Petróleo en 'bloques de mantequilla': la innovación que puede revolucionar el transporte del crudo
La rápida expansión del shale oil en EEUU o del petróleo de arenas bituminosas en Canadá ha provocado importantes cuellos de botella en el transporte de 'oro negro'. El petróleo se acumula en los tanques y oleoductos de Alberta (Canadá) o de la Cuenca Pérmica (EEUU) ante la imposibilidad de transportarlo a un coste competitivo a puertos y refinerías. Esta situación de ineficiencia ha llevado a una empresa de Canadá a buscar la forma de solidificar tanto el crudo pesado como el procedente de las arenas bituminosas para facilitar y abaratar su transporte, una idea que ha llamado ya la atención de varias empresas. Además, este proceso reduce el riesgo que supone el transporte de petróleo para el medio ambiente.
CN innovation es la firma canadiense que se encarga de realizar este proceso que solidifica el petróleo y lo convierte en una sustancia cuya densidad y tacto es similar a la mantequilla o dulce de membrillo, y que se puede transportar en camión o ferrocarril a un precio inferior al del petróleo líquido. Esta innovación ha sido denominada por la firma como Canapux.
Según la propia empresa, el coste de transporte por ferrocarril estos bloques de petróleo sólido sería la mitad que el del crudo líquido. El tren que transportaría esta materia prima sería mucho más sencillo, con los típicos vagones de carga abiertos que se usan habitualmente para el transporte de mercancías como el carbón. Algo similar ocurre con su transporte por mar, donde el Canapux llenaría las bodegas y cubiertas de cargueros convencionales en lugar de sofisticados buques petroleros.
El petróleo sólido no se ha comercializado todavía, pero se podría transportar a un menor precio, de forma más eficiente y con un riesgo prácticamente nulo para el medio ambiente. Según informe la propia firma, las 'tarrinas' de petróleo sólido flotan en el agua, no son inflamables y se pueden recuperar con facilidad si el tren que las transporta sufre un descarrilamiento. "Están diseñadas para que nada pueda filtrarse o disolverse en el medio ambiente".
Según revelan desde la agencia Reuters, las empresas están mostrando un mayor interés en este mecanismo ante los varapalos judiciales grandes proyectos que pretendían facilitar el transporte del petróleo a través de grandes oleoductos, como el célebre Keystone XL.
La parte principal del proceso consiste en mezclar y recubrir el bitumen (petróleo de arenas bituminosas) con polímero, un compuesto químico formado por la suma de muchas moléculas pequeñas. Una vez que se forma el crudo sólido ya se puede transportar para posteriormente separar el bitumen del polímero y que pueda ser refinado. El polímero se puede revender, reutilizar o devolver a su lugar de origen para volver a ser utilizado en este proceso.
CN innovation está buscando un socio para construir una planta que permita procesar 10.000 barriles de petróleo al día y convertirlos en Canapux. El coste aproximado de esta planta sería de unos 38 millones de dólares, según ha relevando James Cairns, vicepresidente de CN innovation.
Alex Pourbaix, director ejecutivo de Cenovus Energy (el mayor transportista de petróleo por ferrocarril de Canadá), comenta a Reuters que "está absolutamente intrigado por estas tecnologías... estamos seguros de que vamos a echar un vistazo intenso a todas ellas".
El punto débil de este proceso es que las refinerías deberían asumir el coste que supone procesar los bloques de Canapux en petróleo crudo para su posterior refinamiento y conversión en derivados del petróleo.
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