Una vez más la huida hacia adelante, correr hacia el precipicio parece ser la única opción. Pronto la gente saldrá de sus casas con los barreños a recoger los petrodólares que caerán como el maná del cielo. Show must go on o al menos hasta que el cuerpo aguante.
¿de dónde saldrán esta vez los maletines llenitos de binladens?