vez vuelve a perjudicar la demanda. Por lo dicho, precios altos del petróleo destruían las economías y hoy, con precios bajos no se reactivan.

Se da por sentado que con dinero todo es posible. Pero el dinero no es energía sino que es solo un medio para obtenerla. Cuando se alcazaron límites físicos y termodinámicos, el dinero es inútil. Incluso la tecnología no alcanza, pues solo posterga los límites de lo posible, planteando un colapso de mayores dimensiones (Paradoja de Jevons y Efecto Séneca). Y con la energía de los hidrocarburos nos estamos topando con estos límites. Por esto, en la medida que no se entienda y acepte que el problema de fondo es una crisis de disponibilidad energética sin precedentes, la opción (1) de forzar el crecimiento económico con estímulos financieros e impresión de dinero sin base económica real, es alimentar una Gran Burbuja. La encrucijada es que la otra opción (2) es ajustarnos a la realidad: achique, desendeudamiento y decrecimiento... pero en el modelo actual, de población mundial creciente y de una cultura de "eterno crecimiento" -en el que el dinero y la tecnología todo lo resuelven- es simplemente inconcebible. Dos opciones que garantizan similares resultados… un callejón sin salidas fáciles, que requieren de los Gobiernos y los Pueblos mucha voluntad y sinceramiento.

Gabriel A. Anz - 18/11/2015