El artículo es interesante y pone el dedo en la llaga en que los modelos climáticos no están validados y tienen menos fiabilidad que los modelos económicos.
Sin embargo las tesis del sr. Orlov hacen agua por varios lados. En primer lugar asume también que el efecto del CO2 en el clima es enorme. Si no lo es producir CO2 no afectará significativamente la severidad de la glaciación. En segundo lugar en términos geológicos inminente quiere decir que la próxima glaciación podría estar a 2000 años, lo que equivaldría a que Julio César se hubiera preocupado por el pico de petróleo. Y por último asume que el CO2 extra se va a quedar en la atmósfera durante milenios lo lógico en su argumentación sería proponer no quemar ahora los combustibles fósiles y guardarlos para cuando venga la glaciación.
Por otra parte todas las glaciaciones llegan cuando el CO2 es máximo y todos los interglaciares cuando es mínimo, lo cual apoya que su efecto es mucho menor del que creemos y probablemente la causalidad está invertida siendo los cambios de temperatura los que determinan los cambios de CO2.