Ciudades abandonadas

[Juan Carlos]

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[Bihor]

Juan Carlos escribió

Una barrera importante que bloquea el entendimiento general sobre la severidad de los problemas que enfrentamos es sin duda la falta de ética reinante y la generalizada corrupción de las élites que manejan el poder y de sus administradores políticos en los países más agresores del mundo.

Hola a todos.
Es un artículo muy interesante, del cual pesonalmente destacaría lo que he remarcado.

Vale, a nadie nos gusta que nos llamen maleducados, soberbios, egoístas o lindezas semejantes, pero, si nos hacemos un análisis en profundidad creo que todos, yo el primero, pecamos también en esto. Habiendo plasmado esta idea y dejándola como base, es muy probable que miremos a nuestro alrededor y veamos que, si comenzamos a compararnos con lo que nos rodea, a pesar de todas nuestras debilidades y particularidades reprobables, viendo casos como los de los políticos, las élites, o por otro lado, aquéllos que van destrozándolo todo, que no respetan nada, que interrumpen a los demás cuando hablan, que van arrojando basura al suelo (desde una simple colilla se puede hablar de basura)..., es muy probable que no nos veamos tan mal. Viendo lo que hay, y sabiendo que el hombre da forma a la sociedad en la que vive, y ésta a su vez lo modela, me da por pensar que nos hemos ido de cabecita a una sociedad muy acomodaticia, que nos proporciona satisfacciones puntuales muy rápidamente, que premia las actitudes negativas y grava muchas de aquéllas cosas que consideramos positivas. Nos hemos dirigido a una sociedad epicúrea o hedonista, que busca tan sólo los placeres inmediatos. Hemos dejado de valorar lo que realmente tiene valor y lo que realmente nos puede dar auténtica satisfacción. Se ha dejado de valorar el hecho de educar a unos hijos correctamente, para lo que en ocasiones hay que actuar de forma no placentera ni para el hijo ni para el padre, teniendo claro que al cabo de 15/20 años esa educación dará sus frutos cuando se tenga un descendiente del cual sentirse orgulloso; se ha dejado de valorar el plantar un nogal, del cual nosotros no comeremos ni una sóla nuez, serán nuestros hijos y nietos quienes puedan disfrutar del incomparable sabor de una nuez recién recogida; se ha dejado de valorar el ayudar a una familia en apuros, la cual muy probablemente no nos podrá devolver aquéllo que le hemos facilitado, a pesar de que con el paso de los años esa familia nos pueda ayudar en multitud de pequeños detalles sin valor económico pero con un gran valor personal... así podríamos seguir viendo que lo que perseguimos son satisfacciones momentáneas, dejando a un lado las satisfacciones a largo plazo.
No critiquemos tanto (no por no ser criticables) las actitudes de los políticos de "patear la bola adelante", con intención de solucionarse sus problemas y no intentar solucionar los problemas del país en el que viven, y critiquémonos un poco a nosotros mismos por no buscar esas satisfacciones a largo plazo en lugar de las instantáneas.

No sé si he divagado en exceso sobre este tema o si he sido capaz de expresar mi idea, pero la verdad es que estoy convencido que tan sólo podremos ser felices si hacemos felices a los que nos rodean.

Un saludo a todos y disculpad "la chapa" que os he dejado escrita.