Ojalá tuviera fuerzas para sentirme "tocado" por este articulo, de verdad que me gustaría notar cierta indignación ya fuera para posicionarme a favor o en contra. ¡En serio! me encantaria seguir creyéndomelo todo, levantarme cada mañana convencido hasta la médula, lanzado con energías renovadas (y renovables) a cambiar el mundo, con la lucha, con el activismo, con el voluntariado o simplemente escribiendo un articulo... Desgraciadamente es demasiado tarde para mi, he cruzado una linea que muchos, incluso los tuyos, se han esmerado en ocultar, he pisado una tierra más allá de la frontera en la que todo deja de tener sentido y a la vez todo encaja.
Cuando aprendes a ver que ya no hay ni buenos ni malos, ni contaminantes ni ecologistas y comprendes el todo y el dinero que usan tanto los unos como los otros sale, nace, mana de una sangre negra que ya está empezando a faltar, que mengua y fluye pero cada vez arrastra más enfermedades y miseria. Entonces te maldices al contrastar que todo aquello que decides dejar de usar es empleado por otro ser humano a miles de kilómetros de distáncia y encima terminas generando más miseria a tu alrededor, pues seamos sinceros tal y como está el sistema montado no se puede sorber y soplar a la vez. Te dás cuenta que la ecología es solo una parte, esencial e imprescindible desde luego, de un sistema llamado tierra/humanidad, con unas realidades demasiado oscuras para que salgan a la luz sin generar tal desasosiego que podría colapsar por si mismo.
Pero renuncias al petróleo, ¡si! renuncias a contaminar, renuncias a consumir y entonces el BAU se resiente, y actua, y puede que tu puesto de trabajo no caiga esta vez, pero el obrero de la fábrica de los plásticos del yogurt que has decidido dejar de tomar para evitar ese exceso y el ganadero que le vendía la leche a esa fábrica tendrá que matar a otra vaca una semana más o embarcarla en un carguero para que se la coman en Libia, porque has decidido que la soja es mucho más natural y además ecológica, mientras el latifundista en America del Sur fumiga día si día también a una familia de indigenas que se resiste a abandonar su casa totalmente rodeada, ahora, de Soja.
Me encantaría ser ecologísta, ir en bicicleta y pasarme fines de semana en protectoras de animales o sembrando futuros robles allá en las montañas, me chiflaría colgarme de la chimenea de Cofrentes para denunciar lo mala que es la energía nuclear o estamparme contra una zodiac del ejercito para defender unas costas repletas de guiris tostaos al Sol.
No me opongo a que lo hagas, pero si lo haces no esperes que yo lo haga o dicho de otra manera, si no lo hago no espero que me reprendas porque ni tu acción ni mi omisión van a cambiar el curso de las cosas y en pocos años todos pasaremos a ser, forzosamente, ultraecologistas, permacultores defensores de la tierra a vida o muerte, entre otras porque nos irá la vida en ello. Aprende/descubre cual es tu realidad, tu contexto agro/socio/eco lógico y prepárate a defenderlo, restaurarlo y/o mejorarlo pues será lo mejor que puedas hacer, descubrirás que en el fondo todo es energía y la disponibilidad que tengas de la misma, y por energía no me refiero a esas placas o molinos eólicos, por energía me refiero a hacer o deshacer, a la comida, a toda acción de la que esperarás una reacción, una recompensa. Escribe, lee y actua para procurarte una existencia que hasta la fecha nos ha sido dada y últimamente ha degenerado en algo demasiado "Dadá".
¿cuantas dioptrias tienes de ecologísmo BAU?
Preparándose para lo inevitado.
Cerrado
), como cuando estudiaba en la UAM y dejaba la bici en la puerta de entrada de la facultad de ciencias para que se viese, teniendo un lugar donde dejarla dentro, en esos años quedaba la estampa un poco marciana pero bueno. Hay pequeños gestos que hacen más de lo que parece, a mi es algo que con los años me ha sorprendido aquello del proverbio chino de las alas de la mariposa 
, actitudes que hace décadas eran propias de un colgao, en el contexto actual cada vez lo son menos.