Hombre, yo qué quieres que te diga. He tenido la suerte de vivir en Sevilla bastante tiempo, y la desgracia de pasar allí algunos veranos. Esa ciudad no es conocida justamente por el fresquito. La situación de este año habrá sido algo más dura de lo habitual, pero nada extraordinario ni que no se haya visto antes. Sin embargo, también tiene un incremento de la mortalidad anómalo, y en mi opinión, no explicable por el calor. Yo no digo que la vacuna sea la causa (aunque habría que investigar la relación que pueda tener con la hepatitis infantil que está repuntando), pero sí creo que la estrategia de gripalizacion del corona, aunque quizás sea necesaria, está dejando a gente en el camino. Eso y que los sistemas públicos siguen hechos una mierda con la excusa de la pandemia y a nadie parece importarle.
Realmente el coronabicho le ha venido muy bien a más de uno. Y si los que están muriendo son principalmente perceptores de pensiones o carne del servicio público de salud, pues tampoco tengo dudas de que algún administrador de la cosa pública lo esté incluso celebrando.
Panta rei kai oudén ménei
Cerrado
