POST: John M. Greer –“Apostando por el Cinturón de la Herrumbre”

[Anselmo]

19 AGOSTO 2009

http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2009/08/betting-on-rust-belt.html       


Yo debo, creo, un ruego de disculpa, así como unas pocas palabras de explicación a los lectores habituales de este blog.  las semanas que he dejado de colgar posts aquí este verano, no han sido tan inocentes como parecían , y aquellos de vosotros que pueden haberme imaginado  tumbado al más hipotético que real sol de alguna playa gris y lluviosa en Oregón  .Tendrán que sufrir una desilusión . Fanáticos de la conspiración tomad nota una conjura ha tenido lugar.

A lo largo de las ultimas semanas mi mujer y yo nos hemos ido a vivir al otro lado de Norteamérica   y estamos estableciéndonos ahora en nuestra nueva residencia en Cumberland  una vieja ciudad molinera de 20000 habitantes  situada en la zona norte de la región central de los montes Apalaches ,  arriba de la lfranja de terreno de Maryland del oeste. La Región Amish de Pensilvania empieza no a demasiadas millas al Norte nuestro   y  el Oeste de Virginia a un tiro de piedra cruzando el rio al sur; las grandes ciudades de la Costa Este tan solo a pocas horas de distancia en tren, pero no podrías suponer esto  por el ambiente rural y el denso bosque  que cubre las montes. Es un lugar agradable,  con viejos edificios de ladrillo y bonitos paisajes, y está convirtiéndose en un punto de encuentro regional para las artes, con la ayuda de precios de alquiler muy bajos  y el entusiasmo del consejo local de apoyo a las artes.  Sin embargo, ninguna de estas es la razón principal por la que me he trasladado allí.

Lectores de este blog que recuerden  un post anterior” Repensando el Cinturón de la Herrumbre” (1) pueden ya haber adivinidado alguno de los motivos más profundos detrás de mi traslado. A pesar de que floreció antes que la mayoría de las demás ciudades del Cinturón de la Herrumbre.  Cumberland  Es una ciudad  típica en el mencionado grupo. Fundada en el siglo 18 a lo largo de una de las más importantes rutas de transporte , vinculando la Costa Este con el Interior , esta llegó a ser sucesivamente  un nudo canales   ,  un nudo ferroviario , y una prospera ciudad industrial donde las fabricas  propulsadas primero por agua  y posteriormente por carbón local , anclaron una economía lo suficientemente animada como para hacer de Cumberland la segunda ciudad más grade de Maryland desde sus fábricas de ladrillo rojo y su palacio de justicia de estilo medieval   a sus cervezas locales - la fábrica de cerveza   Queen City fue la más afamada aquí hasta que quebró en los 70-  es difícil dar con algún detalle de la vieja zona industrial interior de los Estados Unidos  que no haya estado presente y haya dejado su marca. A medida que la economía manufacturera estadounidense menguó, a su vez, Cumberland sufrió en correspondencia, y su población hoy es poco más de la mitad de la que tuvo hace cuarenta años. La mayoría de las viejas mansiones de la calle Washington han sido subdivididas,  el antaño pletórico de actividad  canal de Chesapeake y Ohio,  que arranca desde la bahía de Chesapeake, no ha sido empleado por muchas décadas , las ultimas factorías cerraron hace tiempo y medio siglo de lucha para la supervivencia ha dejado heridas visibles por toda la ciudad . El ferrocarril continua yendo por el centro de la ciudad,  y hay un trayecto diario de pasajeros hacia el Oeste hasta Pittsburgh y al Este hasta  Washington DC pero la esplendida estación vieja que una vez fue ornato de la ciudad  fue derribada hace décadas  y reemplazada con un pequeño y desabrido edificio de bloques de hormigón del tamaño de un garaje para tres coches de suburbio. Las guías turísticas califican a Cumberland de lugar amigable y de bellos paisajes,  y no sin razón,  pero ni siquiera el publicista más imaginativa se le ocurriría tildarlo de prospero.

La sabiduría convencional de estos  días  sostiene que, las ciudades como Cumberland, tienen futuro tan solo si ellas pueden dar con algún modo de  agarrarse a los faldones  de las Economías en expansión ( bien , antes en expansión ) de las dos costas. Los promotores de la ciudad de Cumberland han hecho lo que han podido en los años recientes, con el turismo  y las artes escénicas como puntos focales,  y han tenido un éxito modesto hasta ahora.  Si estoy en lo cierto con respecto al futuro de los Estados Unidos  y el resto del mundo industrial, no obstante, ellos pueden considerar elevar sus expectativas un poco ,  debido a que la ola de la historia que trajo la prosperidad para Cumberland y tantas otras ciudades puede estar volviendo .
 
No sé cuántos lectores de este blog recuerdan , como yo ,  las cabeceras de los periódicos referentes al cinturón de la herrumbre ,  cuando el colapso económico de las tierras  industriales de los Estados Unidos  primero se hicieron realmente visibles  a gran escala .  La región interior industrial estadounidense comenzó a ser evidente  en la gran escala. Cualquiera que necesite un recordatorio,  no obstante puede tener uno con bastante facilidad mediante la lectura de los titulares de periódico provenientes actualmente de California. La congestión política, la economía esclerótica, el hundimiento de los índices de calidad de vida,  los intereses especiales colgando de un sobredimensionadas porciones de un pastel menguante -  todo está allí, todavía más descorazonador por los angustiados lamentos de los políticos californianos insistiendo que  el resto del país no puede  permanecer sentado permitiendo que el antaño Estado Dorado termine yéndose por el desagüe. ( resulta oportuno hacer una mención Sacramento: los gobiernos  de diferentes estados desde Pensilvania a Illinois intentaron esa jugada  reiteradamente hace cuarenta y tantos años , y no funcionó , tampoco).

La causa subyacente es esencialmente la misma, también. El colapso de las regiones centrales de los Estados Unidos  para terminar convertidas en el cinturón de la herrumbre  fue parte del precio ,  tal y como he señalado en previos posts,  del cambio económico que transformo Estados Unidos ,de ser una economía industrial que producía la mayoría de los bienes y servicios que consumía  a ser una potencia mundial que importaba  la mayor parte de los bienes manufacturados que consumía de ultramar . Dado que buena parte del flujo resultante de productos viene de Asia,  los grandes puertos dela Costa Oeste se expandieron–desde hace décadas el complejo los Ángeles y Long Beach ha sido el Puerto más con mayor tránsito de los Estados Unidos  y los flujos resultantes de riqueza convirtieron  toda la Costa Oeste de ser una insignificante y exótica región de la periferia de la nación, a ser uno de sus nudos económicos centrales.

Todavía está solo presente en la imaginación de los creyentes en el progreso ininterrumpido, que tales cambios son permanentes. Estados Unidos está aprendiendo la dura lección, como  el Reino Unido lo hizo hace un siglo  y España un siglo y medio antes que la mera carga económica de mantener presencia militar global  es perfectamente capaz de empujar incluso a la más pujante nación a la bancarrota. Las potencias industriales asiáticas que una vez  fabricaban productos de imitación para los almacenes estadounidenses están calmosamente reutillandose, empleando los miliardos de dólares  que les enviamos cada año para producir bienes para la satisfacción de los deseos de los segmentos de su población que han alcanzado recientemente la prosperidad.  Mientras tanto la era de energía abundante y barata que posibilitó al globalismo del siglo 20 está llegando a su fin a nuestro alrededor. El modelo económico que construyo la prosperidad pasada de California, en otras palabras, ha hecho lo suficiente para dispararse a su propio pie.

Tan lejos como puedo decir, muy poca gente en la Costa Oeste - o en cualquier otro lugar - ha empezado a pensar en las implicaciones de este problemático hecho.  Yo me pregunto, por ejemplo, cuantos estados dentro del alcance de una jornada en automóvil desde California  han ideado planes para hacer frente a la  masiva oleada de refugiados   que se producirá probablemente  una vez que  los relativamente pródigos programas de ayuda social sean reducidos hasta mínimos o clausurados completamente. Yo me pregunto si alguno de los otros estados  de la Costa Oeste, a ese propósito, ha sopesado la posibilidad de que el maná del que ellos han estado disfrutando desde hace medio siglo deje de caer del cielo. Si ese es el caso -  si Los Ángeles, San Francisco, Portland y Seattle, desempeñan el mismo papel en las décadas venideras que el de Cleveland, Buffalo and Gary desempeñaron en el pasado reciente – algunas de las más básicas hipótesis en que se basa la geografía social estadounidense se encaminan al vertedero.

Predecir la geografía del futuro que nos aguarda no es una tarea fácil, pero las restricciones que atenazan a lo que resta de la economía estadounidense  ofrecen ofrecen unas pistas dignas de tener en cuenta. Ahora que estamos en la ladera descendente del pico de Hubbert- la producción mundial de petróleo convencional alcanzó su cenit en 2005- los costos energéticos irán por término medio tomando un bocado creciente de las economías de los países del mundo con cada año que pase. Una de las implicaciones es que los costos de transporte dejarán de ser una parte no significativa  del costo de los bienes transportados a largas distancias.  Modalidades de transporte más energéticamente eficientes tenderán a reemplazar a las menos eficientes debido a que ellas , y por tanto los bienes por ellas transportados serán más asequibles; del mismo modo las des economías de distancia tenderán a ser más económicas que las economías de escala   Y a  empujar la reemergencia de las economías regionales- Entre los posibles beneficiarios están la ciudades que prosperaron más  en la anterior economía más regional  - aquellas que estén bien comunicadas por vía ferroviaria o marítima fluvial  rodeadas por regiones agrícolas  que no dependan de irrigación , ni estén demasiado alejadas de los grandes y que dispongan de amplio y barato terreno para las  fábricas y almacenes de una economía industrial a escala reducida y relocalizada.  

Bienvenido al cinturón de la herrumbre- y, entre muchas otras ciudades, a Cumberland. Ahora bien, nuestro traslado aquí es una jugada, y una jugada completamente contraria  a lo habitual. De acuerdo con la sabiduría convencional, estamos locos. Si los creyentes en el progreso perpetuo están en lo cierto, y Estados Unidos  salta de la actual Gran Recesión a un apacible futuro,  atestado incluso de artilugios de altísima tecnología todavía más  innecesarios de los que tenemos hoy, Sara y yo nos habremos desterrado a  una agonizante ciudad marginal  que sobrevivirá, si lo hace, tan sólo prostituyéndose a si misma a algún mercado turístico del futuro.  Si los creyentes en el apocalipsis inminente están en lo cierto, igualmente,  aquellas multitudes hambrientas que se supone   irán vomitando las grandes ciudades con el suficiente sentido de la oportunidad como para servir de práctica de tiro a los supervivencialistas podrán muy bien tomar esta dirección. No obstante, mi hipótesis es que ninguno de estos mitos populares   sobre él futuro , se aproxima ni por asomo a reflejar lo que realmente sucederá - y en  la mayoría de los futuros posibles incluyendo  aquellos que me parecen más probables , Cumberland y lugares parecidos  son candidatos  a ser tan buenos lugares para vivir como cualquier otro lugar en los Estados Unidos  , e incluso bastante probablemente mejores que la mayoría .Lo que sí es evidente , no obstante, es que nosotros estamos apostando por el Cinturón de la Herrumbre.



A lo largo de las pasadas semanas mientras estaba empaquetando y desempaquetando cajas y esperando  a tener mi conexión a internet en marcha y de Nuevo, yo he puesto en marcha algunos proyectos, dos de los cuales  pueden ser de interés para los lectores de este blog.

En primer lugar, yo finalmente tengo algo que ofrecer a aquellos de vosotros que escribisteis solicitando más de mis exploraciones de ficción al futuro des-industrial.  He empezado a trabajar en una novela titulada Star’s Reach (al alcance delas estrellas) http://starsreach.blogspot.com. Su trama transcurre en la de Edad Oscura del territorio de lo que actualmente son los Estados Unidos, dentro de unos cinco siglos; los lectores veteranos de este post probablemente reconocerán el escenario como el de los años de la sociedad de reutilización de los restos de la sociedad industrial  que he expuesto en posts anteriores.  Espero añadir una nueva sección  a la cola cada dos semanas, pero veremos.

En segundo lugar, he empezado a despejar le terreno para una organización sin ánimo de lucro para ayudar a  traer la que yo creo que será una de las iniciativas más importantes de las próximas décadas. La Fundación de los conservadores culturales  que apoyara el duro pero vital trabajo de preservar los legados del pasado y del presente en el futuro. Esta será  apartidista, apolítica, aconfesional  y tan independiente de cualquier otra fuente de interferencia inútil como me sea posible conseguir. Esperad en posteriores posts sobre este proyecto a medida que se vaya consolidando.


Notas:

(1) (http://foro-crashoil.2321837.n4.nabble.com/POST-John-M-Greer-Repensando-el-Cinturon-de-la-Herrumbre-tt18721.html)

[JavierPerez]

Muchas gracias, Anselmo.

Tu trabajo, observo, no consiste solamente en traducir estos textos sino también en elegir el momento para cada uno.

Aprecio el esfuerzo. Que lo sepas.

saludos

[Dario Ruarte]

Cumberland. Una sofisticada elección. No es tonto el Druida.

[Rafael Romero]

Gracias nuevamente Anselmo.

Estoy días ando bastante liado y tengo algunas traducciones retrasadas.

Del artículo que nos traes yo destacaría la "Cultural Conservers Foundation", que no es otra cosa la adaptación a nuestros tiempos de los Monasterios medievales.
Pero esos lugares también tendrán su peligro cuando alguno de esos saberes a conservar sea tildado de "herejía".
Esos conocimientos a conservar que el Archidruida tiene claro que debe ser un objetivo prioritario, serán a la corta o la larga una nueva fuente de poder y como tal puede llegar el día en que llamen la atención de aquellos que lo ostentan, y si no son puestos a su servicio seguramente la atención recibida no será muy agradable.
Aunque está claro que siempre será más fácil esconder un libro "prohibido" en una biblioteca que en cualquier otro sitio.