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Re: POST: Si yo fuera presidente

Posted by David_gs on Jun 30, 2018; 10:06am
URL: http://foro-crashoil.109.s1.nabble.com/POST-Si-yo-fuera-presidente-tp45750p45983.html

Hola Juan Carlos,

Sobre lo que comentas, a parte de la discusión con Alb sobre el desacople entre crecimiento del PIB y consumo energético (que pese a la inquina que existe contra Alb, tiene una serie de justificaciones muy lógicas), en este mismo hilo justo antes de tu post te han dado dos claves que en realidad esconden un resumen muy aproximado de lo que Alb afirma categóricamente y yo considero que existe en un estado todavía muy incipiente y creo que es lo único que nos puede librar del abismo. Tanto Darío de un modo muy claro y ejemplificado como Spengler envuelto en sarcasmo han dado con las dos claves de todo esto.

Vaya por delante que yo considero, como tú, que a día de hoy y en el conjunto de todo el planeta no es posible hablar de crecimiento económico sin incremento del consumo energético, aunque como Alb ha afirmado, y los datos le dan la razón, hay algunos (no demasiados) casos en que se ha logrado desacoplar la tendencia, de un modo bastante interesante.

Para expresar lo que comentaba Darío en unos términos un poco más normales, podríamos introducir el concepto de intensidad energética. La intensidad energética mide la eficiencia de una economía en el uso de la energía, y se define como el cociente energía/PIB, o sea, cuántas unidades energéticas se necesitan para producir una unidad económica. Cuanto mayor sea la intensidad energética, menor es el aprovechamiento de la energía. Pues bien, resulta que la intensidad energética a nivel mundial ha disminuido desde 1990 más o menos un 30%. Por países, hay de todo, hay casos en que ha aumentado, y hay casos (como China) que la han disminuido de un modo verdaderamente brutal. Es evidente que las mejoras en la eficiencia tienen un límite (en el símil de Darío, llegará un momento en que no podrás seguir despidiendo contables), pero hasta que alcances ese límite la consecuencia es que puedes hacer más con la misma cantidad de energía.

Entonces ¿por qué sigue aumentando el consumo energético? Los peak-oilers saltarán de inmediato diciendo "La paradoja de Jevons". Luego volveremos sobre esto, por ahora vamos a continuar la exposición.

Existe un segundo concepto, también enunciado alguna vez por Alb y por mí mismo (perdón por la falta de modestia) y satirizado inmisericordemente por Spengler, que es el desarrollo humano y económico. La estadística nos dice que, pese al afán apocalíptico imperante, las condiciones de vida en el mundo mejoran, y además lo hacen mucho, y además los cambios tecnológicos se difunden a una velocidad bastante más rápida de lo que solían hacerlo. Hay muchos ejemplos de esto, por poner sólo uno, tenemos que en África nunca se ha conseguido tener una red de telefonía fija en condiciones, y en cambio, en el tiempo transcurrido desde el 2000 la tasa de penetración del teléfono móvil ha pasado del 0,2 al 93% (a cambio siguen teniendo problemas para el agua potable... nada es perfecto).

Hay una serie de temas que van asociados con el desarrollo económico, y que nosotros podemos conocer bien porque nuestras sociedades ya han pasado por ahí. Las sociedades no desarrolladas tienen elevadísimas tasas de natalidad, elevadas tasas de mortalidad, baja esperanza de vida, niveles de educación pobres, escasa o nula igualdad entre sexos, y eso se traduce en poblaciones muy jóvenes y muy dinámicas, inestables, tendentes a las revoluciones, poco inclinadas a la democracia y muy inclinadas a la guerra. A medida que los países se desarrollan todos esos elementos van cambiando: la tasa de natalidad disminuye, la tasa de mortalidad disminuye, la esperanza de vida aumenta, mejoran los estándares de educación, la igualdad sexual aumenta, la población envejece, tiende a ser mucho más sedentaria en sus hábitos, mucho más estable en lo político y bastante menos tendente a la guerra. Ese proceso lo hemos visto hace dos siglos en Norteamérica, el siglo pasado en Europa, hemos visto la versión caricaturescamente exagerada en Japón, e incluso en Sudamérica desde los 80 se aprecia con claridad, a tal extremo que ahora mismo sólo hay un puñado de países latinoamericanos donde las tasas de natalidad todavía están sobre los 3 hijos por mujer, cuando eso era lo normal hace 50 años en todo el continente.

Pero el desarrollo de los países lleva aparejada también la construcción de una infinidad de infraestructuras que son necesarias para dar servicio a la población, y la producción de una infinidad de bienes que el desarrollo tecnológico pone a disposición del público y que todos, en la medida de sus posibilidades, quieren adquirir. El ejemplo paradigmático en el pasado fue el automovil (el modelo T en América, el VolksWagen en Alemania, la Fiat 500 en Italia, el Seat 600 en España...), aunque no es el único ejemplo, prácticamente todo el elenco de máquinas, mobiliario, ropa etc. que usamos pasa por ahí.

Si en lugar de poblaciones pensamos en las personas, cuando una persona es joven y se va de casa de sus padres, en un ciclo ideal de las cosas, primero se va de alquiler, conoce a su pareja, ahorran (estas tres en cualquier orden posible), y a partir de ahí compran casa, compran muebles, compran coche, compran todo el ajuar para la casa, tienen los críos, cambian el coche, compran una tele más grande, cambian los muebles, mandan a los críos fuera, cambian el colchón, se compran un móvil, a lo mejor se compran una moto, empiezan a gastar en cosas que antes no gastaban (spa, gimnasio, medicinas...), se compran el que probablemente será su último coche, y a partir de ahí sólo necesitan reponer lo que se les va rompiendo, generan muchos ahorros y o se compran una segunda casa en la playa, o se van de viaje 5 veces al año o lo que les salga del moño que para algo son maduros, tienen recursos y hasta que tengan nietos no tienen en qué gastarlos.

Con los países pasa algo parecido. Cuando un país se empieza a desarrollar no tiene prácticamente de nada y tiene muchísimo que hacer. Una vez ha construido todas las carreteras, todos los ferrocarriles, todos los puertos, todas las infraestructuras de telecomunicaciones, todas las casas necesarias, todos los servicios públicos etc., sólo le queda reponer lo que se deteriore y alguna obra de mejora, pero en lo esencial, completado el desarrollo, las necesidades de la población están sustancialmente cubiertas y la época de las grandes obras deja paso a otras fases de la economía. La gente que tenga entre 30 y 60 años de edad en España ha conocido esa época, y sabrá que todas las grandes infraestructuras que hacían falta ya se han construido, y los proyectos que se hacen hoy en día responden más a "tapar agujeros" que a verdaderas necesidades de infraestructura. Y el mismo esquema han seguido todas las economías del mundo desarrollado. Y no hay razones para pensar que los países emergentes no vayan a seguir un camino similar.

Si pones todo eso en conjunto, verás el cuadro al que yo me refiero. La paradoja de Jevons en realidad es algo que sólo tiene sentido mientras tienes una ganancia marginal. Es el conocido ejemplo de los bocadillos: un bocadillo gratis mola, dos vale, tres bueno, el cuarto igual te lo coges para luego y el quinto por si viene un colega, pero a partir del sexto empiezas a verlo menos atractivo, y si la cosa se prolonga mucho acabarás hasta criticando los bocadillos gratis por cualquier motivo.

Alb es mucho más optimista y cree que entre los aumentos en la eficiencia energética, las innovaciones tecnológicas renovables y el desarrollo exponencial de los países emergentes estamos en un escenario en el que el peak no representa un peligro. Yo coincido en los factores, pero no tengo clara la magnitud, así que considero que el peak sigue siendo un peligro. No creo que necesariamente nos vaya a llevar al colapso, pero es una posibilidad que tampoco puede descartarse todavía. Y por otra parte, tal vez por mi educación y por la mentalidad ingenieril, me repele el desperdicio de recursos, por lo que creo que es irresponsable el uso indiscriminado que se hace de los recursos. Aunque naturalmente, un economista me diría que, si puedo estar ahora escribiendo esto desde mi portátil en mi casa, y dirigiéndome a gente de varias decenas de países distintos que harán lo mismos que yo, es gracias al uso indiscriminado que se hace de los recursos, y que gracias a ese uso indiscriminado de los recursos comen muchas personas. Y en cierto modo, también es cierto, aunque creo que la economía también se podría adaptar a funcionar de otro modo.

En definitiva, por eso es MUY importante el tema de los plazos. Porque si realmente el peak se presenta mañana las vamos a pasar más putas que Caín (con perdón), porque no hay tiempo material para una transición ordenada, y si no es manu militari, no hay forma de mantener el orden. En cambio, si el peak se presenta en 30 años, muy probablemente ni siquiera llegue a ser un problema, dado el nivel actual de desarrollo de las tecnologías y el nivel de desarrollo de las economías de los países emergentes.

Mi visión personal es que caminamos sobre el filo de la navaja. Un paso en falso, un cisne negro, y corremos un riesgo muy serio de despeñarnos por el precipicio. Pero aún así, no está escrito que nos vayamos a despeñar. Probablemente pasaremos un tiempo muy jodidos, una o dos generaciones, en que tendremos que afrontar un decrecimiento demográfico y económico ordenados para ajustar las necesidades de la población a las posibilidades reales del planeta (aún con mejoras en la eficiencia y en la tecnología, antes o después encontraremos un límite), pero no creo que vayamos a pasar por grandes cataclismos, ni necesariamente por estados policiales a lo 1984. Al menos no generalizadamente.

Saludos,
D.
Panta rei kai oudén ménei