Muchas gracias Juan Carlos por la traducción (en nombre de todos los que estamos un tanto reñidos con el idioma del "sespir" ese). Es muy ilustrativa e interesante, como para poder reenviársela a cualquiera.
En cuanto a la contestación de Dario, hay que decir que, como la mayor parte de las suyas, es de "chapeau" (parece que me tira más el "molier" que el "sespir" ¿no?). La verdad es que el paralelismo entre las dos "hambres" es total. Hay que decir, que el hambre física es el de una persona y que llevado al extremo se llega a su muerte (si se encuentra algo de alimento, se puede continuar) y que el hambre energético es el de una sociedad, que lógicamente llegará a desmembrarse (si se encuentra alguna fuente suficiente de energía (entiéndase renovables), podrá seguir, pero no como un reno gordo, sino como uno plenamente adaptado a su entorno (
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/por_que_el_pico_del_petroleo_indica_el_fin_del_mundo_o_al_menos_del_que_con)).
Un saludo a todos, y un placer el leeros
Regla de oro:
trata a los demás como querrías que te trataran a ti