POST: John M. Greer –“Las Invasiones Bárbaras”

[Anselmo]

http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2007/06/vlkerwanderung.html


Centrarse en los problemas de corto plazo, como he comentado más de una vez en estas páginas electrónicas, es un hábito común entre quienes se preocupan por el futuro de la sociedad industrial, y no siempre uno bueno. En cierta medida es necesaria, ya que algunas de las preguntas más cruciales se ocupan de cuestiones inmediatas, como el pico inminente de la producción de petróleo mundial. Hasta cierto punto es inevitable, parte de corriente común del pensamiento, en una sociedad cuyos personajes influyentes piensan sólo en términos de la próxima elección o el siguiente estado de ganancias trimestrales.
 
Hasta cierto punto, también, las grandes narrativas míticas que dominan la visión contemporánea de la historia - el mito del progreso y el mito del Apocalípsis - trabajo para no contemplar de frente  nuestra visión del futuro. Ambos mitos insisten en que el futuro está predestinado - a un destino heroico entre las estrellas, de acuerdo con el mito del progreso; al cataclismo seguido de un retorno a la buena sociedad del pasado, de acuerdo con el mito del Apocalípsis - y por lo que en cualquier caso, lo único que importa son los detalles a corto plazo, la próxima ola de avances tecnológicos o la siguiente serie de rumores que prueban que la gran catástrofe redentora está respirando en la nuca. Ambas narrativas intentan forzar la historia para que se adapte a alguna forma de la teología secular(1); ninguno de los dos, como he argumentado en varias ocasiones aquí, ofrece mucho en el camino de una guía útil para el futuro tomando forma en las circunstancias, las opciones y las oportunidades perdidas del presente.

Algo qué ofrece una orientación útil en nuestra situación actual es la  Historia. Muchas otras civilizaciones han sobrepasado su base de recursos y se ha ido por la misma pendiente aproximada de decadencia y caída por delante de nosotros. Ponga a un lado los mitos que nos convencen de nuestra propia singularidad, y la civilización industrial moderna puede ser visto como un ejemplo más del tipo. La nuestra se hizo más gigantesca por la combinación de suerte y astucia que permitió la Revolución Industrial poder  reemplazar sol, el viento, el agua, y el músculo con los vastos pero no ilimitados suministros de la antigua luz solar almacenados  en forma de combustibles fósiles bajo tierra. Sin embargo, el curso de la decadencia y caída traza la misma trayectoria a través de muchas diferentes escalas geográficas; civilizaciones locales restringidas a una sola región biológica, tales como los antiguos mayas, se levantaron y cayeron casi de la misma manera que construyeron imperios en expansión a escala continental, como la antigua Roma. No requiere un alarde de temeridad  el sugerir que esos mismos patrones también darán forma a la caída de una civilización industrial contemporánea que incluye varios continentes y domina, por un breve momento histórico, el resto del planeta.

La Historia tiene un montón de lecciones para nosotros, y por supuesto éstas han sido fundamentales para el proyecto del  Archidruid Report todo el tiempo, pero quiero centrarme en un solo tema en estos momentos. En parte esto se debe a que el tema de los lazos de interrogación en las controversias que están recibiendo una gran cantidad de tiempo en el aire en los medios de comunicación hace un momento. En parte, sin embargo, es debido a que el tema en cuestión señala la importancia de tomar la visión a largo plazo ya que tratamos de dar sentido al futuro des industrial ante nosotros.

Es bastante común hoy en día pensar en las naciones y las culturas nacionales como algo dado, una realidad fija con la que los cambios históricos tienen que lidiar. En el corto plazo, esto es cierto en general, aunque es un poco embarazoso para los estadounidenses el darse cuenta  que nuestra nación no existía en los 250 años y se apoderó de casi todo su territorio actual de los propietarios originales a punta de pistola. A largo plazo, sin embargo, la combinación de la cultura y el territorio que define una comunidad nacional es un fenómeno tipo flor de un día, y os análisis que proyectan las fronteras nacionales y culturales actuales proyectos muy lejos en el futuro es probable que se engañen a sí mismos.

Incluso en períodos de relativa estabilidad, las poblaciones se mueven, culturas  se  abren paso a codazos unas contra otras por el camino, y las naciones fluyen, se funden, y se rompen como la grasa en una sartén caliente. Hace cien años, el Imperio Austro-Húngaro y el Imperio Otomano se encontraban entre los principales actores de la política mundial - trate de encontrar cualquiera en un mapa hoy - y Noruega habían ganado recientemente su independencia de Suecia. Hace cien años, la sola idea de las comunidades de inmigrantes de la India o de Pakistán Occidental en Gran Bretaña habría dibujado miradas en blanco, mientras que una buena parte de los debates sobre la inmigración en los Estados Unidos se centró en si los italianos debían ser acogidos o no. Mirar por encima de los períodos del atardecer de otras civilizaciones, cuando la gente se imaginaba que el actual estado de cosas podría continuar para siempre, y usted encontrará cambios similares en el trabajo.

Cuando las grandes civilizaciones se desintegran, sin embargo, estos cambios se desplazan a toda marcha. La decadencia y caída del Imperio Romano ofrece uno de los ejemplos mejor documentados. Fuera de Escandinavia, Escocia, e Irlanda, prácticamente ninguno de los pueblos de Europa se quedó dónde estaba. Antes de la caída de Roma, por ejemplo, los antepasados de la Ingleses vivían en Dinamarca, los antepasados de los franceses y los italianos del norte vivían en Alemania, los antepasados de los españoles vivían al norte del Mar Negro, y los antepasados de los húngaros no vivían lejos desde el desierto de Gobi. Le tomó más de mil años de los escombros para detener rebotando y las nuevas naciones de Europa a tomar forma, y cuando eso finalmente sucedió, las naciones y las culturas han tenido sólo las conexiones más lejanas a lo que había estado allí antes de la caída de Roma.

Historiadores alemanes del siglo 19 acuñaron una palabra útil para la era de las migraciones que siguió a la caída de Roma: Völkerwanderung, ". El deambular de los pueblos" Atraídos por el vacío dejado por la implosión del poder romano, y empujados por los pueblos de las estepas más al este hacia el oeste, impulsados por el cambio climático, naciones enteras empacaron sus pertenencias y salieron a la calle. Lo mismo ha sucedido muchas otras veces en el pasado, aunque no siempre en la misma gran escala. Lo que lo hace importante para nuestra discusión es que es probable que se repita el fenómeno a una escala aún mayor en el futuro cercano.

Las primeras ondas de esta futura inundación pueden ser vistas por cualquier persona que viaja en autobús a través de cualquier región del oeste rural del río Mississippi, como lo hice hace unos días. Si se aleja mucho de las autopistas y las ciudades turísticas, y en un gran número de lugares que usted descubrirá que culturalmente hablando, está en México, no en Estados Unidos. Las vallas publicitarias y señales de la ventana son en español, la publicidad de productos mexicanos, música y equipos deportivos, y la gente en las calles hablan español y visten según modas mexicanas. Es popular entre los angloparlantes estadounidenses el pensar en este tipo de cosas como un fenómeno puramente del suroeste, pero el viaje en autobús que he mencionado fue en el noroeste de Oregon. Hay unos 30 millones de personas de ascendencia  mejicana en los EE.UU. legalmente, y un  muy gran número - nadie parece ponerse de acuerdo en cuál es el número, pero 8 millones es la cifra más baja de la que he oído hablar  - que están aquí ilegalmente. A medida que la migración continúa, una gran parte de lo que hoy es Estados Unidos se está convirtiendo en algo más.

Ha habido una gran cantidad de retórica airada de todos los lados del debate actual sobre la inmigración procedente de México, por supuesto, pero muy poco de él se ocupa de una de las principales fuerzas impulsoras detrás de él - el fracaso de la colonización estadounidense del  Oeste. Las estrategias que cambiaron el tercio oriental del país desde la frontera con el corazón de los Estados Unidos no funcionaron nada bien, al Oeste del Mississippi. Hoy en día las ciudades, pueblos y granjas que en un tiempo se propagaban a través de las Grandes Llanuras en una alfombra ininterrumpida se caen a pedazos a medida que  su base económica se desmorona y sus residentes se van, mientras que la mayoría de las regiones de montaña y cuencas sobreviven más al oeste gracias a los dólares de los turistas, los ingresos de jubilación o cultivos comerciales especializados para mercados lejanos - ninguno de ellos bases económicas viables una vez que la energía barata se convierta en una cosa del pasado. Al igual que la conquista mongola de Rusia o de la conquista árabe de España, la conquista del Oeste de Estados Unidos  está demostrando ser un fenómeno temporal, y como la ola del poblamiento americano retrocede, el vacío es llenado por la sociedad más cercana con la población y vitalidad cultural necesarios para poblar el lugar.

Esto no es un problema exclusivo de América. Lo mismo está sucediendo ahora mismo en Siberia, donde los inmigrantes chinos están fluyendo a través de una frontera larga y sin el control adecuado y hacer que el asentamiento ruso en el norte de Asia se vea más y más como una fase histórica que pasa. Es un fenómeno muy común cuando el alcance de una nación poderosa resulta exceder su alcance. En un enfrentamiento entre el poder militar y la demografía, la demografía generalmente gana.
Una vez más, sin embargo, dichos cambios se desplazan a toda marcha cuando las civilizaciones se descomponen. En una época de desintegración, cuando el poder político y militar que soporta las fronteras de Estados Unidos va probablemente a deshilacharse en el corto plazo y los cambios climáticos podrían enfrentar demasiado fácilmente decenas de millones de personas en América Latina una elección entre la migración o el hambre, La Invasión Barbara se vuelve a ser otra vez probable. Trasladando el modelo de las migraciones de pueblos durante el hundimiento del Imperio Romano de Occidente romano, al presente y resultará  perfectamente concebible que para el año 2500 más o menos, las personas que viven en la zona de Iowa y Wisconsin de hoy puedan trazar sus orígenes a una migración de Brasil, mientras que al oeste del Mississippi, idiomas descendientes del Inglés sólo podría ser hablado en unos pocos enclaves en el noroeste del Pacífico.

Sin embargo, la Historia también muestra que, cuando lo permita la tecnología marítima, Völkerwanderung pueden los océanos igual fácilmente cruzadas. A partir de los Pueblos del Mar que asolaron el mundo Mediterráneo Oriental en torno a 1300 A.C a los Vikingos de la Alta Edad Media que dejaron su huella en tierras tan distantes como Groenlandia, Rusia, y Sicilia, un montón de pueblos migrantes han salido a la mar. A medida que los vientos de la Era del Petróleo comiencen amainar, un gran número de naciones con grandes poblaciones, recursos naturales limitados,  una fuerte tradición marítima,  y con pocas opciones aparte de la migración masiva por mar. Japón es probable que sea el la niña bonita aquí, aunque Indonesia ocupa un cercano segundo lugar, no se puede descartar que Australia esté en una situación difícil en el próximo siglo o así.

Algunos de estos cambios ya están en marcha. Otros podrían comenzar muy fácilmente, tan pronto como la próxima ronda de la crisis llegue, sobre todo si las crisis suponen una implosión temporal o permanente del poder militar estadounidense. Todos ellos deben ser tenidos en cuenta en la planificación para el futuro, ya que las opciones que parecen plausibles en una época de estabilidad cultural y nacional pueden tener un carácter muy diferente en la era de las migraciones, y la transmisión de conocimientos a través de las fronteras culturales se convierte en una mucho más importante tarea cuando esas fronteras empiezan a moverse - cómo sin duda lo harán una vez que comenzada la edad des industrial.

(1):N.T- La imagen utilizada por el autor es “llevar la Historia al lecho de Procusto”. Frase cuyo significado se explica en esta dirección:  http://misionatenea.blogspot.com.es/2005/07/el-lecho-de-procusto-y-las-creencias.html