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Re: ¿Existe solución?

Posted by Gabriel A. Anz on Ago 27, 2017; 3:51pm
URL: http://foro-crashoil.109.s1.nabble.com/Existe-solucion-tp40731p41170.html

Voy a poner un ejemplo práctico de porqué creo en algún tipo de “ajuste fino” del Universo…

Desde hace un par de años estoy practicando arquería, para lo cual me he metido bastante de lleno en el tema, comprando mi propio arco, con las flechas y una serie de elementos adecuados que facilitan el “ajuste fino” del arco. Y después de 2 años de tomar clases con alguien que sabe y de mucha práctica, puedo decir que ya estoy logrando resultados mas que satisfactorios.

He descubierto toooodo un mundo… es increíble que “un palo grande con una cuerda y otro palito con punta” puedan ser lanzados a cierta distancia, con potencia, velocidad y precisión suficiente como para dar en un blanco del tamaño de una nuez (por ejemplo) a una distancia de 20, 30, 50 o 70 mt de distancia y acertar casi cuantas veces se quiera si está todo “finamente ajustado”.

Y pongo este ejemplo porque creo que es bastante preciso para ejemplificar la idea, además de que la arquería tiene una historia de arrastre de miles de años en las más diversas culturas y geografías, y asociado a la supervivencia del Hombre, lo que no es poco decir. Obviamente podría poner muchos otros ejemplos… pero este caso lo estoy conociendo bastante y se trata de una interacción entre mente, cuerpo y un aparato mecánico creado por el hombre con diferentes materiales encontrados en la naturaleza, muy ancestral y muy asociado a la vida/muerte como ya dije.

Hoy en día, filmaciones en cámara lenta y materiales y diseños muy estudiados, han permitido un avance notable en la eficiencia y eficacia al lanzar este “palito con punta”, porque se ha podido desentrañar la cantidad de interacciones físicas que ocurren antes, durante e instantes posteriores al lanzamiento de una flecha.

Y la conclusión a la que llego es que sería imposible dar en un blanco si no hubiera una cantidad de intervenciones deliberadas, premeditadas y detalladas -los famosos ajustes finos- para que ello ocurra con cierto éxito.

Les cuento grosso modo qué es lo que ocurre…

Un principio básico en la arquería es que hay que lograr la mayor cantidad y más perfecta  uniformidad y repetitividad de procesos, para que el resultado siempre sea lo más parecido posible entre cada lanzamiento. Obviamente esto solo no alcanza… se requiere de técnicas en cada movimiento, adecuadas posturas corporales, una mente muy entrenada y tener el arco y flecha “finamente tuneado”.

En lo que respecta a los movimientos y posturas corporales, se trata de que cada célula del cuerpo sepa qué hacer en cada instante, para lo cual hace falta mucho entrenamiento. El aspecto mental es clave, porque la mente controla cada célula y permite el desarrollo instintivo de cada acción, como por ejemplo calcular distancias “a ojo” y así saber cuánto levantar o bajar el arco para que durante su vuelo parabólico la flecha caiga donde queremos que caiga exactamente, sin que medie punto de referencia alguno, considerando que podremos hacer el tiro desde un lugar plano respecto al blanco o desde un punto más alto o más bajo respecto al mismo, con viento, con efectos de luces, etc. etc.

En lo que respecta al arco y flecha me voy a detener un poco más, porque entra en juego la parte mecánica-física del asunto y es la que podemos comparar con el aspecto mecanicista y material de la visión del Universo.

Hablaré de arcos sencillos, aunque modernos y con tecnología, pero que implican no usar miras, niveles, gatillos, poleas, etc. Solo arcos de tiro “raso instintivo”.

En primer lugar tenemos “el palo grande” que solía ser en una pieza y que hoy suele estar conformada por 2 palas y un mango (rizer). El mango es la estructura central que se agarra con la mano y suele tener el posa flechas, aunque no necesariamente. En cada extremo se encuentran las palas, que son las estructuras flexibles que almacenan la energía necesaria para lanzar la flecha.

En segundo lugar tenemos la cuerda, que tomando cada extremo del “palo grande” y con su largo adecuado permite arquear dicho “palo grande”, con lo cual tenemos conformado ahora el ARCO.

En tercer lugar tenemos el “palito con punta” -la flecha- que se toma en la cuerda y se apoya en el mango por su parte más central posible. Al tensar la cuerda, arqueamos el “Palo grande”, cargamos de energía potencial a las palas y recién cuando soltamos la cuerda, dicha energía se transforma en la energía cinética que impulsa a la flecha hacia adelante.

Dicho así parece ultra sencillo. Pero al observar qué es todo lo que pasa en fracciones de segundos, resulta increíble que tal “palito con punta” vaya a donde queremos exactamente.

En un arco tradicional/primitivo el mango no tiene posa-flecha ni ventana (espacio por donde pasa la flecha), por lo que la flecha se apoya en la mano (con protección) y la flecha al ser lanzada, literalmente tiene que esquivar el mango. Esto visto en cámara lenta (se pueden ver vídeos en Youtube) permitió hablar de la “Paradoja del Arquero”, que refiere a la situación en la que la flecha en estado de reposo apunta hacia la izquierda (en un arquero diestro) y a pesar de ello y de tener que esquivar el mango del arco, la flecha termina por salir “derecho” y en dirección al blanco.

Para que esta Paradoja no sea tan Paradoja hay que explicar qué pasa y qué “ajustes finos” hay que tener en cuenta y calibrar al máximo. Por un lado es importante el largo de la flecha, el material con que está hecha y su dureza. También es importante el calibre de la flecha. A estas variables que hacen a la flexibilidad de la flecha se le llama “Spine” (dinámico y estático). También el Spine depende del peso de la punta y del punto de equilibrio de la flecha, que a su vez también está dado por el peso, material y ubicación de las plumas. Todo influye… una flecha más corta pero con punta pesada es más flexible que una más larga y con punta liviana, porque entra en juego la inercia que le da una punta pesada flexibilizando así el vástago de la flecha. Las plumas o timones son fundamentales, porque estabilizan y confieren dirección a la flecha. Pero obtendremos diferencias sustanciales si son chicas, medianas o grandes, si son rectas o helicoidales, si están más atrás o más adelante, si son rígidas o flexibles, etc. En las flechas de madera hay que considerar sus fibras, su densidad, su dureza, su elasticidad, la humedad natural de la madera y la del ambiente, etc. etc. Todas estas variables tienen que estar en perfecta armonía con el libraje o potencia del arco. Cada arco tiene su flecha con el Spine más adecuado… porque arcos más potentes “ablandan” las flechas y arcos menos potentes “endurecen” las flechas. Estas variables hacen que la flecha al ser lanzada “esquive” adecuadamente el mango o no.

Pero la cosa no termina acá con la Paradoja del Arquero. También afecta la suelta que hace la mano del arquero de la cuerda. Al soltarse ésta, tiende por el rozamiento a esquivar los dedos que la sostenían, desplazándola hacia la izquierda (siempre hablo de un arquero diestro). Esto influye en la dirección supuestamente recta que la cuerda le da a la flecha, desplazando la cola de la misma hacia la izquierda, pero que a su vez la obliga a enfrentarse de lleno con el mango del arco que se encuentra del lado derecho. Esto le imprime una torsión a la flecha en su parte central que es digna de ver en cámara lenta. A su vez esto obliga a que la punta de la flecha se oriente más a la izquierda todavía. Pero como es de material flexible, dicha acción tiene una reacción y la flecha tiende a volver a su estado original arqueándose en sentido contrario. Este es el momento en el que la flecha “esquiva” el mango y luego la flecha, ya en vuelo, en una serie de vaivenes se va estabilizando por efecto de la plumas o timones. Ahora, de acuerdo a la potencia del arco y de la dureza (Spine) de la flecha, ésta volará hacia la izquierda si es muy dura o hacia la derecha si es muy blanda (incluso si estaba orientada hacia la izquierda en su estado de reposo y si tiene el mango como interferencia). Todavía más… Si el “knock” de la flecha (accesorio o tarja que agarra la cuerda) no se ajusta perfectamente a la cuerda, también influye en la salida y posterior vuelo de la flecha, porque si está muy apretado le cuesta salir y si está muy suelto se cae o se corre de lugar.

Cómo están calibradas y ajustadas las paladas también es fundamental. Tienen que estar perfectamente equilibradas las fuerzas de estas para que la energía potencial almacenada en cada una se libere en armonía y así, transmitida a la flecha por medio de la cuerda, permita que la flecha salga en “equilibrio”. Los ajustes de las palas dependen de los materiales, del tipo de construcción (planas, ovaladas, etc.), etc. y de cómo está hecha cada una… porque según el arco y estilo de tiro del arquero, siempre hay una pala que debe ser un poco más fuerte que la otra. Esta calibración se llama “Tiller” y está dada por la diferencia de las distancias entre el extremo del mango y comienzo de la pala del arco respecto de la cuerda. Así se habla de “Tiller” positivo o negativo. Este “ajuste fino” también está en directa relación con el “Knock Point”, que es el punto donde la flecha se agarra de la cuerda; es decir, el punto desde donde la cuerda empuja a la flecha cuando esta se suelta. Un Knock Point elevado levanta la cola de la flecha, volando y clavándose torcidas con la punta hacia abajo y un Knock Point bajo produce el efecto contrario. Así que normalmente se busca un Knock Point ⅛ más arriba de la perpendicular de la flecha respecto de la cuerda, para que durante el empuje tienda a levantar a la flecha y así minimizar el rozamiento de la misma contra el Rest (Apoya Flecha). Pero a su vez, estas variables también están muy ligadas al “Fistmelle”, que es la distancia de la cuerda hasta el punto de apoyo de la flecha en el mango. El “ajuste fino” se logra considerando el tipo de cuerda y torsionándola. A más torsiones sobre sí misma se acorta y arquea más las palas del arco y a menos torsiones lo contrario. Cada arco tiene un punto óptimo de “Fistmelle”, que de fábrica se establece dentro de un rango, que luego cada arquero debe “ajustar finamente” para su óptimo “tunning”. Bajo Fistmelle hace un arco “fofo”, sin fuerza ni potencia (la cuerda está muy cerca de las palas y del mango) o lo contrario hace que la cuerda se aleje, las palas se arqueen mucho y se desperdicie potencia, pues se acorta el recorrido de impulso que la cuerda le confiere a la flecha. El “ajuste fino” de este punto hace que el arco sea suave, sin ruidos, con máxima velocidad y potencia.

Podría seguir con otros detalles de tunning fino pero creo que con lo dicho queda ilustrada la complejidad física y mecánica de un simple “arco y flecha”.

Para finalizar, a lo que voy con todo esta explicación y haciendo la comparación con la frase “ajuste fino” que algunos usan para el Universo, es que resulta inimaginable que una flecha de en el blanco con precisión, sin todo este tunning previo. No se trata de que el entorno se acomoda,adapta y evoluciona en torno a determinado “palo grande, con una cuerda y un palito con punta” para que luego de cierto tiempo, finalmente por casualidad y/o adaptación y/o evolución se de en el blanco con cierta frecuencia. En el caso de la arquería es imposible que eso ocurra. Ocurre solo si una “fuerza” proveniente del arquero, con una intención, una voluntad, un objetivo externo, una inteligencia, un razonamiento, una conciencia, etc., hace los “ajustes finos” necesarios para que finalmente la flecha vaya donde quiere. Claro que tiene ciertos márgenes de error y variables con las cuales jugar (libre albedrío), que le permiten obtener parecidos resultados por otros caminos. Pero tiene claro que hay ciertas leyes básicas que condicionan las posibilidades. Y este aspecto mecánico y físico que describí está muy muy influido por la mente del arquero. Puede tener todo lo material “finamente ajustado”, pero si la mente, la cabeza, no está entrenada, no está en armonía… tampoco funciona. Con esto me refiero a que la vida en la Tierra y supongo que la dinámica del Cosmos, también está influenciada por aspectos que no son sólo físico-mecánicos.

Siempre digo que el hecho de que nosotros los Hombre podamos ser conscientes y actores creadores e influyentes en situaciones así, ya es una prueba irrefutable de que en todo el Universo funcionan las mismas leyes.  Somos “polvo de estrellas” y “como es arriba es abajo”.