Posted by
carlos_EM_VLC. on
URL: http://foro-crashoil.109.s1.nabble.com/Post-Anticapitalismo-y-postcapitalismo-AMT-tp38578p38582.html
En según que momentos y situaciones vitales hay necesidades de definirse a uno mismo como anticapitalista. Ese "postcapitalismo" que Antonio Turiel expone puede ser muy válido para esa gente que aún medra con el sistema pero a la vez tiene un cargo de conciencia no demasiado grande como para rechazar las dádivas capitalistas. Como Yayo Herrero, que habla sin tapujos de necrocapitalismo, también desde una postura similar, viajando en avión de aquí para allá para "despotricar" de forma profesional. O Naomi Klein con su "disaster capitalism" pero que finalmente pone la mano para recoger los royalties de todos sus libros.
Lamentablemente aún no he conocido a un radical, un antisistema, un activista, un anticapitalista que no me haya pedido abiertamente dinero o que, al ofrecerselo, haya cogido el billete para quemarlo con plena satisfacción. Luego se sale con que si es una herramienta, que si la hiperjustificación es de momento inecesaria, que se perdería mucho potencial de difusión... Pero AHI es dónde empieza todo, en uno mismo y en el ejemplo que se pueda llegar a dar y despertar a las personas, enseñando que una vida sin dinero, sin capitalismo, es posible.
Hemos pasado de necesitar el dinero para casi nada a que sea imprescidible para absolutamente todo.
Cultivar tu propia comida es anticapitalista.
Remendar/fabricar tu propia ropa es anticapitalista.
Re/construir tu casa es anticapitalista.
Objetar en pagos e impuestos es anticapitalista.
Proceder a los impagos deudas es anticapitalista.
Tocar tu propia música es anticapitalista.
¿todo ello es mejor? Sin duda es más duro, más dificil, más inesguro, pero también es lo peor para el sistema. Si no nos aferramos a un sentimiento de repudia y cultivamos a la vez el amor por todas esas "cosas gratuitas" caeremos muy fácilmente en la vagancia. Es la inmediatez de sacar un papel del bolsillo para conseguir aquello que necesitemos o queramos. Por mucho que nos cuestionemos o seleccionemos hacia dónde va ese dinero en un primer momento, invisible para ambos, Mario Dragui sonrie desde la firma de su billete diciendo: les tengo, son mios y su sistema se perpetua, muta y adapta a cualquier otra nueva realidad. Incluso las monedas sociales que en un primer momento podrían parecer la mejor opción tan solo consiguen que el mecanismo permanezca intacto. Solo la confianza en el prójimo, el dón desinteresado, el regalo y la aceptación de ese regalo sin la sensación de deuda contraida, el perder el miedo a no tener o a tener que pedir sin esa verguenza o pena. Saber que tu verdadera riqueza reside en todas y cada una de las cosas que puedes hacer por los tuyos y por muchos otros de forma simultánea. Saber que nadie es más que nadie por el simple hecho de tener capacidades distintas y que tan importante es sacar una patata de la tierra que operar el corazón de una persona.
Hay gente tan pobre, tan miserable, tan mezquina en este mundo que solo tiene para ofrecer dinero.
Preparándose para lo inevitado.