Antonio Turiel discute con Michael Lowy (Ecosocialismo) y Miguel Fuentes (Colapsismo Marxista)
Ecosocialismo versus Marxismo Colapsista (II) Una conversación con Michael Lowy, Miguel Fuentes y Antonio Turiel / Colaboracion para el Foro de The Crash Oil Link: http://www.politika.cl/2019/06/24/ecosocialismo-versus-marxismo-colapsista-ii-una-conversacion-con-michael-lowy-miguel-fuentes-y-antonio-turiel/ Presentamos a continuación una conversación con el intelectual marxista Michael Lowy en donde aquel responde a una serie de críticas realizadas desde el ámbito del llamado marxismo colapsista hacia el ecosocialismo. Se integran a esta conversación las réplicas de Miguel Fuentes (exponente del pensamiento colapsista), esto con el objetivo de dejar sentadas las diferencias y similitudes que existen entre ambas tendencias. Un tercer participante de esta conversación es Antonio Turiel, referente de la teoría del decrecimiento y quien se posiciona en este debate desarrollando algunas de sus ideas provenientes del terreno de los estudios sobre la crisis energética. La primera sección de esta discusión gira alrededor del carácter (y posible inevitabilidad) de la crisis ecológica actual y su relación con un posible fenómeno cercano de colapso civilizatorio y extinción humana. Se invita a los lectores a revisar el artículo de contextualización de las posturas del colapsismo marxista ofrecido en la primera parte de esta serie. Artículos adicionales en los cuales pueden leerse algunas de las posiciones centrales del ecosocialismo y la teoría del decrecimiento se entregan al final de este debate. |
Me ha sido imposible leerlo al completo, la página tiene un problema con el scroll y te envía al header cada vez que bajas unas líneas. He probado con Firefox y Chrome pero pasa en ambos.
Si no puedes corregirlo estaría muy bien que posteases la charla directamente en el foro, gracias. |
Presentamos a continuación una conversación con el intelectual marxista Michael Lowy en donde aquel responde a una serie de críticas realizadas desde el ámbito del llamado marxismo colapsista hacia el ecosocialismo. Se integran a esta conversación las réplicas de Miguel Fuentes (exponente del pensamiento colapsista), esto con el objetivo de dejar sentadas las diferencias y similitudes que existen entre ambas tendencias. Un tercer participante de esta conversación es Antonio Turiel, referente de la teoría del decrecimiento y quien se posiciona en este debate desarrollando algunas de sus ideas provenientes del terreno de los estudios sobre la crisis energética. La primera sección de esta discusión gira alrededor del carácter (y posible inevitabilidad) de la crisis ecológica actual y su relación con un posible fenómeno cercano de colapso civilizatorio y extinción humana. Se invita a los lectores a revisar el artículo de contextualización de las posturas del colapsismo marxista ofrecido en la primera parte de esta serie. Artículos adicionales en los cuales pueden leerse algunas de las posiciones centrales del ecosocialismo y la teoría del decrecimiento se entregan al final de este debate.
Parte 1 Crisis ecológica catastrófica, colapso civilizatorio y extinción humana ¿Qué opina respecto a la posibilidad de una crisis ecológica súper catastrófica durante este siglo? -Michael Lowy: ¡Se trata de una posibilidad muy real! Si se sigue con la trayectoria actual de “business as usual” por algunas décadas más, entonces la catástrofe será inevitable. Es un peligro sin precedentes en la historia humana. -Miguel Fuentes: La ciencia es clara al respecto y las perspectivas de un calentamiento global que sobrepasen los 2 o 3 grados centígrados implicaría que una gran parte de la Tierra pueda transformarse en inhabitable. -Antonio Turiel: La crisis ecológica (en sus diversas vertientes) ya está aquí. Es el problema ambiental (del que ahora lo que más se destaca es el cambio climático), el de los recursos, el de la biodiversidad, el del agua potable… ¿Se resolverán todas estas crisis de manera catastrófica? Si no se hace nada, evidentemente. E incluso haciendo lo mejor posible será un momento bastante traumático. ¿Qué piensa respecto a la posibilidad de un fenómeno de colapso civilizatorio cercano? ¿Puede el capitalismo autodestruirse durante las próximas décadas? -Michael Lowy: Como lo decía, la perspectiva de un colapso civilizatorio en las próximas décadas es una amenaza muy concreta. No lo definiría, en todo caso, como una “autodestrucción del capitalismo”. Podríamos quizás imaginar un escenario distópico en el cual comiencen a producirse los primeros efectos de la catástrofe, pero esto último sin que deje de existir el capitalismo. Como decía Walter Benjamin: “el capitalismo nunca va a morir de muerte natural”. -Miguel Fuentes: ¿Qué tiene de especial el capitalismo en comparación con otras sociedades complejas tales como el Imperio Romano, la Sociedad Maya Clásica, la Dinastía Han, el Imperio Gupta y muchas otras a lo largo de la historia como para ser totalmente “inmune” a un fenómeno de colapso? ¿Quizás su avance tecnológico? ¿Se olvida acaso Lowy que, más allá de los fenomenales avances técnicos del capitalismo en una serie de esferas, aquel sigue poseyendo prácticamente la misma base productiva-energética que aquella que tenía hace dos siglos? ¡La misma vieja locomotora de hace dos siglos que, a pesar de poseer en sus compartimientos superiores laboratorios de nanotecnología, satélites y tecnología de GPS, sigue necesitando de los mismos “producto de plantas” de hace doscientos años (entre otros el carbón, el gas y el petróleo) para moverse! Y pueden mencionarse aquí, asimismo, los resultados de un reciente estudio financiado parcialmente por la NASA y liderado por el matemático Safa Motesharrei en el cual, realizándose una proyección del curso de la sociedad industrial actual a partir de la aplicación de un modelo predictivo HANDY, se muestra como esta última se estaría dirigiendo, aceleradamente, al colapso. La razón de esto se encontraría en la combinación de algunos factores tales como la sobreexplotación de recursos, el cambio climático, la existencia de una elite demasiado rígida y la desigualdad extrema. Es prácticamente imposible que la sociedad capitalista actual, tecnológica y económicamente atrasada para enfrentar los peligros de envergadura geológica-planetaria que se nos avecinan, siga subsistiendo ante un escenario de crisis ecosistémica generalizada como aquella que estaría a punto de producirse. Debemos tener en cuenta aquí, asimismo, que una vez que las defensas que tiene el sistema capitalista para sostenerse ante una crisis comiencen a fallar, será la propia complejidad de este sistema la cual podría volverlo mucho más vulnerable ante un potencial fenómeno de colapso. El caso de la caída del Imperio Romano es un ejemplo de lo anterior. -Antonio Turiel: Todas las civilizaciones atraviesan crisis históricas a lo largo de su existencia, y el colapso completo no es sólo una posibilidad, sino que algo muy repetido a lo largo de la historia. Sabemos de 26 civilizaciones antes de la nuestra que colapsaron completamente. ¿Por qué la nuestra habría de ser la excepción? Las civilizaciones colapsan como fruto de presiones internas y externas suficientemente intensas, y los retos a los que deberemos hacer frente (fundamentalmente, cambio ambiental y escasez de recursos) han acabado ya con otras civilizaciones en el pasado. En realidad, muy a menudo nos creemos más especiales de lo que somos, pero nuestro dilema es muy parecido al que otras sociedades sufrieron con anterioridad. Somos de hecho a veces tan arrogantes que no leemos las lecciones de la historia y no aprendemos de ella. Una cuestión importante a saber aquí con respecto al colapso es que aquel siempre es un daño auto-infligido: las sociedades colapsan porque, en su fuero interno, han decidido colapsar, esto porque ya sea por razones políticas, religiosas, filosóficas o directamente por terquedad, han querido colapsar. El colapso siempre es algo evitable, pero uno tiene que trabajar activamente para evitarlo, y cuando sucede es porque, simplemente, no se quiere evitar, y porque se rechaza neciamente la idea o la posibilidad misma del colapso. En este sentido, el capitalismo global del siglo XXI tiene todos los ingredientes para colapsar: ha desencadenado las crisis que ponen su existencia en entredicho y se niega, además, a aceptar la necesidad de cambiar de paradigma. Así pues, nos lleva inexorablemente al colapso. Yo no puedo predecir sí, cuando empiece al colapso, existirá algún tipo de reacción por parte de este sistema y si aquel logrará adaptarse, pero lo más lógico sería esperar un colapso completo del capitalismo y probablemente de nuestra civilización. Cabe destacar, asimismo, que el colapso no es algo necesariamente malo; al final, es una especie de jubileo de todas esas deudas que tenemos aplazadas con la naturaleza. Colapsar te da la oportunidad de empezar desde cero. ¿Existe un peligro real de extinción humana durante el siglo XXI, esto tal como plantea la perspectiva colapsista y algunos movimientos tales como Extincion Rebellion en Europa? Michael Lowy: Es difícil contestar a esta pregunta. ¿A partir de qué nivel de calentamiento global la existencia humana estaría amenazada? Pero no se puede excluir esta hipótesis. Miguel Fuentes: No se trata de discutir aquí cuál es el nivel de calentamiento global que los humanos pueden soportar en tanto individuos. Es más simple que eso, se trata de saber a partir de qué rangos del calentamiento global que se espera durante este siglo la agricultura se vuelve imposible en condiciones naturales y los recursos planetarios comienzan a venirse abajo. Sabemos, por ejemplo, que todo calentamiento global igual o superior a los 2 o 3 grados centígrados por encima de la línea de base del siglo XIX (un nivel alcanzable durante las próximas décadas) significaría que, producto de su impacto sobre la producción mundial de recursos, una parte significativa de la humanidad morirá de manera inevitable. Pero no deberemos esperar mucho tiempo para presenciar el comienzo de esta mortandad en masa, aquello si tenemos en cuenta que el límite catastrófico del calentamiento global (el cual rebasaremos durante la próxima década) es de tan sólo 1.5 grados centígrados. La cuestión aquí es empezar a pensar no en como “detenemos” este fenómeno de extinción humana (ya imparable), sino que, en realidad, en como podemos evitar la desaparición total de nuestra especie, esto incluso si aquello sólo sea posible en el 50%, 10% o 1% de la población humana actual capacitada para sobrevivir. Y es justamente aquí, en esta lucha por la sobrevivencia y por la preservación de nuestra evolución genética y los mejores logros del desarrollo civilizatorio de eras pasadas, en donde la perspectiva comunista adquiere una importancia redoblada para el futuro. -Antonio Turiel: En las respuestas anteriores veo una visión de la Tierra como un sistema demasiado lineal, lo cual es congruente con los modelos climáticos que manejamos (que hacen predicciones de acuerdo con un horizonte muy limitado de factores). La Tierra tiene muchos mecanismos de homeostasis, muchos de los cuales no conocemos, y lo más probable es que la situación del planeta no degenere tanto tal como las peores previsiones científicas indican. Lo que acabo de decir no debería tomarse, sin embargo, como una invitación a relajarse o ser interpretado como un consuelo: la continuidad de la humanidad sigue estando en un peligro crítico, esto porque el hecho de que el planeta no degenere hasta convertirse en el infierno que muestran los modelos climáticos no quiere decir que continúe siendo habitable para nuestra especie, y en todo caso lo más probable es que la capacidad de carga de humanos disminuya drásticamente. Pareciera que si no está en peligro el planeta entero no comprendemos que estamos en peligro nosotros mismos. “Salvemos el planeta”, dicen ciertos eslóganes de algunos grupos ecologistas; pues no, el planeta no está, ni ha estado nunca, en peligro, ni siquiera está en peligro la biosfera. Lo que realmente está en peligro es la humanidad; no pretendamos, por lo tanto, salvar el planeta, lo que debemos hacer es preservar el hábitat que hace posible nuestra existencia y que, éste sí, es lo que precisamente se encuentra en peligro. Es además un error pensar que el cambio climático es el único factor que compromete la vida humana en el planeta. La escasez de recursos es otro factor tremendamente terminante, aquello porque la vida de miles de millones de personas depende de que se mantenga el actual sistema de agricultura industrial y las redes de distribución internacionales. Cuando comience a escasear el petróleo, ¿quién moverá los tractores y los camiones, y de dónde saldrán los pesticidas? Cuando escasee el gas natural, ¿cómo sintetizaremos los abonos nitrogenados? Cuando escaseen los fosfatos, ¿cómo abonaremos nuestros campos? La propia estabilidad de la red eléctrica está en compromiso, y sin fluido eléctrico hay muchos sistemas de control que dejarían de ser operativos. Además, faltando combustible la gente se lanzará a cortar árboles (lo hemos visto en muchos países), disminuyendo esto aún más la capacidad de carga del territorio. Lo cierto es que sin una adecuada gestión de las próximas décadas la especie humana podría acabar extinguiéndose en un plazo de un par de siglos. E incluso con una gestión correcta lo esperable es que su población disminuya drásticamente. ¿Qué opina respecto de la crítica colapsista a una supuesta “superficialidad” del análisis ecosocialista en su evaluación de los peligros de la crisis ecológica y la posibilidad de un colapso civilizatorio cercano? Michael Lowy: No todos los ecosocialistas tienen el mismo juicio, pero en mi caso, y creo que también en el de la mayoría de los ecosocialistas, nosotros no subestimamos de ninguna manera la gravedad de la crisis ecológica y la posibilidad de un colapso civilizatorio. Al revés, esta posibilidad es uno de nuestros principales argumentos para destacar la urgencia y la necesidad de movilizar fuerzas sociales en contra del sistema responsable de la crisis: el capitalismo. Miguel Fuentes: Michael Lowy y otros exponentes del ecosocialismo y de la ecología marxista tales como Bellamy Foster o Ian Agnus fueron algunos de los primeros que integraron el peligro de un colapso civilizatorio y un ecocidio en su análisis de la actual crisis ecológica capitalista. Esto cobra más fuerza cuando partimos del hecho de que a muchos de nosotros nos tomó más de una década de militancia en las filas de la izquierda comenzar a integrar estas problemáticas. Pero la crisis ecológica y el peligro de un colapso civilizatorio, que Lowy y los ecosocialistas anticiparon de manera visionaria y que antes de aquellos intuyeron otros referentes de izquierda tales como Nahuel Moreno (Argentina), Luis Vitale (Chile) o incluso Fidel Castro, ha avanzado mucho más rápido de lo que nadie pensó. Lo que a fines de los 90’s y los 2000’s era nada más que una “sombra amenazante” (la posibilidad de un ecocidio), ha adquirido en el presente una fisonomía histórica mucho más clara. Es quizás la rapidez con que se ha desenvuelto este peligro una de las causas principales de que la teoría ecosocialista haya quedado hoy definitivamente rezagada en su evaluación respecto al avance de estas amenazas, haciéndose necesario, por lo tanto, la elaboración de un nuevo marco teórico-político marxista de contenido propiamente colapsista; en otras palabras, uno que tome el proceso de crisis ecológica súper-catastrófica y el avance de un fenómeno de colapso planetario inicial ya en marcha en tanto “desafíos prácticos” (inminentes) y no, tal como se acostumbra frecuentemente al interior de la izquierda, al modo de meras intuiciones teóricas o discusiones filosóficas. Este punto se encuentra mejormente desarrollado en la contextualización de las posiciones colapsistas entregada en la primera parte de esta serie. -Antonio Turiel: Yo no soy un estudioso de las teorías políticas, aunque sí veo repetidamente el mismo problema en el pensamiento político contemporáneo. Este problema consiste en que la mayoría de los pensadores no vienen del ámbito de las ciencias naturales y tienden a simplificar y linearizar demasiado el comportamiento de los sistemas naturales, los cuales son mucho más complejos y con muchas más ramificaciones de lo que generalmente se quiere aceptar. Por este motivo, los planteamientos políticos suelen pecar de maximalistas y reduccionistas. Desde mi punto de vista, dada la complejidad de los sistemas naturales y el conocimiento limitado que tenemos de sus mecanismos de funcionamiento, creo que la mejor estrategia sería aquí seguir una metodología de pruebas sucesivas acompañadas de una auditoría constante y honesta de los cambios y de sus efectos. Creo además que esto último debiera comenzar a realizarse desde ahora porque se necesitará de mucho tiempo antes de poder articular una respuesta eficaz a los retos planteados. Entiendo que para el ecosocialismo o cualquier movimiento político actual es quizás imposible hacer totalmente públicos sus planteamientos en torno a lo que realmente se necesita para enfrentar la crisis, esto ya que dichos planteamientos tienen que enfrentarse y debatir en contra del pensamiento político dominante, el cual obviamente va a ridiculizar la “obsesión” por problemas que, a su entender, son inexistentes – y que tiene especial interés por ningunear. Por este motivo, yo creo que la acción política debe centrarse en un ámbito mucho más local y menos institucional, rescatando a aquellos que van quedando excluidos del sistema, y esto no sólo en nuestros propios países. Es un cambio total con respecto a la praxis política de las últimas décadas, la cual siempre ha intentado abordar los cambios desde las instituciones. Para mí, por el contrario, dado que las instituciones están al servicio de una cierta manera de hacer ya que fueron diseñadas para eso, sería por lo tanto contraproducente intentar controlarlas porque, al final, aquellas te controlan a ti. La vida institucional te acaba cambiando la agenda y fijando una serie de prioridades que realmente no son las tuyas; peor aún, acabas creyendo que las únicas respuestas posibles a los problemas son aquellas que el marco institucional te posibilita o te deja ver. Una serie de referentes del colapsismo, activistas medio-ambientales y militantes de izquierda tales como Miguel Fuentes (Chile), Lucho Fierro (Argentina), Demián Morassi (Argentina), Manuel Casal Lodeiro (España), Matías Herrera (Argentina), Alek Zvop (Chile), Miguel Sankara (Chile), Carlos Petroni (Argentina), Albino Rivas (Argentina), Charly Pincharrata (Argentina), Yain Llanos (Argentina) y Lucas Miranda (Chile), reconocen que el ecosocialismo y las elaboraciones de la ecología marxista constituyeron un aporte clave para una problematización anti-capitalista inicial de la crisis climática. Paralelamente, algunos de estos referentes plantean que la debilidad de los postulados ecosocialistas consistiría hoy no sólo en una evaluación a veces “superficial” de la gravedad y dinámica (ya imparable) de dicha crisis, sino que, asimismo, en su negativa de integrar la perspectiva de un colapso civilizatorio cercano en su análisis de la dinámica revolucionaria durante el presente siglo. Se dice aquí que las concepciones ecosocialistas “fallarían” al momento de integrar las implicancias “prácticas” de un escenario de ecocidio ya en marcha, reemplazándose con ello la discusión en torno a las proyecciones catastróficas reales del mismo por una replicación (acrítica) del proyecto socialista tradicional de los siglos pasados, aunque esta vez “adornado” (aggiornado) con “fraseología ecológica” y “medidas verdes”. ¿Qué piensa respecto de estas críticas? Michael Lowy: Éstas criticas me parecen sencillamente fuera de la realidad. No veo cómo se puede decretar, como un dogma religioso, que el colapso civilizatorio sea ya “inevitable” o “imparable”. El consenso científico (GIEC) es que, si no se toman medidas enérgicas para reducir dramáticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas, entonces ya no será posible evitar que la temperatura del planeta suba de 1.5° a 2° centígrados, lo que representaría un salto irreversible. Un discurso “colapsista” que pone en duda este consenso científico es puro oscurantismo. Declarar, de forma dogmática, intolerante y sectaria que la única verdad es la “inevitabilidad” del colapso sólo tiene un resultado político: desmovilizar o sabotear la necesaria lucha por evitar el colapso. ¿Será posible crear una relación de fuerzas anticapitalistas que pueda acabar con las energías fósiles en las próximas décadas? ¡No es para nada seguro! Pero como lo decía Bertolt Brecht, quien lucha puede perder, quien no lucha, ya perdió… El combate para evitar el colapso es la gran tarea de nuestra época, un imperativo moral y político categórico. El ecosocialismo no es una replica acrítica del socialismo del siglo pasado (¿cuál? ¿el socialdemócrata? ¿el estalinista?) con “fraseología verde”. Es una nueva concepción del socialismo, en la cual la relación con la naturaleza y el respeto a los equilibrios ecológicos es un tema central. En varios puntos (por ejemplo, en el de la concepción marxista tradicional de un “desarrollo sin límites de las fuerzas productivas”), el ecosocialismo incluso se disocia de algunos escritos “clásicos” de Marx y Engels. Miguel Fuentes: Michael Lowy afirma que un calentamiento global catastrófico superior a los 1.5 grados centígrados sería todavía evitable, esto último apelando al llamado “consenso científico”. Lowy cierra este debate, sin embargo, demasiado rápido, aquello cuando lo que aquel debería hacer es precisamente abrirlo. Este intelectual parece olvidar aquí que los “consensos científicos” no han existido nunca (desde el origen de la concepción moderna de ciencia) al modo de cuerpos homogéneos y totalmente coherentes, escondiéndose con frecuencia en los mismos no sólo la ideología de las clases dominantes, sino que además las propias visiones particulares de mundo y los prejuicios de una comunidad científica determinada. Un ejemplo de lo anterior puede encontrarse en el caso de Copérnico y sus profundas creencias religiosas. Se hace así necesario, por lo tanto, una evaluación mínimamente crítica del consenso científico al cual Lowy hace referencia, esto para reconocer que aspectos de aquel vamos efectivamente a tomar como válidos y cuales deberíamos dejar, en el marco de una evaluación verdaderamente científica del asunto, de lado. Una primera limitante que puede identificarse en el tipo de consenso científico existente hoy en torno a los estudios sobre cambio climático se encuentra, entre otras cosas, en las concepciones políticas hegemónicas de la comunidad científica que le sirve de sustento. Resalta aquí el hecho de que prácticamente la totalidad de los estudios sobre los que se basa este consenso no hayan ido más allá, en sus respectivas propuestas de solución ante la “problemática ambiental”, de una serie de tímidas “reformas ecológicas” de la sociedad capitalista. Un ejemplo evidente de lo anterior se encontraría en James Hansen, el llamado “padre del calentamiento global” y cuya “solución” ante la crisis ecológica no pasaría de un mero “impuesto verde” al uso de los combustibles fósiles. ¿Habrá considerado Lowy el hecho de que el consenso científico al cual apela, caracterizado por una confianza casi ciega en las posibles “soluciones tecnológicas” que supuestamente podría brindar el capitalismo para “detener” el avance de la crisis climática, se encontraría así, al menos en este punto, en directa contradicción con sus propios postulados anticapitalistas? Al no preguntarse en que medida la idea de una supuesta “reversibilidad” de la actual dinámica catastrófica de calentamiento global no responde, en realidad, a un reflejo de la perspectiva tecno-optimista vulgar característica de la ideología capitalista, Lowy parece olvidar esos “otros” consensos científicos (esta vez en el ámbito de la investigación científica propiamente tal) que nos mostrarían una imagen mucho más sombría de aquella que suele acompañar a las promesas tecnológicas del “capitalismo verde”. ¿Qué acaso Lowy no toma en cuenta el consenso científico que nos muestra el carácter inédito que tendrían los actuales 415 ppm de CO2 atmosférico, un nivel no visto en los últimos 14 millones de años? ¿Integra Lowy en su evaluación de la gravedad del cambio climático el hecho de que, si consideramos el aumento anual (en aceleración) de alrededor de 2 ppm de CO2 atmosférico, estaríamos a menos de una década de alcanzar los 425 ppm necesarios para asegurar la ruptura de la barrera catastrófica de los 1.5 grados centígrados de calentamiento global fijada por la ONU? ¿Tendrá en mente Lowy que, de acuerdo con este escenario, no quedarían asimismo más de 15 años para alcanzar los niveles de CO2 atmosféricos suficientes para asegurar el quiebre de la todavía más catastrófica barrera de los 2 grados? ¿Tendrá presente Lowy el creciente consenso científico en torno a una posiblemente mucha mayor sensitividad climática a los niveles actuales de CO2 atmosférico, esto si se toman en cuenta, por ejemplo, las condiciones medioambientales imperantes durante el Plioceno, una época geológica caracterizada por niveles de CO2 semejantes a los de hoy y cuyas temperaturas habrían sido entre 2 a 3 grados centígrados superiores a las del siglo pasado? Más todavía… ¿tendrá en consideración Lowy en su postura “anti- catastrófica” los estudios que indican que, de detenerse incluso de manera inmediata las emisiones contaminantes a nivel mundial en el corto plazo, la temperatura terrestre podría dispararse, de manera fulminante, entre 0.5 a 1 grados centígrados adicionales, poniéndonos así ante las puertas de los 2 grados de calentamiento global de manera casi inmediata, esto como producto de la remoción del efecto “enfriante” que ejerce sobre el clima global la presencia de los aerosoles industriales? ¿Integra Lowy en su análisis el creciente papel que están comenzando a tener una serie de “feedbacks” (o retroalimentadores) en el avance del calentamiento global: por ejemplo, la progresiva reducción del efecto albedo o la cada vez mayor descomposición del permafrost ártico y el consecuente aumento de las emisiones naturales de metano (un potente gas de efecto invernadero), existiendo en los hechos una alta posibilidad de que estos fenómenos se descontrolen rápidamente y se transformen en imparables (esto incluso en el caso de una disminución sustancial de las emisiones humanas en el corto plazo)? ¿Olvidará acaso Lowy que hoy, cuando todavía quedarían algunos años para la superación de la barrera de los 1.5 grados de calentamiento global, la situación medioambiental ya ha devenido en catastrófica, aquello tal como indica el creciente consenso científico en torno al inicio de la VI extinción masiva de la vida terrestre, la cual se caracterizaría actualmente por presentar tasas de desaparición de especies entre un 100% a un 1000% superiores a los rangos naturales? Sería justamente integrando estos ámbitos del consenso científico en torno al cambio climático desde donde podemos afirmar que, lejos de los lugares comunes a los cuales nos tiene acostumbrado el “optimismo verde” ecosocialista, sería ya la propia “química terrestre” la que daría por asegurada, de manera inevitable, el comienzo de una pronta fase catastrófica de la crisis ecológica. Sería además precisamente desde aquí, si integramos asimismo a este escenario tanto el escaso periodo de tiempo que nos quedaría antes del inicio de dicha fase catastrófica, así como también la inexistencia de tecnologías en la escala y niveles necesarios para hacer frente a esta crisis durante las próximas décadas y los prontos golpes de la crisis energética mundial en ciernes, desde donde la perspectiva de un colapso civilizatorio se presentaría, por lo tanto, como la alternativa histórica más viable en el corto y mediano plazo. Deben considerarse aquí, igualmente, las propias características decadentes (putrefactas) del sistema capitalista y los modelos democráticos actuales, las cuales deberían producir un empeoramiento aún mayor, esto al menos durante la próxima década, de la ya gravísima situación ecológica-energética planetaria. Todo lo anterior en momentos en los cuales los próximos veinte a treinta años constituirían, de acuerdo con una serie de estudios, el límite definitivo para el inicio de un colapso social a escala global y de un posible fenómeno de extinción de nuestra especie. Un ejemplo de lo anterior puede encontrarse en un reciente informe del Breakthrough Centre de Australia que indicó la década de 2050 como una de las fechas límites para la preservación de la civilización contemporánea en el caso de un empeoramiento agudo de la crisis ecológica. ¿Pero quiere decir que asumir la inevitabilidad de la catástrofe ecológica y de un posible colapso civilizatorio sea lo mismo, en palabras de Lowy, a “abandonar la lucha”? ¡Para nada! Reconocer el carácter inevitable de la catástrofe, esto tal como en muchas otras ocasiones en la historia de la lucha de clases, aunque esta vez teniendo dicha catástrofe una escala histórico-social y “geológica” muchísimo mayor a cualquier otra a la cual nos hemos enfrentado, es en realidad la única manera de preparar la resistencia futura ante la misma. ¡Es necesario un análisis realista de nuestra situación… y no una perspectiva eco-dulzona (agradable para los oídos socialistas) que, negando la catástrofe inevitable, lo que hace es condenarnos, por la vía de la estupidez, a una derrota doble: una por la magnitud de la amenaza y la otra por ceguera! ¡No! Reconocer la catástrofe universal que se aproxima es el verdadero imperativo político, moral y ético de nuestro tiempo, esto porque sólo reconociendo dicha catástrofe inminente (y mirándola fijamente a los ojos) es que podremos aspirar a comprender de mejor manera los peligros que nos amenazan, esos peligros mortales (de escala titánica) que deberemos derrotar, tal como todo indica… en el infierno mismo. ¡Esa es nuestra tarea! ¡Mirar a los ojos a la catástrofe… aquello para lanzarnos al centro de la misma y, siendo devorados por ésta, abrirle luego el estómago de un tajo desde su interior para hacerla caer rendida y abrir con ello, bañados en su sangre, a cualquier precio, las puertas del futuro comunista! -Antonio Turiel: La respuesta crítica de Miguel Fuentes a Michel Lowy es completamente acertada. Michel Lowy parece confundir el consenso científico con el consenso político del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático). En general, los estudios científicos suelen proyectar una imagen bastante más sombría del futuro que lo que reflejan los acuerdos de “mínimos” con los que siempre se cierran los informes del IPCC. Y en ocasiones el IPCC introduce incluso criterios sin base técnica real. Miguel Fuentes ya ha hecho una glosa bastante detallada, así que yo solo añadiré unos pocos más. Por ejemplo, cuando se fija la barrera de los 2ºC de calentamiento global, lo que se está diciendo es que, de acuerdo con la predicción por conjuntos de modelos climáticos (“ensemble forecast”) existe un 50% de probabilidades de que la temperatura del planeta no supere ese umbral. Eso quiere decir, por lo tanto, que existe un 50% de probabilidades de que SÍ supere ese umbral, lo cual es poco tranquilizador: ¿alguien se jugaría la vida de sus hijos en un cara o cruz? Está por supuesto la cuestión de que, a medida que se mejoran los modelos climáticos, las tendencias siempre empeoran (lo cual es lógico debido a cuestiones bastante técnicas sobre teoría de la turbulencia), con lo cual la probabilidad real de no superar los 2ºC seguramente está muy por debajo del 50%. Además, existen muchos aspectos oscuros en los modelos de la IPCC, introducidos en realidad para evitar dar un mensaje demasiado alarmante (eufemismo para decir que el mensaje debe ser aceptable por el actual -establishment- político). Un detalle: todos los modelos del IPCC asumen una gran disminución de las emisiones netas de CO2 gracias a la implantación masiva de sistemas de captura y secuestro de carbono. En los modelos del IPCC con menor uso de dichos sistemas se supone, de hecho, que aquellos serán capaces de absorber hasta el 40% de las emisiones. Pero los sistemas de captura y secuestro de carbono son termodinámicamente absurdos y geológicamente dudosos, por lo que es seguro que no se van a implementar nunca a dichas escalas. Es curioso que en la argumentación de mis contertulios la cuestión de la escasez de recursos, y particularmente la del petróleo, pasa completamente desapercibida. Llevamos años de desinversión en el sector del petróleo a escala mundial, excepto en Estados Unidos por razones que sólo Trump comprende, aquello porque –como se reconoce públicamente- no quedan yacimientos rentables. La Agencia Internacional de la Energía, en su informe del año 2018, avisaba que ya hemos superado el “peak oil” y que de aquí a 2025 podría faltarnos hasta el 34% de todo el petróleo que esperan que se demande dicho año, esperándose además que lo anterior produzca recurrentes picos (subidas) de precio desde hoy hasta ese entonces… y sin embargo no lo comentan. Hace diez años, con el pico de precios de petróleo, mucha gente habló del “peak oil” y seguramente también mis contertulios, pero aquella crisis pareció superada para el observador superficial, considerándose ahora posiblemente demodé hablar de ello. Pues no. La raíz del problema con el suministro de petróleo no se solucionó, esto a pesar del balón de oxígeno del fracking que, en los hechos, se ha convertido en una verdadera ruina económica (todas las empresas que se dedican al fracking pierden dinero desde el año 2011, manteniéndose solamente gracias a una enorme burbuja de crédito). El fracking está ya llegando a su cenit, mientras que en el resto del mundo la situación se agrava. ¿Creen ustedes que los problemas en Venezuela o México son casuales? ¿O que la tensión en el Golfo Pérsico responde realmente a los pérfidos designios de Irán? Tenemos una grave crisis energética literalmente planeando sobre nuestras cabezas y, aún así, es justamente en este momento cuando más ignoramos el dilema que nos plantea. El hecho de ignorar la crisis de los recursos hace que los análisis de mis contertulios pequen un poco de simplistas y que no tengan toda la perspectiva para ver la profundidad del problema. Tenemos que luchar contra el cambio climático porque, sí, es muy grave y de hecho es tan grave que a pesar del obligado descenso de emisiones que imponen el “peak oil”, el “peak coal” y el “peak natural gas”, aún así las previsiones son catastróficas. Pero tendremos que luchar en contra de aquel en un mundo en el que dispondremos de menos energía para hacer frente a dicho reto. Asimismo, tendremos que hacer frente a ambos retos (la crisis ecológica y la crisis energética) apoyándonos en unas energías renovables que, contrariamente a lo que se quiere hacer creer desde los postulados del capitalismo verde, no tienen un potencial tan grande como se plantea, pudiendo de hecho cubrir en el futuro sólo una parte de nuestro actual consumo energético… y eso con suerte. Por tanto, es cierto, yo me adhiero a las críticas que se mencionan en el enunciado de la pregunta: es completamente acertado que el discurso ecosocialista más oficialista lo que hace es adornar con elementos “verdes” o “ecologistas” un discurso de izquierda más tradicional. Es justamente lo contrario de lo que debería hacerse: la sostenibilidad – mucho mejor que hablar simplemente de ecologismo – debería ser el puntal central ideológico, y todo nuestro discurso tendría que construirse alrededor de este aspecto, el cual pasaría a ser no sólo un “elemento más”, sino que, en realidad, la verdadera razón de ser de todo lo demás. No puede haber justicia social sin justicia ecológica, no puede discutirse un modelo de repartición de la riqueza sin primero cambiar el sistema productivo para que aquel sea sostenible, máxime cuando nuestro principal problema actualmente es la falta de sostenibilidad y el riesgo de colapso. … -Próxima sección (adelanto) -Michael Lowy: Este argumento ilustra el estilo arrogante, intolerante, sectario y estéril de ciertos grupúsculos “colapsistas”. -Miguel Fuentes: El derrumbe electoral del trotskysmo y el anticapitalismo francés y argentino ante la derecha y el peronismo, así como también la total adaptación del ecosocialismo a la consigna reaccionaria de “petróleo barato” de los chalecos amarillos, demuestra la bancarrota de una izquierda que no está discutiendo las implicancias de un próximo fenómeno de colapso. Materiales adicionales (online) Ecosocialismo -Manifiesto Ecosocialista https://www.rebelion.org/hemeroteca/sociales/lowy090602.htm -Ecosocialismo y Crisis Civilizatoria https://razonyrevolucion.org/crisis-ecologica-crisis-capitalista-crisis-civilizatoria-la-alternativa-ecosocialista/ -Michael Lowy, la Crisis Ecológica y el Colapso https://www.elmostrador.cl/noticias/mundo/2017/05/28/michael-lowy-advierte-sobre-la-crisis-ecologica-es-un-tren-suicida-que-avanza-con-una-rapidez-creciente-hacia-un-abismo/ Marxismo Colapsista -Presentación de “Marxismo y Colapso”: https://www.eldesconcierto.cl/2019/03/09/marxismo-y-colapso-la-ultima-frontera-teorica-y-politica-de-la-revolucion/ -Marxismo y Colapso Web: https://www.marxismoycolapso.com -Marxismo y Colapso Facebook Fanpage: https://www.facebook.com/Marxismo-y-Colapso-392583714897364/ Teoría del Decrecimiento -El agotamiento del petróleo (Antonio Turiel) https://www.comillas.edu/images/catedraBP/Presentacion%20Antonio%20Turiel.pdf -Antonio Turiel (Entrevista) https://ultimallamadamanifiesto.wordpress.com/2018/12/11/turiel-la-transicion-a-las-energias-renovables-implica-el-fin-del-crecimiento-y-por-tanto-el-fin-del-capitalismo/ -The Oil Crash Blog: http://crashoil.blogspot.com/ … -Próximas secciones de este debate: -Ecosocialismo versus Marxismo Colapsista (III) La recomposición socialista del equilibrio metabólico y la crisis ecológica como problema estratégico central de la izquierda -Ecosocialismo versus Marxismo Colapsista (IV) -Crisis ecológica, colapso civilizatorio y transición socialista -Secciones anteriores: -Ecosocialismo versus Marxismo Colapsista (I) Algunos elementos de la crítica del colapsismo marxista al Ecosocialismo … La primera parte de este debate puede leerse en la pagina de Politika.cl en: https://www.politika.cl/2019/06/05/ecosocialismo-versus-marxismo-colapsista-una-conversacion-con-michael-lowy-i/ Marxismo Colapsista |
En respuesta a este mensaje publicado por MiguelF
Veo que la tendencia es ir cambiando datos y hechos por retorica.
Cada vez hay menos datos, menos numeros, menos graficas y mas palabras. Cada vez mas desconectados con la realidad fisica. Pero sobretodo y esto no es lo que no les perdono.... cada vez mas aburridos. "Marximo colapsista" "ecosocialismo".... a saber que significará eso. Solo veo largos tochos de texto y sin dibujos. Pero eso de marximo colapso y socialismo me recuerda a la URRS asi que dare mi opinión al respecto... con graficas y poco texto. La grafica representa la evolucion del consumo per capita de energia en la URRS( y ex-URRS), comparandolos con el de la OCDE. Se puede que hasta 1973 el consumo de energia de la URRS y de la OCDE crecian de manera similar. Pero la crisis del petroleo del 73 afecto drasticamente al consumo de energia de la OCDE, que desde ese momento se mantuvo plano. El consumo per capita actual de la OCDE es el mismo que en 1973. Pero no afecto en absoluto al consumo de energia de la URRS que siguio creciendo al mismo ritmo. Supera el consumo de la OCDE en 1979... y sigue creciendo y creciendo hasta alcanzar los 208 en 1988. Tres años mas tarde la URRS colapsa y su consumo energetico cae en picado. Ya con una economia capitalista, va aumentando ligeramente su consume per capita. Ahora su consumo se ha estabilizado entorno al valor que tenia en 1973. Como sabeis uno de los dogmas de los (¿marxistas?) colapsistas es que el capitalismo necesita crecer constantemente y que cuando no pueda seguir creciendo colapsará. Los datos historicos objetivos muestran una realidad bien diferente. Ante la crisis del 73, el capitalismo supo adaptarse y mantener constante su consumo de energia... mientras que la URSS, siguio aumentando su consumo hasta colapsar. No entiendo como ante una hipotetica crisis energetica... se aboge por cambiar el sistema capitalista por una economia planificada. Cuando la historia muestra que el primero a resultado se mucho mas efectivo y versatil a la hora de adaptarse a la falta de energia. |
En respuesta a este mensaje publicado por Berni ARG
Gracias Berni!
|
Gracias Berni por tu copy&paste !
Es cierto que en la Web NO se puede leer (salta hacia arriba constantemente). 1) Entiendo que esta iniciativa -del debate- es de Miguel Fuentes. De ser así FELICITACIONES. Excelente iniciativa ! 2) El balance entre Lowy, Fuentes y Turiel -para tener diferentes visiones-, me parece MUY BUENO también !! 3) Lamento el error conceptual de confundir nuestra "civilización" con "capitalismo". Nuestra civilización es INDUSTRIAL-GLOBALIZADA o, si lo prefieren POST-INDUSTRIAL-GLOBALIZADA. Eso la define. Dentro de nuestra civilización, entra desde China a Cuba, desde EE.UU. a Suecia, desde Corea del Norte a Brasil, desde Vietnam a la India. El que piense que "capitalismo" es igual a "nuestra civilización" está en un error chusco. Si algo define este modelo de civilización en concreto es su carácter de INDUSTRIAL (o POST-INDUSTRIAL) y GLOBALIZADO. 4) Luego viene el debate en sí que, me parece, tiene una fuerte incidencia en el tema del cambio climático -Turiel es el que incorpora con más fuerza el impacto de los "peak" en este tema-. Y aquí es donde la cosa se pone un poco más complicada de comentar porque sería necesario discriminar un poco más las posiciones de cada uno -cosa que no puedo hacer ahora por falta de tiempo-. De todos modos, quería dejar anotado mi entusiasmo por el debate, las opiniones vertidas, la iniciativa como tal y la profundidad de las ideas manejadas. Bien Miguel (si es tu iniciativa) ! Regresaré a por los comentarios en otro momento más calmo en mis actividades. |
En respuesta a este mensaje publicado por alb.
Coincido en especial con tu último párrafo Alb...
Dije en el 2015: "Prefiero un capitalismo limitado por la crisis energética, que un comunismo intervencionista, que en pos de una utópica igualdad de las personas, resulta alienante de libertades y capacidades individuales". Mientras que las últimas bien encaminadas enriquecen -paradojicamente- las grupales/comunitarias, lo anterior las embrutece y nivela hacia abajo. Más allá de las cuestiones económicas, asocio al capitalismo con el respeto por la propiedad privada, libre mercado, libertad, igualdad ante la ley y de oportunidades, poderes independientes, democracia, etc. Que con sus imperfecciones considero es superior a las dictaduras e intervencionismos del los sistemas marxistas. Los grandes vicios del capitalismo de casino de los últimos años desaparecerán con la falta de energía. Pero su dinámica es más natural que la que propone el marxismo, que si no se impone con dictaduras y muros, no sobrevive en el tiempo. Y como he dicho en otras oportunidades, el gran desafío de la humanidad, será resguardar el individualismo (hiperdesarrollado en esta Era de abundancias y que es todo lo contrario del instinto de masa), a las vez que logre mayor empatía con sus semejantes y en especial con la Naturaleza. Trabajar y cooperar en equipo, no tiene porqué ir en contra del respeto y la potenciación de las capacidades y libertades individuales. |
Contraponer el comunismo real al capitalismo ideal no creo que sea equilibrado, en todo caso yo veo el futuro como una dictadura capitalista, donde el poder del capital coarte la libertad individual y la democracia.
Para los actuales miserables del mundo esas palabras valen bien poco y pronto entraremos la mayoría en la categoría de miserables. |
Yo lo que comparo es la evolucion de los paises de la OCDE y de los paises de la URSS, entre 1965 y 2018.
Y los datos muestran que la OCDE mantuvo su consumo de energia per capita constante a partir de la crisis de 1973, mientras que en la URSS el consumo per capita siguio aumentando hasta que colapso.(No digo que fuera la causa del colapso, eso no puede deducirse a partir de estos datos) Creo que esta grafica desmonta el mito, de que el capitalismo necesita aumentar continuamente el consumo de recursos, ya que el consumo per capita se ha mantenido constante en el ultimo medio siglo. La imposibilidad de limitar el consumo de energia y la necesidad de un crecimiento continuo, es algo que se ha observado en la URSS. Se puede argumentar que la URSS no era verdadero comunismo, y que aplicando correctamente los principios del Marxismo se podria llegar a una sociedad idilica con unos bajos consumos de energia.. Pues quizas sea cierto, pero esto no tenemos ninguna evidencia de ello. Hemos hablado mucho de la necesidad de cambiar el modelo socioeconomico para hacer frente al peak oil. Que mientras sigamos con el BAU no hay solucion posible que el problema es el capitamismo. Se pretende que remplazando el capitalismo por otro modelo misterioso (que no nombran pero que seguramente se refieran a marxismo) se solucionaran todos los problemas de agotamiento de recursos. Esto es un dogma de fe colapsista... pero como muestra la grafica, esta completamente desconectado de la realidad. Y ya que estamos... traigo el caso de China. Que podriamos discutir si es comunista o es capitalista... yo creo que lo que son es pragmaticos y estan haciendo las cosas bien. Su plan China Beautiful 2050 es muy bueno, y buscan multiplicar por 5 su economia al tiempo que reducen el consumo de energia. Ya estan cerca de alcanzar el maximo consumo per capita... y ahora iran disminuyendo lentamente hasta los 75 en el 2050. |
En respuesta a este mensaje publicado por Vicent_Alboraia
Date una vuelta por https://www.gapminder.org/dollar-street/matrix |
En respuesta a este mensaje publicado por alb.
Jode, Alb... Tu argumentacion cada dia es mas chapucera... Intentar hacernos colar que el capitalismo como un todo no aumenta su consumo energetico porke no lo hace un conjunto escogido de unos pocos paises.... Segun la wikipedia son 36, y entre ellos no estan ni China, ni India... https://en.m.wikipedia.org/wiki/OECD No hay mas ke ver el grafico ke tu mismo has puesto sobre el consumo energetico de China en tu siguiente respuesta para darse cuenta del engaño... Porke no vale con decir ke China no es un pais capitalista para salvar el argumento... La energia ke consume China la hace para producir lo ke consumimos los capitalistas Y con ello no estoy defendiendo, ni proponiendo la vuelta al comunismo... Tal y como se establecio, con un aumento del consumo, es tambien insostenible... Hay ke inventar algo nuevo!! |
En respuesta a este mensaje publicado por alb.
Una duda. ¿En tu gráfica estás incluyendo el consumo energético de los productos importados? Es que una cosa es la cantidad de energía que yo consumo directamente en mi país, al moverme o calentar mi casa, y otra es la que se ha gastado en China, Méjico o Egipto en fabricar mi coche, mi smartphone, mi ropa y las uvas chilenas, que parece que son las únicas que se pueden comprar en esta época.
Si, como sospecho, eso no está incluído, lo que muestra tu gráfica es que, después de la caída del telón de acero, Rusia entra a comerciar con el resto del mundo, exportando su demanda de energía a otros países en desarrollo. |
No es una duda. Es una excusa. Una forma de negar la realidad que muestran eso datos, para seguir defendiendo el dogma de que el capitalismo necesita un consumo creciente de recurso. Cuando los datos de se ajustan a las convicciones de uno... entonces se reniega de esos datos... y una forma muy comun es recurrir a las variables ocultas. Se busca una variable dificil de medir, que introduzca incertidumbre, y luego se da por hecho que si se pudiera medir correctamente los resultados se ajustarian a las convicciones. Esto se entendera mejor con un ejemplo. Yo estoy convencido de que soy mas alto que el celebre jugador de baloncesto Arvydas Sabonis. La razon es que soy era el mas alto de mi clase, el mas alto del trabajo... y nunca me he encontrado a nade mas alto que lo... asi que soy el mas alto del mundo y por lo tanto mas alto que Sabonis. Hasta que algun agua fiestas, se le ocurre cuantificar las cosas.... y me dice Sabonis mide 2,21m mientras que tu solo mides 1,95m. Asi que lo siento... estabas equivocado, no eres mas alto que Sabonis. Pero claro, eso a mi no me gusta. Yo quiero creer que sigo siendo el mas alto del mundo. Asi que me surgue la duda.¿Se ha medido a Sabonis descalzo o con zapatos? Por que claro, si Sabonis llevaba unos zapatos con un enorme tacon, esto estaria falseando la medida. Esta duda no cambia el resultado por tres motivos: 1) Seguramente Sabonis se haya medido correctamente, sin zapatos. 2) El error introducido por esta variable no es significante. 3) Podria ser a en contra y no a favor. Si realmente me intersara saber si Sabonis es mas alto o no. Pues buscaria informacion sobre como se mide a los jugadores de la NBA, plantearia el escenario de que se hubiera medido con unos zapatos con 2 cm de tacon, etc. Pero lo que quiero es seguir creyendome el mas alto... Asi que cuando alguien me dice que Sabonis es mas alto. Yo pregunto, ¿Pero que zapatos llevaba cuando le midieron? La idea de que el capitalismos va deborando cada vez mas recursos hasta colapsar, que tiene un apetito insaciable... mola mucho. Pero los datos muestran que no es cierta. Los consumo per capita de todos los paises capitalistas van creciendo a medida que se desarrollan y luego se estabiliza e incluso decrece lentamente. No he encontrado un solo ejemplo de pais capitalista cuyo consumo de energia crezca constantemente hasta colapsar. Los paises capitalistas desarrollados, ya llevan 4 o 5 decadas en el que su consumo per capita no crece. Mientras que en los paises en vias de desarrollo el consumo de energia sigue creciendo. En China ya ha alcanzado( o poco le falta) la estabilidad, en la India todavia le faltara una decada. Pero ninguno crece indefinidamente hasta colapsar... esto solo se ha observado en la URSS. Apelar a las importaciones para seguir manteniendo esta idea es una forma de autoengañarse. * El total de la industria, solo consumo un 25% de la energia primaria. * Solo se explorta-importa una parte de los productos. * Los paises exportadores no regalan su productos... por lo que hay un flujo de bienes o servicion en sentido contrario. * El saldo neto puede ser a favor o en contra... pero en todo caso es pequeño en insignificante en lo que nos ocupa. * Estamos viendo evoluciones, no valores absolutos. Compramos uvas a chile... pero tambien vendemos vino a los EEUU. En el caso de España, el consumo real es ligeramente inferior al aparente. La razon es que la principal importacion es petroleo y otros combustibles fosiles, que compensamos con Turismo. ( los millones de turistas que recibimos estan consumiendo energia) Pero esta cantidad es insignificante y a la hora de justificar el crecimiento constante del consumo de energia. El Reino Unido consumia 160 GJ per capita en 1965, si el capitalismo le obligará a un crecimiento sostenido del 1% anual. Ahora deberia estar consumiendo 270GJ , pero estan consumiendo 120GJ. No ha aumentado su consumo de energia,sino que ha disminuido... y sin colapsar y sin que su economia dejase de crecer. Pero quizas esten importando productos que contengan 150GWJ.... y Sabonis juege con unos zapatos de tacon de 30cm.... Por cierto, hace 50 años y hace 1 siglo... el UK tambien importaba gran cantidad de productos. Respecto a la evolucion de la URSS, la caida en el consumo de energia fue debido al la enorme crisis economica... y segun salieron de ella fueron recuperando el consumo hasta estabilizarse en un nivel mucho mas bajo que el Precolapso... por ser mas eficiente a la hora de gestionar los recursos. No porque "exportasen su demanda de energia".¿A que pais la exportaban? |
Hola alb. Antes de todo, decirte que leo con gran interés tus intervenciones, me parecen un punto de discrepancia muy acertado en muchas ocasiones.
Te quería preguntar una cosa, ya que realmente no tengo casi ni idea de estadística, matemáticas, etc...La cosa es que dices que el consumo per cápita se ha mantenido estable e incluso ha disminuido algo en los países desarrollados como UK, pero...sería posible que el consumo total haya aumentado?lo digo porque aunque consumieran en el 1965 X y ahora se consuma X-40, supongo que ahora habrá más población y por lo cual el consumo haya aumentado...Es que esto me recuerda a un post que leí de Antonio en el que decía que cuando un coche es más eficiente y consume menos, lo que ocurre es que se pueden comprar la gente muchos más coches y el consumo total aumenta, aunque los nuevos coches sea más eficientes...no sé si me explico Bueno muchas gracias y un saludo |
En respuesta a este mensaje publicado por DarkSid3
El error en la pagina de Politika ya fue corregido. El material tambien esta disponible ahora en la revista Ciudadano: https://www.elciudadano.com/medio-ambiente/ecosocialismo-versus-marxismo-colapsista-ii-una-conversacion-con-michael-lowy-miguel-fuentes-y-antonio-turiel/06/26/
|
En respuesta a este mensaje publicado por DarkSid3
La crisis energetica, ecologica y de recursos, combinadas, plantea que el capitalismo, y tambien el proyecto socialista moderno, estan muertos.
A partir de aqui, la pregunta es que modelo de sociedad podria brindar una alternativa de sobrevivencia y de mantencion del desarrollo civilizatorio, aquello aun cuando esto sea posible tan solo en una pequena fraccion de la poblacion humana actual. En este escenario, las formas de autogestion, planificacion comunitaria, e incluso de organizacion semi-estatal, se presentan (en un contexto de escasez de recursos) como una alternativa mucho mas viable al de la competencia capitalista o los sistemas de mercado basados en la existencia de jerarquias sociales marcados. La diferencia entre la Teoria del Decrecimiento y una alternativa politica marxista adaptada para el colapso radicaria en como asegurar dicho "modelo de sustentabilidad" en un periodo de colapso. La teoria del decrecimiento hace enfasis en la auto-gestion. Una posicion marxista tendria una perspectiva mas en linea con la experiencia de los procesos de guerra y revolucion de los siglos pasados. |
En respuesta a este mensaje publicado por Dario Ruarte
Que bueno que te interese el debate.
1-La pagina politika me dicen que ya arreglo el tema de la visualizacion del articulo. El material tambien esta subido ahora en la revista "El Ciudadano" (Chile): https://www.elciudadano.com/medio-ambiente/ecosocialismo-versus-marxismo-colapsista-ii-una-conversacion-con-michael-lowy-miguel-fuentes-y-antonio-turiel/06/26/ 2-Quizas este primer debate entre diversas "tendencias" colapsistas: Teoria del Decrecimiento, Ecosocialismo (tendencia que plantea el peligro del colapso, pero que en realidad no la acepta como horizonte posible, aquello tal como se percive en las respuestas de Lowy), Marxismo Colapsista, quizas podria expandirse en algun tipo de iniciativa mayor, por ejemplo impulsada a partir de este foro: Quizas alguna publicacion o revista en donde se puede reproducir el mismo debate, pero ampliado y con otros exponentes a nivel internacional: por ejemplo la perspectiva de algunos ecosocialista "anti-colapso" tales como Tanuro (https://vientosur.info/spip.php?article13746), la perspectiva de los ecologos marxistas (Bellamy Foster), etc. 3-Lo de la diferencia entre capitalismo y civilizacion industrial deberia ser aclarada. Es importante para entender, por ejemplo, los propios vicios de los modelos no capitalistas industriles tales como el de la Revolucion Rusa (incluso previamente a Stalin). |
En respuesta a este mensaje publicado por alb.
O sea, que no incluye las importaciones.
Llámalo excusa si prefieres. Estoy dispuesto a aceptar que en los países desarrollados cada vez se pueda hacer más cosas con menos energía, es decir, que aumente el rendimiento. Cosas que se solucionan haciendo una llamada de teléfono y me ahorran dar un viaje, por ejemplo. Pero me cuesta mucho aceptar que en los últimos, ¿cuánto?, treinta años, el consumo de energía per cápita permanezca estable, que no le afecten los cambios en los precios de la energía. Que apenas le afecten las crisis. Puesto así, parece que cuando llega una crisis gorda como la de 2008, reducimos el consumo de energía gracias a que muchas personas abandonan el país, no porque la mayoría reduzca el consumo. Con esto no quiero decir que el capitalismo sea mejor ni peor, pero afirmar que el comunismo es peor porque en la Rusia anterior a la perestroika el consumo de energía per cápita aumentó más que en los países capitalistas, sin tener en cuenta los efectos de la globalización me parece voluntarista, en el mejor de los casos. Por añadir algo constructivo. Según datos de la IEA, el consumo de energía (*) varió de 6,259,717 ktpo en 1990 a 9,540,640 ktpo en 2016, y la población mundial era de 5,330,943,460 y 7,466,964,280 respectivamente, por lo que el consumo de energía per cápita mundial varió de 1.174 tpo/h a 1.277 tpo/h. Visto así, parece que el consumo de energía per cápita se mantiene relativamente estable, independientemente del tipo de economía en cada país y sin tener en cuenta la evolución anual ni la distribución. (*En los datos de la IEA una parte corresponde a consumo eléctrico, por lo que puede que el consumo real sea algo menor) |
Hola:
Interesante hilo, aunque me surgen tres cuestiones importantes al respecto, alguna con grandes ramificaciones. La primera, el asunto de la adaptación. Aunque no estoy de acuerdo, en parte compro el argumento de Alb. El capitalismo se ha adaptado (aunque, como se verá en la segunda pregunta, eso hay que tomárselo con un granito de sal). Es obvio que se ha adaptado y que ha aguantado el tirón, y esa adaptación será la segunda pregunta. Pero, centrándose en esta primera, es obvio que la Unión Soviética NO se adaptó a su pico petrolero particular. No sólo hay que ver la caída de la energía per cápita, también hay que ver la evolución poblacional de los países de la órbita soviética. Cuba tuvo un ‘período especial’ que, desde fuera, tildan de modélico, pero desde dentro, básicamente lo tildan de ‘impero mafioso’ hasta que Venezuela vino al rescate. Qué decir de Corea del Norte. Supongo que habréis leído las historias de cómo, de repente, la mierda pasó a ser muy valiosa, y de cómo la gente se moría de hambre. Y eso que China, que evidentemente sobrevivió al colapso (petrolero) soviético entre otras cosas porque no había llegado al suyo, amen que gasta más carbón que otra cosa. Es decir, no me consta de ningún país marxista que haya llevado bien el Peak Oil. En esas circunstancias ¿poqué deberíamos ir por el marxismo? La segunda pregunta, relacionada con la primera, es que el capitalismo tampoco lleva bien el decrecimiento. Si, he dicho que compraba el argumento de Alb que el capitalismo se adaptó en la década de los setenta. Pero eso no implica que el capitalismo aguante el decrecimiento de resultados. Porque Alb hace dos ejercicios complementarios de manipulación. En su segunda entrada explica muy bien cierto tipo de falacia. Exactamente el tipo de falacia que el mismo aplica en su primera entrada (por mucho que diga que es cosa de pikoleros, el la aplica a rajatabla). Dice que el capitalismo se adaptó y pasó a un ‘estado estacionario’. Pero sólo en el ítem del consumo energético por cabeza dentro de una serie de países. Pero la medida del crecimiento capitalista no es esa, ni de rebote. Es el PIB. Y el PIB de esas naciones ha seguido subiendo. Evidentemente, la presunta contraréplica es que eso demuestra que se puede ‘desacoplar’ el crecimiento económico del crecimiento energético. Otra falsedad. Mirad lo que tenéis en casa. En los 70 apenas había una tele en casa, made in Europa o USA o Japón en el mejor de los casos. Teléfono fijo de cable los que lo tenían. Algunas radios a transistores, muchas de ellas Sony. Y esos bienes se estiraban todo lo posible y más allá. Ahora, cambiamos de móvil, hecho en China, cada año o cada dos años. Tenemos varias teles, ordenadores, electrodomésticos, etc. Todo Made in China, o Taiwan (ROC), o de países de fuera de la OECD. Es decir, el consumo energético dentro de los países de la OECD se ha ‘mantenido estable’, pero la mayoría de insumos se ha externalizado. Si contásemos ese aumento (supongamos que ahora el capitalismo es global, y veremos como el PIB mundial, así como el consumo de muchas cosas, no ha decrecido en absoluto), en el país que lo consume, veríamos como el consumo per cápita ha seguido subiendo. Es más. El dato más obvio. ¿Ha decrecido el consumo de petróleo desde 1973 a ahora, o ha crecido? El argumento de Alb no se sostiene. El capitalismo necesita el crecimiento, sobre todo económico, pero también energético (aunque sea en total, para compensar el aumento de población) y de recursos, para mantenerse. Hasta el profeta del transhumanismo, el Harari ese de Homo Deus lo escribe y lo deja claro en ese mismo libro (que me estoy leyendo estos días). Un vistazo a la historia lo demuestra. La Roma Imperial era muy parecida al capitalismo moderno, incluyendo bancos, prestamos con interés, impresión de dinero, QE’s y compañía. Y a los romanos no los tengo por tontos. Creo que sabían algo sobre legislación, construcción de edificios, civilización, organización en muchos niveles, e incluso de deslocalización y comercio internacional. En resumen, ¿alguen conoce algún sistema político que aguante el decrecimiento tras sobrepasar los límites de sostenibilidad? Yo no. Así que me reitero: ¿porqué apostar por un sistema político, sea marxista o no, para afrontar la contracción que se nos acerca?¿Porqué esa ceguera sobre la sostenibilidad política? ¿En qué nos basamos para decir que tal o cual sistema político, PROBADO ya hasta la saciedad, puede aguantar lo que tenemos por delante? Y tercera pregunta. Hoy en día, cuando alguien sale en algún medio de comunicación y dice que es fascista, todo Dios se le echa a la yugular y lo vapulea por ejercer su libertad de expresión. Los hay que ayer se rasgaban las vestiduras ante la posibilidad de ilegalizar un partido (como Batasuna, por ejemplo) al grito de Censura, y hoy mismo, esos mismos, piden, exigen, que se ilegalice Vox. En ambos casos, la razón esgrimida es obvia: el reguero de cadáveres que ambos conceptos han dejado atrás (utilizando, entre otras cosas, la censura que estos elementos aprueban o detestan según les vaya a favor o en contra). Pues bien. Hay otro sistema que ha dejado millones de muertos, muchos de ellos meramente políticos (por pensar diferente), o religiosos, o étnicos, o lo que sea. Me refiero al Marxismo. Basta leer ‘Archipiélago Gulag’, leer la historia sobre los Kulaks (que son algo diferente), ver la peli esa en la que los nazis descubrían las fosas comunes donde los soviéticos habían fusilado sumaria y masivamente a los judíos polacos, el Gran Salto Adelante, la Revolución Cultural, los Jemeres Rojos, Corea del Norte, los campos de concentración de los Uygures en la China actual, etc. Así que me toca soberanamente los cojones que venga alguien defendiendo el marxismo como si aquí no hubiese pasado nada y esos millones de muertos son ‘menos muertos’ que los judíos del Holocausto. Y nadie diga nada, nadie se rasgue las vestiduras ni nadie grite ni pida que se censure e ilegalice a los partidarios de unas doctrinas que han demostrado estar a la misma altura que el nazismo. Resulta que muchos de esto regímenes han ido despacito transitando desde puntos muy moderados hasta que han llegado al extremo, una mentira a la vez, y con el silencio como freno. Si ahora que podemos, decimos alto y claro que es lo que hay, quizás no lleguen nunca a los extremos. De hecho, espero que no se imponga ninguno de los dos extremos que hemos visto, aunque cada día que pasa peor pinta me hace. El silencio, el no decir que este ideario es peligroso, que la historia del Siglo XX debería habernos enseñado que estos mismos planteamientos conducen a cosas tan horribles como las que nos sucedieron hace menos de un siglo. Es más, en el caso del Marxismo (aunque a China ya le queda poco de eso), sigue estando presente la discriminación, con tintes orwellianos últimamente, con sus campos de concentración y el asesinato de los disidentes. China, y en mayor grado, Corea del Norte, son buenos ejemplos. Con estos datos, la tercera pregunta es evidente: ¿A que cojones jugamos? ¿De verdad, de todas las opciones políticas que tenemos, apostamos por una mierda que ha demostrado ser muy eficaz a la hora de exterminar poblaciones enteras (sea esta el marxismo o el fascismo – aunque al menos estos últimos van a cara descubierta mientras que los primeros van ‘de buenos’)? ¿Acaso es precisamente ese, el plan, el reducir la necesidad de materias primas y energía en base a reducir la población eliminando a todos aquellos que no son del agrado del régimen? Porque, lo que es a mí, todo este jaleo de la igualdad, el identitarismo, el marxismo, me suena muy mucho a gente que quiere lo que tienen lo que los demás conseguimos con nuestro esfuerzo y sacrificio, pero sin sacrificarse y esforzarse ellos. Me suena a envidia, a rabia, a resentimiento. En palabras de Jung, me suena a la proyección de la sombra. Y en palabras de J. B. Peterson, al ‘espíritu de Caín’. Así que, puesto que alguien ha arrancado un debate soez, porque hay pocas cosas más soeces que pretender poner un programa político que históricamente ha sido de los más horribles y criminales de la historia, por favor ejerzamos el derecho de libertad de expresión, y que alguien me explique, con detalles, porqué cojones deberíamos aceptar un sistema político semejante. De lo mucho que he escrito por este foro, probablemente esta es la explicación que más me interesa, la respuesta a estas tres preguntas, especialmente a la última. Porque creo que una parte muy probable de lo que nos depara el futuro, pasa precisamente por una de estas dos horribles opciones. Y ambas son una amenaza de muerte directa contra mí y contra mi familia. Más que no el Peak Oil (aunque en realidad es precisamente la dinámica de la escasez de recursos la que hace que precisamente estas sean las dos opciones que ahora están enseñando la patita, el neomarxismo y el ecofascismo). Beamspot. PD: Uno de los fallos que comete Cory Morningstar, precisamente es que está cegada con el neomarxismo, y eso es lo que le impide ver que su denuncia en realidad viene de manos del ecofascismo. |
Ya era hora de que se hablara de romanos, coño, que tanto marxismo me estaba poniendo de mala hostia...
Creo que fue Javier el que comentaba que si le daban a elegir entre comunismo y muerte, prefería muerte. Si hay que elegir entre marximo y crashoil, escojo crashoil (y al que no le guste, como dicen en mi pueblo, "que se arrasque").
La noche es oscura y alberga horrores.
|
Lo dije en el año 2015 y lo sigo diciendo... Prefiero un capitalismo limitado por la crisis energética, que la aberración del marxismo.
En el sistema capitalista está implícita la capacidad de adaptación (acorde al orden natural), mientras que el marxismo es contra natura. El comunismo marxista dura lo que dura el dinero/riqueza creados con el capitalismo. |
Igualmente creo que el capitalismo necesita ajustes importantes, que supongo vendrán con la crisis. En los últimos años, particularmente desde que se rompió el Pacto de Breton Woods, el capitalismo se transformó en un casino, con monedas desacopladas de la realidad física y pura especulación fiduciaria.
Otro problema que no sabría cómo resolver, es el concepto de "interés"... ponerle precio al dinero desvirtúa el fundamento de la moneda. |
En respuesta a este mensaje publicado por Beamspot
El límite en el que estamos inmersos nos va a acorralar ante la necesidad de elegir entre suicidio o consciencia.
El colapso no es el problema, es la solución. |
En respuesta a este mensaje publicado por Beamspot
Me parece que caemos todos en el error de simplificar las cosas en exceso. La gente mata y muere por las ideas, pero no sólo por eso. A veces se mata por envidia. A veces por resentimiento. A veces, más que matar, se deja morir por incompetencia. A veces, son fatalidades inevitables o accidentes.
En las guerras anteriores al s. XX, tengo entendido que moría más gente a consecuencia de las condiciones que tenían que soportar que por combate. Y aún queriendo echar la culpa de las muertes a la guerra en sí, es muy posible que acabara muriendo la misma gente simplemente de hambre, pues cada territorio tiene una capacidad limitada para soportar un tamaño de población, que puede mejorar a base de tecnologías o por una mejor gestión, pero una vez alcanzado el límite, el número de muertes aumenta por una causa o por otra. Las dictaduras emplean el terror y la fuerza para controlar a su población, eliminando a los grupos que puedan desestabilizar al gobierno, como forma de garantizar la estabilidad o bien por puro capricho de los dirigentes, que ya se sabe que el poder corrompe. Las monarquías y teocracias, más o menos igual, pero apelando al derecho divino para lograr el consentimiento de la población. En las democracias es preciso ganarse el favor de los gobernados, lo que limita los abusos de poder. Entender que el tamaño de la población no depende de la forma de gobierno, sino de si esos gobiernos son capaces de utilizar las tecnologías disponibles en favor de la población. Lo que se puede deducir de la disminución drástica de recursos que anuncia el peak-oil, es que el tamaño de población que van a poder soportar las regiones va a ser mucho menor que la actual. Salvo que se encuentre una tecnología que multiplique por cinco nuestras fuentes renovables, va a morir mucha gente, mañana o en cincuenta años. Da igual el tipo de gobierno, en algunos sitios morirán por guerras, en otros de hambre, en otros a causa de los desplazamientos. En cuanto a ideologías, marxistas, capitalistas, teocráticos, fascistas, identitarios, tendrán su influencia en qué grupos de población se puedan ver menos perjudicados por los cambios: trabajadores, inversores, religiosos, patriotas, minorías. Pero el cuadro general cambiará poco. Si lo que nos interesa es obtener la mayor utilidad para el conjunto de la población, entonces es mejor ignorar las ideologías y centrarse más en la ciencia. Tan malo es para la productividad prohibir la iniciativa privada como permitir que las desigualdades generen pobreza extrema. El problema de las ideologías es que dan valores morales simples y absolutos, mientras que la realidad se obstina en ser compleja y relativa. El libre comercio (o su antítesis, el proteccionismo) en este sentido se comporta como una ideología más. Comerciar es bueno, en principio. Permite obtener recursos, dedicarse a lo que se hace de forma más eficiente en la región y mejora la productividad global. Por otro lado, el comercio extremo ha provocado un proceso de globalización que destruye culturas, aumenta la contaminación y nos vuelve dependientes y vulnerables a los problemas de suministro. El proteccionismo mantiene la estabilidad de un país y reduce la dependencia exterior, pero si se vuelve demasiado autárquico, pierde competitividad y tarde o temprano es invadido por tecnología extranjera. La ideología que actualmente domina en Occidente es el capitalismo (ojo, no confudir con libre mercado, o con libre comercio, aunque esté relacionado). Ya que las ideologías para lo que sirven es para favorecer a unos sectores de población en detrimento de otros, cuando hay problemas nuestros gobiernos miran primero por los intereses de los que más tienen que, en teoría, son los que tienen más capacidad para crear riqueza, lo cual tiene sentido (hasta que ves a alguno al que le va mejor en la vida por ser quién es que por la capacidad que tiene, entonces empieza a oler mal la cosa). Así se explican los cien mil millones que se sacaron del erario público para proteger los ahorros de los que más tienen en el rescate de 2008. ¿Que hay que proteger a los emprendedores? Claro. Pero a los de verdad, no a los que viven bien gracias a lo heredado. Ya lo dicen hasta los millonarios en EEUU. Pero también hay que garantizar un mínimo de calidad de vida para el trabajador, y unos derechos mínimos para las minorías, porque de lo contrario la situación se vuelve inestable, lo que tampoco es bueno para la economía. Y mirar a largo plazo. Os ofuscáis con lo malisísima que fue la dictadura comunista en la URSS y ya parece que la única alternativa es el capitalismo. ¿No sería mejor estudiar la realidad económica y social, compleja y complicada como es, y desarrollar estrategias a partir de los datos que dejarse guiar por una ideología, la que sea? |
¿No son el capitalismo y el comunismo dos caras de la misma moneda? ¿No nacen de la manera de entender el mundo fruto de la Ilustración? Yo no veo ninguna luz en las peleas de la izquierda y la derecha.
Esto es el cuento de nunca acabar. Entiendo lo simbólico de las ideologías y los supuestos perfiles del que prefiere Pepsi y el que bebe Cocacola, pero lo sano igual es beber agua y dejarse de burbujitas. Sigo creyendo en un modelo que sitúe la vida en el centro, que no explote a personas para hacer girar una rueda de consumo desmesurado, que conserve sus ecosistemas... Tanta pelea pa na. Soy consciente de lo complejo de cambiar de modelo epistemológico, pero desde luego la visión cutre del Barça o Madrid, Pablo Iglesias o Abascal, Lenin o Churchill, no da pa más.
En proceso de desaprendizaje constante... ¡y subiendo!
|
A mi me gusta el plan "Beautiful China 2050" http://boostre.cnrec.org.cn/wp-content/uploads/2018/04/Beautiful-China-2050-EN.pdf O mas cercano, Plan Nacional integrado de energia y clima https://www.idae.es/informacion-y-publicaciones/plan-nacional-integrado-de-energia-y-clima-pniec-2021-2030 ¿Son estos modelos comunistas o capitalistas? Estan planificando la economia y el sector energetico... pero tambien se basan en el libre mercado y en la empresa privada. Estos plantes me parecen ambiciosos y realistas. Se ve que es el fruto de un gran trabajo de muchas personas que saben del tema. Y luego estan las medidas que propone AMT y otros colapsistas... que de las que mejor no hablo. No hay enfrentamiento, ni debate, ni discusion entre estas dos posturas. |
En respuesta a este mensaje publicado por Abraham Palma
No hace falta demostrar que el capitalismo es malo malísimo.
Está de sobras demostrado. Es más: hay porrones de libros y mucha mucha gente, sobre todo activistas medioambientales, que no paran de machacar recordándonos lo malo que es el capitalismo. Incluso hay algunos que apuesta por soluciones capitalistas como las renovables y demás... No creo que haga falta mencionar el libro de Naomi Klein 'Esto lo cambia todo', que básicamente es anticapitalista. Que el capitalismo es malo y es causante de gran parte del problema medioambiental y energético actual es de cajón. Pero muchos de estos seguidores caen en la primera trampa. Que el capitalismo es malo no significa que sea el unico causante del problema. Tampoco significa que el capitalismo sea 'el problema'. Así que piensan, dicen y pregonan, que como el capitalismo es malo, otras opciones son 'buenas' y por ello son 'la solución al problema'. Todo un non sequitur de libro. Esos suelen ser los que proponen alternativas políticas, casi siempre exclusivamente basadas en razones éticas y morales 'superiores' bajo las cuales deben doblegarse el resto de la gente. Sin darse cuenta que el problema del capitalismo es la necesidad del crecimiento. Pero es que esta necesidad también está detras de todos los sistemas políticos conocidos. Mi hipótesis, por no decir tesis, es que el crecimiento, que es la razón por la que cada vez queremos más, es la causa por la que estamos en la situación en la que estamos. Y todos los sistemas políticos actuales están basados en el crecimiento, desde el capitalismo (obvio) hasta el marxismo (movimiento obrero, que no agrícola, basado en el crecimiento de la industria, cuando lo que nos viene encima es precisamente la desindustrialización). Esa necesidad del crecimiento es biológica, psicológica heredada de la evolución de todos los seres vivos. ¿Acaso no crecen los árboles sin parar?¿Y los animales? ¿Alguien ha oído hablar de la langosta de Jordan B Peterson y la jerarquía (y el ir subiendo - creciendo - dentro de dicha jerarquía)? El capitalismo también tiene sus tumbas (preguntádselo a Irak, Libia, Siria, o cualquier sitio donde el Imperio USAno se entromete). Igual que el resto de sistemas políticos. Es sólo que las presuntas alternativas que se escuchan, son más sanguinarias (como si el capitalismo no lo fuese) que lo que tenemos ahora, y a la historia de la primera mitad del siglo XX me remito. Insisto: no conozco ningún sistema político que aguante el decrecimiento. Ni el Chino. De hecho, China tiene una cultura milenaria donde se han dado muchos ciclos de crecimiento, con sus imperios y emperadores, y decrecimiento, con sus caos y crisis, guerras y feudos. No es de extrañar que tengan una mentalidad donde los ciclos sean lugar común, frente al 'crecimiento infinito' que postulan los transhumanistas occidentales basados en el capitalismo. Yo no voy a defender el capitalismo, de ninguna manera. Mi primer trabajo fue en el sector médico, y me da arcadas de sólo recordarlo. No entiendo cómo podemos priorizar la 'propiedad intelectual' de las patentes de las medicinas frente a la vida. No entiendo cómo podemos hacer negocio sobre la enfermedad intentando mantener a los enfermos pendientes de un medicamento cuando lo que debería preocuparnos es de tener a la gente sana. Ese es otro de los ejemplos de lo perverso del capitalismo. Para mí, y por ser experiencia de primera mano, incluyendo mi situación familiar del último año, lo peor que tiene, y eso que tiene muchas cosas malísimas, como el tema medioambiental. Pero de ahí a permitir que ninguno de los sistemas políticos que se están intentando impulsar bajo los movimientos ambientalistas o pikoleros, va un trecho. El problema es que tarde o temprano, vamos a acabar por probar esos sistemas políticos. Durante un tiempo funcionaran, mientras tengan stock de riqueza robada de otros que se pueda ir distribuyendo para que los que quedan apoyando al régimen sigan pensando que ellos siguen creciendo. Cuando se termine el dinero de los demás, entonces otra vez los de abajo (o los de al lado), irán a por las riquezas que invariablemente habrán acumulado los de arriba, que pasarán a formar parte del stock del nuevo régimen. Catabolismo muy simplificado, se llama esto. Y, sinceramente, no me gusta. Ni el capitalismo, ni mucho menos lo que va a venir. Y por eso, no dudo en denunciar que lo que se está dedicando a cooptar, por no decir directamente fagocitar todo el tema del Peak Oil así como el movimiento ambientalista (Fridays For Future, Extinction/Rebellion), no les interesa lo más mínimo hacer frente al problema del crecimiento. Simplemente pretenden sustituir el capitalismo por otro sistema de su gusto, donde medrarán a costa del resto, incluyendo exterminios si hace falta para que ellos puedan conseguir sin esfuerzo lo que el resto nos ha costado sudor y lágrimas. Así que sí, ni capitalismo ni ningún otro movimiento político nos va a arreglar nada. Por tanto, ¿porqué apoyar a políticas que han demostrado ser sanguinarias? Por otro lado, creo que vislumbro más o menos por dónde van a venir los tiros, como ya he insinuado. Y creo que estudiar la borrosa caída del imperio romano de occidente es una buena guía. En su falta, quizás echar una ojeada a la saga de 'La Fundación' de Asimov, que está basada precisamente en ese período histórico, puede ser inspiradora para algunos. De todas maneras, estos son los temas que pretendo abarcar en las últimas tres temporadas de 'El Discurso del Sistema'. Por cierto, ¿nadie ha mencionado nada acerca de religiones todavía? |
En respuesta a este mensaje publicado por alb.
Pasar de 3900 Mtce a como mucho 3000 Mtce en 2050 de consumo... Cuando acabamos de ver que el consumo medio de energía por persona apenas ha variado en treinta años.
Pues una de dos. O los chinos piensan que para 2050 van a perder una cuarta parte de su población actual, o van a seguir la estrategia europea de mandar las industrias que demandan más energía a India u otro sitio sin tanto control. Bueno, también podría ser que de repente la gente se vuelva más comedida en su consumo energético, pero para eso debería haber mucha escasez de energía, y eso según dices no va a pasar, ¿no? Lo de la eficiencia no cuela, cada vez que hacen algo más eficiente acabamos gastando lo mismo, pero haciendo más cosas. |
No dan estas cifras a boleo, no se las inventasn, ni las ponen porque queda bonito. Es el resultado del analisis de las previsiones detalladas por sectores. Segun recuerdo,(no tengo el informe delante), la principal razon para esta caida era la reduccion del sector de la construcción. Se iba a reducir el consumo de cemento y acero, respecto a lo construido en los ultimos años. Lo cual me parece una prevision razonable teniendo en cuenta que se ha construido una barbaridad de viviendas, edificios, puentes, carreteras etc... en la ultima decada en China. No pueden seguir contruyendo a ese ritmo porque no hay demanda para tanta vivienda, ni se necesitan tantas autopistas. No significa que no vayan a seguir construyendo, va a seguir construyendo... pero va a ir reduciendo a lo largo de la proximas 3 decadas. Esta reducion de cemento y acero para contruccion suponia como el 80% del total de la reduccion per capita del consumo de energia. Luego estaba la electrificacion de la industria y la automoción. La evolución que previsiblemente va a seguir China es coherente con la observada en otros paises. Suelen seguir el mismo patron. Crece el consumo de energia a medida que se desarrolla, hasta alcanzar cierto grado de desarrollo, a partir del cual el consumo se mantiene estable o baja. Cada pais se estabiliza en un consumo per capita diferente, dependiendo de sus caracteristica(clima, urbanismo, historia). Como el crecimiento en China ha sido explosivo, a sobrepasado ese punto de estabilizacion... y luego ahora va a ir reduciendose hasta alcanzarlo. |
Vale, eso tiene sentido.
Van a dejar de construir viviendas porque no les van a hacer falta más viviendas porque la población se va a estabilizar... Esperemos que no se equivoquen. |
Free forum by Nabble | Edit this page |