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Como he puesto en el hilo de despedida, hay ciertas cosas que me han pasado debido a la serie La Lavadora de Medianoche.
En el momento de escribir estas líneas, sólo hay publicadas tres entradas de las 10 que llevo escritas de un total de unas 14.
No sé si voy a terminar de escribirlas, la verdad. Ni sé si se van a publicar, ni si las voy a publicar en mi nuevo blog (si es que publico algo más allí).
Las conclusiones a las que llegaba a nivel técnico eran sencillas, y a pesar de ser las cosas más "inocuas" que había en la serie, ya montaron pollo.
La primera, que está publicada, por encima, en la tercera de las entradas, es que las Renovables Eléctricas Intermitentes y Descontroladas, no nos dan lo que necesitamos. Ni por asomo.
Eso ya me hizo prever a principios de 2022 que los "vertidos" iban a estallar en volumen.
La implicación es que desde 2020 o, a más tardar, 2021, deberíamos haber empezado un despliegue masivo y planificado (desde antes de 2019) de sistemas de almacenamiento.
Ese despliegue ni está ni se le espera.
Sin embargo, seguimos poniendo renovables intermitentes y descontroladas a destajo. Y encima se pretende eliminar uno de los sistemas (renovables) más adecuados de almacenamiento y gestión: la hidro.
Eso deja por delante un futuro evidente: vertidos al alza, coste de la electricidad también al alza de media, crecimiento brutal de la volatilidad de los precios de la electricidad, y reducción del consumo.
No es nada nuevo: California ya nos lleva años de ventaja haciendo lo mismo, y ese es el camino que estamos siguiendo (incluye esto la política forestal que tantos incendios causa, y que fuentes próximas de voluntarios de la defensa forestal me confirman).
Es decir, la gente va a aprender por las malas que el único valor importante de la electricidad es el de tenerla cuando se la necesita, no cuando a las REID les da la gana producirla. Y eso va a hacer que poco a poco vayamos abandonando el uso de una electricidad caprichosa, a la vez que nos empobrecemos.
Había más: detrás de todo esto hay una agenda económica muy potente (y que es lo que empezó a darme miedo), pero que desemboca en una agenda política mucho más peligrosa y extendida (que es la que me ha hecho entrar en pánico).
En realidad, me ha quedado claro qué es el Peak Oil, su Esencia, su Destilado, y que es básicamente lo que ya estamos viendo: empobrecimiento de la sociedad (mayormente, de momento, vía inflación, pero que tarde o temprano seguirá de crisis de deuda), problemas sociales que llevan a los extremismos, el fin de la democracia, y probablemente la guerra a la que nos veremos abocados como la "mejor opción" de los que mandan para mantener el control (político, social, financiero).
Malos tiempos.
Todo eso hizo que cierto elemento me hiciese varios ad hominem en varias redes sociales. Nada del otro mundo ni nada peligroso, pero un buen aviso de lo que puede llegar a pasar si sigo en la línea.
El nivel de decibelios del susodicho me dejaba claro el nivel de dolor que implica la burbuja de la fotovoltaica que ya está estallando (aún le queda), y que parece ser que le está causando quebraderos de cabeza al elemento en cuestión.
No en vano, pocos días después del ataque, su jefe aparecía en otra nota en la que se echaba las culpas del pinchazo a la REE (bueno, por una vez yo no soy el culpable), por muchas razones.
Como era de esperar, aprovechaba la coyuntura para pedir más dinero, negocio en la forma de instalación de baterías, y de paso de una red eléctrica nueva, que son las dos necesidades tremendas que implican las malas opciones que son las REID.
Y todo eso tiene un coste (y una causa: las REID no nos dan lo que necesitamos), pero que EXIGEN que lo paguemos otros.
En fin, el cierre de este foro es una pena, pero igual va acorde con los tiempos.
Un saludo, y hasta siempre.
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Cerrado
