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Buen artículo. Un poco breve, pero si en el propio Ecuador no hay respuesta o reacción a la advertencia clara del gobierno, poco más puede comentar el autor.
Idealmente ese dinero o algo de esa bonanza debería dedicarse a industrializar razonablemente y modernizar el país, que buena falta le hace.
Más fácil de decir que de hacer, y la propia Gran Betaña dilapidó la bonanza del petróleo del Mar del Norte en inflar el precio de sus viviendas. Su industria desapareció, no más construcción naval qué increíble pero cierto. No más hilanderías en Manchester ni cuchillería en Sheffield, ni nada. Fue una economía petrolera, poco distinta básicamente a la de Arabia, con las diferencias inevitables.
Hasta lo llaman "la enfermedad holandesa", porque a los holandeses les pasó algo parecido.
Así que Ecuador puede estar disculpado si no logran hacer lo que pueblos muy cultos y avisados, con élites super-preparadas y estructuras sociales las más avanzadas del mundo, y las mejores universidades del mundo y no dominaron el tema.
En principio yo pensaría que deben preparar educar a su población al máximo, empezando por la escuela (y parece que quieren llevar maestros hasta de España) no desdeñar el grado medio (es el fallo brasilero les falta gente con preparación liceal y de FP-UTU para entendernos, universitarios Brasil tienen y buenos) y hay un método el más rápido y mejor de tener egresados universitarios buenos y es becarlos a estudiar a todos los países y en todas las lenguas del mundo.
No miles, pero sí varias decenas todos los años.
Digamos 2 a Oxford, 2 a Cambridge, 2 a Harvard, 2 a París, 2 a Alemania, 2 a Madrid, 2 a Buenos Aires, 2 a Brasil, 2 a Holanda, 2 a Noruega, 2 a Japón... y en ese plan.
50 por año alcanza para cubrir de estudiantes ecuatorianos el mundo entero y eso Ecuador se lo puede permitir.
Japón cuando se modernizó a finales del siglo XIX lo hizo, a muchos los mandó a Alemania, por ejemplo al famoso Kitasato al que mandaron a estudiar al laboratorio de Büchner, y a muchos otros.
Hubo por cierto, entonces, un sabio consejo de los alemanes a los japoneses (lo cuenta D. Santiago Ramón y Cajal !). Que no mandaran a estudiar a Alemania a los hijos de las familias ricas y poderosas, sino más bien a muchachos de familias de mediana situación social. Así se aprovecharía esa inversión o gasto.
En una generación Ecuador puede ponerse a nivel de cualquier país europeo con un plan así, ya que los egresados al regresar por su propio impulso y conveniencia moverán el país en la buena dirección.
No deben poner el petróleo demasiado barato, aprendan de Noruega que castiga el consumo de combustible con fuertes impuestos, y no imitar el error terrible de Venezuela, y de Argentina también. Digamos poner la nafta a coste europeo, con eso el impuesto resultante sobra para pagar la educación y la sanidad nacional.
En cuanto al Yasuni, si lo van explotando "sozinho", de a poco el maravilloso poder regenerador de la naturaleza y a más tropical curará lo destruido.
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Cerrado
