Para AMT

[sorella]

¡Hola, Antonio! Aprovecho estos cauces para enviarte un enlace de una charla muy interesante sobre bosques comestibles y permacultura, para enlazarlo, si te es posible, en tu blog, donde creas más oportuno.
Por si acaso, utilizo este foro para que quien lo desee pueda acceder a la misma.

http://www.youtube.com/watch?v=_RuKYsb-5XQ

Muchas gracias de antemano y disculpa por darte, una vez más, trabajo.

[Ruben DK]

Gracias Natalia. Tiene muy buena pinta :-)

[Julio Fernández]

Gracias Natalia por esa invitación a aprender de Julio Cantos sobre permacultura, naturaleza y sentido común con sabia sencillez.
Julio Fernández
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[sorella]

Es de lo mejor que he encontrado. Además Julio C aporta suficientes datos como para explorar más y ampliar conocimientos. Tengo que decir, además, que se nota que es una persona que conoce de lo que está hablando, que ha tenido oportunidad de confrontar diferentes maneras de hacer las cosas y que sabe explicarlas de manera sencilla. Me ha recordado a algunos de mis maestros, de cuando estudiaba jardinería.

Mi propio proyecto va tomando forma poco a poco, despacio por la falta de fondos, pero me voy buscando la vida y haciendo descubrimientos inesperados. Veo que la vida se abre paso. En mis experimentos en el terreno, por ejemplo, dispongo de plantas sanas de nabos que han brotado de un nabo que metí en la tierra y que dejé que espigara y esparciera semillas, lo mismo que he hecho con lechugas, zanahorias, patatas, ajos,  cebollas y otras verduras (Todo ello sacado de los desperdicios que en otro tiempo hubieran terminado en la basura). Tengo creciendo también un par de plantas de aguacate que han brotado de un par de huesos que metí en la tierra y que luego olvidé, así que me he animado a ir metiendo semillas o verduras de raíz en la tierra.

[Julio Fernández]

Es una experiencia muy interesante, Natalia, recuperar la vida natural a partir de los deshechos.
La idea de plantar a partir de semillas como aguacate, etc. plantea una importante cuestión, la de los frutos "salvajes" de plantas no injertadas. Por ejemplo, de una semilla de un buen aguacate no sale un árbol con la misma calidad de frutos. Igual habría que plantearse cómo aprovechar los frutos agrios o amargos de las plantaciones no injertadas.
Desde luego creo que sería fundamental plantearse un modo mucho más eficiente de alimentarse de los frutos naturales "salvajes" que se cosechen. Por ejemplo germinados, fermentados (incluso procesados con la propia saliva), secados, etc. En ese sentido creo que habría que observar más a fondo qué hacen los animales para alimentarse de esos frutos, lo que hicieron nuestros antepasados al respecto, incluso investigar y experimentar directamente formas más naturales y eficientes a partir de conocimientos científicos sobre el tema.
Esos son los asuntos que me interesan aunque todavía no tengo tiempo apenas para dedicarme a ello.
Gracias de nuevo y saludos.
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[LocusAmoenus]

A mí me ocurre lo contrario que a Natalia:

Todos los restos biológicos que no se comen mis perros los dejo en el bancal, desde hace tres años, para que se composten y para que crezca de ahí lo que quiera salir, pero sucede que las plantas que nacen no dan frutos o son tremendamente frágiles y débiles: las tomateras sacan flor y luego mueren (en cualquier época del año); las patatas que se me florecen, plantadas a propósito en su parcela (es decir, no mezcladas con otros desechos que pudieran estar contaminados de bacterias o hongos perniciosas) echan mata pero al poco tiempo se pudre el tubérculo; no ha brotado ni un solo aguacate, ni ciruelas, ni cerezas.
Al menos ajos, cebollas y aromáticas sí me tiran...

[sorella]

Es que el tipo de vida que nos interese en la huerta también necesita un poco de "ayudita". Yo creo que hay dos posturas básicas: trabajar en contra de la vida o a favor de la misma. Podemos aportar guíar a nuestro entorno para que nos sea más favorable siempre y cuando trabajemos a favor de la vida. ¿y cómo saber si lo estamos haciendo? Porque la vida es muy visual, nace de si misma y explota frente a nosotros con mil y una formas diferentes. Simplemente porque se ve.