Lo que resulta erróneo es pensar que los EE.UU. estarían muy contentos de ceder los recursos de Rusia a China.
No os engañéis. Alemania no ha cerrado el Nordstream II por las presiones americanas. Lo ha cerrado por las presiones europeas. Porque los alemanes saben que, si quieren seguir siendo el líder en la UE no pueden quedarse al margen de lo que ocurre ni seguir haciendo negocios con Rusia en las actuales condiciones. A Alemania nadie le ha "obligado" a cerrar el gasoducto, lo ha hecho voluntariamente... con el gasoducto tendría gas, pero perdería su influencia en el teatro europeo. El hecho de que haya elegido prescindir del gasoducto indica hasta qué punto es importante lo que se juega Alemania (y por ende, Europa) en esta partida.
Al gas americano no le van a faltar novios, ni con el gasoducto, ni sin él. Si algo tienen los tiempos de declive energético y superpoblación es que ese gas va a seguir haciendo falta, y se va a seguir vendiendo.
Es totalmente cierto que a los americanos les conviene esta guerra, pero no por el gas, o más bien, el gas es sólo un medio más. Lo importante es taponar la expansión del otro bloque en Europa. Perder Rusia sería un golpe difícil de asumir, pero perder también Alemania y parte de la UE simplemente sería inasumible. Y en eso, Alemania, y la UE han estado de acuerdo. En sus cálculos, es preferible afrontar una carestía tremenda como la que se nos viene encima que ver Europa otra vez divida por un telón (de bambú en este caso).
Al margen de los intereses estratégicos, está claro que también se va a aprovechar para hacer keynesianismo militar, que siempre viene bien en caso de crisis. Y también en eso vamos a ver una escalada mundial, no se va a quedar la cosa en Europa. Os dije que esperásemos al caballo de la guerra, y el caballo de la guerra ya galopa. Me ha sorprendido realmente el vigor de Europa en esta nueva guerra fría, yo pensaba que esta vez las circunstancias simplemente nos iban a pasar por encima, y sin embargo parece que los europeos nos resistimos a dejar de ser el puto ombligo del mundo.
Pero aún así, sigo insistiendo. Europa es sólo un prolegómeno. Lo que interesa, en realidad, está un poco más al este. Nosotros aquí sólo estamos escenificando una toma de posición. Simbólica, sin duda (todo lo que ocurre en Europa es altamente simbólico, cuestión de historia), pero somos un teatro secundario, por más que a algunos les entren nostalgias de la guerra fría.
Panta rei kai oudén ménei
Cerrado
