POST: John M. Greer –“Principios para una Tecnología Sostenible”

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POST: John M. Greer –“Principios para una Tecnología Sostenible”

Anselmo

3 de enero de 2007

http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2007/01/principles-for-sustainable-tech.html

Cuando me senté para comenzar a a darle vueltas a las cuestiones sobre el l futuro des industrial que caracterizan a este blog a lo largo de estos últimos meses de 2006, yo no tenía ni idea respecto reglas de cálculo. En el instituto o al que fui éstas habían dejado de emplearse Justto antes de que ya llegará a clase de matemáticas en las que el manejo de éstas había sido previamente enseñado. Mi única exposición a las mismas fue en la forma de un ejemplo de dos metros de largo, un antiguo accesorio de auxilio didáctico cubierto de telarañas que pendia del techo  en un rincón olvidado de la clase de matemáticas de bachillerato elemental. Las calculadoras de bolsillo eran algo nuevo y de moda en aquel momento . Como todos los demás niños de mi instituto  yo me concentré en aprender a superar las limitaciones de mi calculadora para escribir palabrotas y alegremente me olvide de todo lo relacionado con la práctica de la aritmética.
       
Sin embargo la curiosidad es una motivación poderosa y, una vez que la reglas de cálculo hicieron su aparición en mis relatos, decidí que una calculadora que no requiriese baterías o chips de silicio podía ser digna de investigación. Tras unas pocas indagaciones me enteré de que la mayoría de mis amigos mas añosos continuaban teniendo una o dos reglas de cálculo acumulando polvo en un cajón de escritorio. Así fue como el sábado pasado  me encontré en posesión una flamante y robusta regla de aluminio marca Pickett N903-SE en perfectas condiciones. El druida que me la regaló esta entrado en años y lucía una corta barba blanca y, a pesar de que él resulta un mejor doble de San Nicolás que el mismísimo Alec Guinness. me encontré  instantáneamente viviendo una de las fantasías grabadas a fuego en las neuronas de la mayoría de los de mi generación:

“Esta”, Obi Wan Kenobi me dijo, “es la regla de cálculo de tu padre” yo tomé el brillante objeto o en mi mano sin dejar de mirarle a la cara.” No tan derrochadora o demandante de energía concentrada como una calculadora electrónica”, él dijo en ese momento.”Un instrumento  elegante de una era más sostenible.” Presione mi dedo pulgar contra el cursor y….Bien, no, una parpadeante blanquiazul ecuación trigonométrica a no apareció acompañada de un  zumbido y, naturalmente, esta es la mitad del asunto.
La regla de cálculo es un extraordinariamente simple dispositivo de baja tecnología que te permite operar números a lo que, al menos en términos pre computacionales, era una muy respetable velocidad. Incluso de acuerdo con los estándares actuales no resultan lentas. Yo por mi mismo comencé a aprender los caminos de la Fuerza, es un decir, pero después de menos de una semana de prácticamente resultaba  posible multiplicar y dividir en mi regla de cálculo tan rápido o más de cómo lo hago con una calculadora.

Más allá de estos temas prácticos sin embargo la regla de cálculo tiene no poco que enseñar  al respecto de la tecnología sostenible. Es ,bastante literalmente, tecnología preindustrial. El principio básico fue desarrollado en1622 por el Reverendo William Oughtred a pesar de que precisó de muchos años devolución después para producir el cómodo dispositivo de veinte centímetros de longitud con múltiples escalas, que jugó un papel tan importante en la ingeniería y la ciencia de los siglos xix y xx. Comparando una regla de cálculo, detalle a detalle, con una calculadora electrónica ciertos puntos se destacan.
Primero una regla de cálculo es durable. Pero esto o no simplemente significa que se precisa emplear más fuerza para romper una regla de cálculo que una calculadora de bolsillo, a pesar de que esto es generalmente cierto.
Más importante resulta el hecho de que una calculadora de bolsillo tiene una vida limitada. En, claramente modestos intervalos de tiempo, las baterías pierden su capacidad de recarga, los chips de memoria y de procesado se averían y muchas piezas de plástico se des polimerizan convirtiéndose en cascarilla. Incluso las baratas reglas de cálculo construidas en plástico, producidas en el pasado masivamente para escolares, enterrarán a la mayoría de las calculadoras de bolsillo y un buen modelo profesional puede mantenerse funcional por un periodo  geológico.

Segundo, una regla de cálculo es independiente no necesitas apoyarte en ninguna otra tecnología para hacerla trabajar o para hacer algo útil con los resultados obtenidos. Las calculadoras de bolsillo dependen en un cierto nivel la tecnología de pilas o baterías para funcionar así que, nítidamente, lo que las hace extremadamente dependientes de determinado nivel tecnológico; como ejemplo más ilustrativo piénsese en el número y extensión de los sistemas tecnológicos precisados para mantener un coche o una terminal de internet funcionales y útiles.
Tercero, una regla de cálculo es replicable. Sí tú tienes una no se precisa avanzada tecnología industrial para tener otra o un millar más; un competente ebanista con herramientas manuales y buen ojo puede producir las que se precisen. Fabricar una calculadora electrónica en contraste demanda el dominio de docenas de tecnologías extraordinariamente complejas y es tan ordinariamente demandante de energía concentrada ,abarcando desde salas limpias pasando por una química de cierto novel de solvencia, hasta la fabricación de películas metálicas mono moleculares. Una vez que la tecnología industrial caiga por debajo de este nivel, una certidumbre fatal para la era des industrial, las calculadoras de bolsillo se convertirán en un recurso no renovable.

Cuarto, una regla de cálculo es transparente lo cual significa que no resulta difícil trabajar de los principios que la hacen funcionar independientemente del objeto mismo. Esto es una cuestión crucial dado que una tecnología transparente  puede comunicar mucho más su mero producto.

Imaginémonos por un momento o que la era des industrial se torna mucho más severa de lo que tenemos razones de suponer y casi todo el conocimiento se pierde y que, dentro de un milenio, una regla de cálculo termina en las manos de un estudioso que sabe cómo leer lo que el llama los números antiguos así como  realizar operaciones aritméticas básicas. A los pocos minutos de manipular la demostrarán a él como las escalas C y D pueden ser empleadas para multiplicar y dividir números y, en unos pocos minutos más,  se dará cuenta que la escala A muestra los cuadrados de los números que aparecen en la escala D. Una vez que él se da cuenta de que cada escala muestra una operación matemática diferente, el dispositivo mismo se convierte en una piedra Rosetta de las matemáticas que puede enseñarle todo lo referente a fracciones decimales cuadrados y redes cuadradas cubos y redes cúbicas recíprocos y logaritmos debido a que todas los relaciones matemáticas se muestran allí de forma evidente.
Si él encuentra una calculadora de bolsillo en lugar de la regla de cálculo, nada de esto sucede, debido a que los algoritmos que hacen funcionar la calculadora están ocultos en su circuitería, incluso si el dispositivo continúa funcionando, es una caja negra que escupe números, y para encontrar la relaciones entre los números sería preciso trabajar de modo difícil, por prueba y error. Ni es del todo cierto que nuestro estudioso hipotético podría darse cuenta de que el calculador es un calculador más bien que , digamos, un control remoto o  alguna otra enigmática reliquia antigua.
El escritor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke inconscientemente señaló una de las potenciales debilidades a largo plazo de nuestra actual tecnología en su famosa tercera ley: toda tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la Magia.
Lo que hace a una tecnología más o menos avanzada es una cuestión sutil que puede manifestarse a un primer vistazo pero Clarke señaló que es válida no obstante: una vez una tecnología se hace lo bastante complicada para perder su transparencia puede ser muy difícil reconocer la tecnología por lo que es y muy fácil convertirla en un objeto o de atrezzo para uso ritual (un respetable número de las tecnologías de hoy día a este propósito  ya se han convertido en accesorios rituales en la mayormente no reconocida vida ceremonial de la sociedad industrial; considérese el modo en que los ordenadores son empleados para justificar las predicciones oficiales sobre economía que simplemente reflejan las ideologías y expectativas de aquellos que pagan por las mismas.)

Esto tiene que ser evitado sí las tecnologías que legamos al futuro van a ser de algún uso para alguien una vez que los combustibles fósiles se agoten y la civilización industrial del presente se convierta en las escombrera del mañana. A este propósito la totalidad de los cuatro  principios sugeridos por la-humilde regla de cálculo –durabilidad, independencia, replicabilidad y transparencia -implican un buen criterio para las tecnologías destinadas a perdurar en la era des industrial. Demasiadas de las tecnologías actualmente preconizadas como respuestas al cenit del petróleo fracasan en uno o más de estos puntos y una buena mayoría incumple los cuatro. A medida que la gente en la comunidad del cenit del petróleo se mueve más allá de debatir el hecho del agotamiento de los combustibles fósiles y comience a la enfrentarse a los desafíos de trazar planes para un futuro difícil, un estudio cuidadoso de tecnologías potenciales basándose en algo similar a los términos que acabo de esbozar puede ser un buen punto de inicio.
A título de posdata podía ser de interés sugerir que desde que la regla de cálculo misma  supera las cuatro requisitos expuestos, el volver a ponerla en circulación entre la gente preocupada con respecto al futuro puede ser un paso conveniente a dar. La Oughtred Society (http://www.oughtred.org) una organización sin ánimo de lucro de historiadores y coleccionistas de reglas de cálculo, que asimismo dispone de una lista de comercios que te puede proporcionar una regla de cálculo en caso de que tu representante local de Obbi Wan Kenobi, no disponga de ninguna regla de cálculo en el cajón de escritorio.


N.T:

Simuladores virtuales de reglas de cálculo


   http://www.reglasdecalculo.com/teoriapractica/fc_virtual.htm

   http://www.antiquark.com/sliderule/sim/n909es/virtual-n909-es.html
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Re: POST: John M. Greer –“Principios para una Tecnología Sostenible”

Dario Ruarte
Como siempre, gracias Anselmo por el trabajo y, ahora que traduces esta nota -que había leído hace mucho en lo del Druida- me doy cuenta que nunca le sugerí que incluya en su lista los ábacos.

Me he tomado el trabajo de estudiarlos un poco -son muy sencillos de usar- y, tuve la mala suerte de comprarme -cuando aún no los distinguía- el modelo chino y no el japonés -que es el más sencillo- aunque ambos pueden usarse con un poco de práctica.

Para los que no hayan usado uno avisar que son MAS RAPIDOS que las calculadoras en las operaciones de suma y resta (posiblemente también en multiplicación y división pero no los he visto en esa comparación).

Además, tienen una ventaja... una vez que aprendes a usar un ábaco NO LO NECESITAS porque, te basta con imaginarlo en la cabeza y mover mentalmente las fichas (el movimiento de los dedos es el mismo y se usa para replicar el movimiento).

Acá tienen un ejemplo de VELOCIDAD en el uso del ábaco:




Y acá tienen una COMPETENCIA "ábaco vs. calculadora" donde, el chico de 9 años la usa 'en la cabeza' mientras el de 23 años usa la calculadora.




Y acá, pueden hacer la prueba Ustedes mismos si quieren (los números los van mostrando en la pantalla). Tomen sus calculadoras y compitan.

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Re: POST: John M. Greer –“Principios para una Tecnología Sostenible”

pablo de argentina
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Re: POST: John M. Greer –“Principios para una Tecnología Sostenible”

Demóstenes Logógrafo
En respuesta a este mensaje publicado por Dario Ruarte
Hola Darío,

Dario Ruarte escribió
Para los que no hayan usado uno avisar que son MAS RAPIDOS que las calculadoras en las operaciones de suma y resta (posiblemente también en multiplicación y división pero no los he visto en esa comparación).
Tu frase no es en absoluto una exageración. No sé si conoces la anécdota, o la conocerán el resto de foreros, que me contaron en el primer año de ingeniería (aquellas clases de historia de la computación...), acerca de la competición que se llevó a cabo en 1946 entre un contable japonés y una calculadora electromecánica. No recuerdo el nombre del caballero nipón (seguro que en la intenné se encuentra fácil), pero en cinco pruebas se enfrentaron él con su soroban (ábaco japonés) y un soldado americano con una calculadora electromecánica. Las cinco pruebas eran:

-Cinco sumas con cifras grandes
-Cinco restas
-Cinco multiplicaciones
-Cinco divisiones
-Un problema complejo con varias operaciones compuestas de las anteriores

En todos los casos eran cifras grandes (entre 6 y 8 dígitos). El contable japonés con su soroban venció en todas las pruebas excepto la de las multiplicaciones, de hecho, empleó un 30% menos de tiempo, de media, que su oponente. Hay que decir que, evidentemente, la calculadora era mucho más rápida obteniendo el resultado, el problema es que la calculadora tiene que ser operada, y resultó que  el tiempo de operación de la calculadora y la obtención de los resultados, fue superior al tiempo de operación del soroban.

La moraleja de la historia, tal y como nos la enseñaron en historia de la computación, es que la inteligencia artificial es inútil sin inteligencia real. Se me ocurre más de una buena razón por la que eso es cierto...

Saludos,
D.
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Re: POST: John M. Greer –“Principios para una Tecnología Sostenible”

Beamspot
En respuesta a este mensaje publicado por Dario Ruarte
Pufff....

Porrón de sentimientos encontrados.

Le compré un ábaco a mi niña para que aprendiese, ni se ha mirado el método Aloha, que es digno de ver. Parece ser que va sobrada con su capacidad mental por ahora en segundo de primaria... (orgullo de padre, no me hagáis caso).

Ciertamente el cálculo con ábaco es rápido y potente, y las calculadoras son lentas, por eso yo tiendo mucho a hacer cálculos de cabeza, aunque por deformación profesional, tiendo demasiado a aproximar sin hacer el cálculo fino (y muchas veces me va de perlas, ojo).

Pero en habiendo codificado FFT's, transformadas de Clark y de Park y filtros de Kalman... Eso de la velocidad de cálculo se vuelve muy relativo.

No hay nada que enseñe más que hacer mates complicadas con un microcontrolador de 8 bits, coma fija, LUT's y poca RAM.
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Re: POST: John M. Greer –“Principios para una Tecnología Sostenible”

Dario Ruarte
En todo caso vayan al ábaco JAPONES que es más sencillo que el CHINO. Los dos operan con el mismo principio pero el japonés es más sencillo... eso si, a costa de tener ábacos más grandes que los chinos (con más columnas).

Para que los diferencien fácilmente -y no les pase como a mi que compré en un chinatown un ábaco... chino - la diferencia es esta:

El ábaco chino tiene dos fichas en el campo superior y cinco en el inferior:



En tanto que el ábaco japonés (que es el que más usan en los colegios y demás justamente por ser más sencillo de operar) tiene una ficha en el campo superior u cuatro en el inferior:



Suelen ser más grandes (con más campos) que los chinos pero, resultan mucho más intuitivos y sencillos de usar.

Son máquinas BESTIALES para sumar y restar. Y operan con DECIMALES (todos los que quieras).