POST: John M. Greer –“Los Pequeños Pasos que Importan”

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POST: John M. Greer –“Los Pequeños Pasos que Importan”

Anselmo
13 FEB 2008


http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2008/02/little-steps-that-matter.html

A lo largo d elos últimos pocos meses,la nada confortable frase “Cenit del Petróleo” ha empezado a aparecer  más y más frecuentemente en los medios de comunicación,   y las usuales denuncias hechas por los sospechosos habituales  se han reducido notablemente. ha pasado mas de medio siglo desde que D. King Hubbert comenzó a hacer sonar la alarma, lo admito, pero mejor tarde que nunca.

Todavía, como he sugerido en un post anterior(vinculo,) el proceso de asimilar lo que suponen el cenit del petróleo tiene ciertas similitudes  con los cinco estadios del proceso por el que  los seres humanos pasan al hacer frente a la inmensamente dolorosa noticia  de la muerte propia   bosquejada,con tanta repercusión pública, hace algunos años por la Dra. Elisabeth Kubler-Ross. Nosotros , en años recientes, hemos visto  a todo color dos de esos estadios y naturalmente ambos van a permanecer todavía mucho tiempo con nosotros.

La medalla de oro para la fase denegación   ,en este momento la ostenta el Cambridge Energy Research Associates (CERA),un think –thank subvencionado por  la industria petrolífera  que desde hace años ha estado elaborando de forma despreocupada ristras de predicciones de un producción petrolífera en espectacular incremento y con precios en descenso, en tanto que la producción y los precios  en el mundo real seguían el otro camino. Para la fase de ira, es difícil escoger algo mejor que observar la actual administración de los Estados Unidos, blandiendo su ciclópea máquina de guerra, y bramando su ira contra árabes, venezolanos y cualquier otro  lo suficientemente arrogante para pensar que ellos tienen algún tipo de derecho al petróleo existente en el subsuelo de sus territorios.
A estas altyuras, sin embargo, estamos empezando a ver el siguiente estadio en el proceso que es la negociación. La reciente prisa para arrojar nuestra despensa en los tanques de combustible de nuestros coches, via etanol y los variados sabores del biodiesel, es un ejemplo; otro es el tardío intento de lanzar   . Un estrepitoso programa de construcción de centrales nucleares. Estas y otras comparten la misma base negociación: nosotros prometemos  enmendar nuestros caminos  en alguna suficientemente grande ruidosa  colorida manera para que el lobo que está a nuestra puerta  se conforme con el bizcochito que arrojamos a su paso, y nos deje continuar con nuestras vidas.

Esto no funciona con la muerte,y tampoco funcionará con la sociedad industrial moderna, pero no es difícil encontrar esta lógica en los dos ejemplos que acabo de citar, y en muchas otras propuestas grandiosas del mismo tipo. Los resultados de este distorsionante factor  no han sido buenos. La prisa con el etanol y el biodiesel ya han jugado un papel significativo en enviar los precios de los granos ,a niveles record tal y como Stuart Staniford señaló en un reciente post (vínculo) del Oil Drum bastante posiblemente provocaran hambrunas  en el Tercer Mundo  dentro de una década o así si continua a su actual paso.

El intentar revivir la industria nuclear a una gran escala es, si es algo, una propuesta muy mal aconsejada. Incluso dejando a un lado la altamente dudosa economía de la energía nuclear, la seria y creciente agotamiento de las reservas de uranio fisionable, los riesgos de la proliferación de armas nucleares, y el muy lejano de ser un detalle d época consideración de que los reactores nucleares producen desechos  tan letales  que deben ser aislados del entorno durante tiempos propios de escalas geológicas,  el inmenso costo  de construir suficientes centrales nucleares  para que pudiesen contrarrestar el declive de la producción petrolífera en la relativamente estrecha ventana de oportunidad que nos queda  podría fácilmente llevar a la bancarrota a l cualquier sociedad industrial que lo intentara.

Lo que hace a estos y similares proyectos tan destructivos como inútiles es precisamente que ellos pretenden permitirnos continuar viviendo nuestras vidas en algo parecido a la presente forma. Esta fantasía me parece a mí el único mayor obstáculos  en el camino a una respuesta razonada  al problema irresoluble que plantea el cenit del petroleo. La dura realidad a la que tenemos que enfrentarnos es el hecho que los estilos de vida despilfarradores  y  gastadores de energía del pasado reciente no pueden ser sostenidos por ningún montón  de negociaciones o  por ningún número de grandes proyectos. Aceptar esa realidad en la otra mano y redefinir  la situación en términos de gestionar un descenso controlado  , desde las vertiginosas alturas  de la era industrial tardía, y el rango de opciones tecnológicas se amplia espectacularmente.

Yo quiero hablar acerca de una de las menos dramáticas opciones aquí, en parte porque está entre las más simples y las más accesibles tecnologías del kit de herramientas, de la era ecotécnica, en parte porque puede convertirse  con relativa facilidad  en parte de una respuesta efectiva a los desafíos más apremiantes que la llegada del cenit del petróleo  nos trae  , en parte porque esta hace una Buena introducción  a principios que serán centrales a muchos  quizá a casi todos  ,de las tecnologías claves del futuro. La opción que tengo en mente es el arte casero del compostaje.

Tan lejos como he sido incapaz de encontrar  una incluso remotamente plausible cifra,para la cantidad total de comida cuyos residuos se pueden utilizar para el compostaje, residuos de jardín y agrícolas, generados anualmente en los Estados Unidos o en algún otro país industrial a ese propósito. Es verdaderamente un muy grande volumen y la mayor parte de este va a los vertederos en lugar de ser reciclada en los vertederos no es mucho menor.  Aquellos de mis lectores que tienen cubos para compostaje, saben  cuantos residuos de su cocina, jardín y patio;van a este;.mi mujer y yo generamos entre cincuenta y seis y ciento trece litros de residuos compostables como promedio semanal.
Todo esto vá a un cubo de compostaje hecho de plástico negro reciclado  en nuestro patio de atrás. A lo que hay que sumar otros veintiocho litros o así de la cocina de un amigo; Su situación de vivienda no le permite  tener su propio cubo de compostaje así que el contribuye al nuestro. Todas las peladuras, tiras y trozos mohosos trozos de los productos alimenticios que pasan a través de nuestra cocina, van a la pila de compost ,junto con hiervas de jardín, plantas que han pasado su estación y otras formas de desechos de jardín y patio con un volumen doble de hojas secas  ,guardadas del ultimo otoño. Estas son los únicos aportes, aparte de un pequeño trabajo con la pala una vez al mes aproximadamente para mantener los desperdicios oreados y con su proceso de descomposición bacteriana en marcha.   Anualmente la compuerta del fondo del cubo de compostaje arroja el saliente-negro, húmedo y de olor   dulzón compost, listo para ser utilizado en nuestros lechos de jardín.

Este producto es una sustancia potente. El primer jardín que mi mujer y yo plantamos  comenzó como una parcela de pura suciedad en el lado norte d eun edificio de apartamentos , tan pobre y desolado que  ni incluso  la más endurecida de las hierbas locales hizo solo desganadas incursions en el . Dos años de doble-escavadas lechos  con compost casero lo convirtieron en un exuberante huerto doméstico que proporcionó vegetales tolerantes a la sombra, y hierbas medicinales durante tres estaciones del año y sustentó a alguna de los mayores lombrices de tierra  que yo nunca tuve el placer de encontrar. Dada una razonable mezcla de materias primas -que una cocina corriente y un jardín proveen bastante bien- el compost es un enmendador balanceado de suelos, que trabaja en el largo término, mejorando la fertilidad  de la tierra cultivable y equilibra la acidez  mientras provee una buena mezcla de nutrientes al suelo.

Adecuadamente manejado, el proceso de compostaje también elimina semillas no deseadas y microorganismos patógenos. La descomposición genera calor–entre 120ºC y 130ºC es una temperatura muy común  para el nucleo de una buena pila de compost -y este tipo de calor a lo largo de semanas o meses matará a cualquier cosa que tu no quieras allí. Si tú vives en un clima cálido, de hecho, será normalmente sabio que pongas tu cubo de compost donde el sol veraniego no lo alcance directamente,  y tu deberás humedecer el compost en los días calurosos ya que se sabe que las montones de compost tienden a incendiarse cuando el calor de descomposición da lugar a que la temperatura supere la temperatura de ignición  de los ingredientes más inflamables de la pila. (La posibilidad de que este calor pueda ser utilizado de otros modos   parece haber sido pasada inadvertida, incluso para los grupos de técnicos en la materia; lo discutimos así como otros usos para el calor de los deshechos en un posterior post)

¿Es el compost un sustituto para fertilizantes basados en combustible fósil? En la forma más directa de la cuestión, naturalmente no. Es posible fabricar compost a escalas industriales -y hay negocios e instalaciones públicas que hacen esto - pero el compost no se adapta bien al modelo de agricultura industrial. Funciona mejor aplicada huertos domésticos, dónde este puede ser combinado con otras técnicas de menor intensidad energética pero de intensivas en trabajo  para maximizar la fertilidad del suelo y su productividad. El compostaje no es, dicho en otras palabras, una manera efectiva de mantener  los negocios como siempre.

En lugar de eso es un puente -o parte de un Puente - que se extiende a más allá del fin de la Era Industrial.  El modelo industrial de agricultura,por razones enraizadas primeramente en la actual organización económica y política , ha establecido un cuello de botella en la producción alimentaria del mundo desarrollado   A menos que haya una drástica intervención política  -una nueva Ley de asentamientos Rurales (1), digamos, para repoblar el abandonado país agrícola de las Great Plains(Grandes Llanuras) -dicha situación es poco probable que cambie pronto.

Al mismo tiempo, esto no significa que el modelo industrial de agricultura vaya a realmente a funcionar bien en un mundo post cenit. Muchísimo más probable es una situación  , en la que los precios de combustible fósil en ascenso  provoquen una caída en efecto dominó de la cadena alimenticia, haciendo preciso que  las granjas industriales y a las redes de distribución masiva a distancia  precisen ser mantenidas a flote gracias a subsidios gubernamentales, precios de los alimentos exhorbitantes, y barreras arancelarias que mantengan a otras opciones fuera de la plaza del mercado. En tal contexto, las microgranjas locales y los huertos y las cooperativas, mercados de agricultores  y los esquemas d eagricultura soportada por la comunidad ,que les den a ellos un Mercado fuera del sistema existente tienen permanencia y crecimiento espectacular garantizados.

En una década o así , de hecho, La agricultura estadounidense puede parecerse a nada tanto como,al sistema agrícola del a Unión soviética en sus últimos años, con vastas y disfuncionales granjas corporativas   cubriendo el rol de los   altamente industrializados koljoses  mientras que una gran proporción de la comida que la gente realmente consume viene  de huertos en patios traseros. Esto es en aquella economía secundaria de pequeños jardines y microgranjas donde el compostaje tiene su lugar - y así como el colapso de la Unión Soviética debería haber sido mucho más devastador  en términos humanos   , sin la economía subterránea que mantuvo a la gente alimentada, el arco descendente de la era industrial puede resultar menos traumático si las tecnologías  tales como el compostaje, importante para una economía alimentaria subterránea que ya ha nacido , llega a ser ampliamente distribuida y practicada en el futuro próximo

Así el doméstico, monótono, y vital arte del compostaje ofrece un modelo para para las clase de respuesta  adaptativa, flexible y escalable al problema irresoluble de la sociedad industrial que necesitamos localizar y desplegar. No es un solución total, y constituye una muy pobre baza  en la Aventura de regatear con el destino. Que discutí antes en este post. Prefiero  que el ocaso de la sociedad industrial sea cualquier cosa excepto un estrépito incontrolado, uno de los pequeños pasos que puede realmente establecer una diferencia. En los meses por venir yo planeo hablar acerca de más de estos. En la semana que viene sin embargo ,quisiera hablar un poco más acerca del compostaje, porque este ofrece algunos cruciales compresiones de las reglas de juego  que muy probablemente definirán tecnologías exitosas de la era des industrial.
 
Nota (1): Era una ley que permitió a los colonos convertirse en propietarios de tierras (http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Asentamientos_Rurales)