14 de septiembre de 2008
http://cluborlov.blogspot.com.es/2008/09/alternative-transportation.htmlCuando a principios de los años 90 la gasolina en Rusia se volvió demasiado cara y escasa, hubo conductores rusos que comenzaron a admitir a peatones cobrándoles por el viaje. : He aquí una cita de mi libro Reinventing Collapse (Reinventando el Colapso):
Cuando estaba en San Petersburgo en el verano del 90, las vidas de los conductores se veían complicadas por los cortes en el suministro de gasolina, lo cual daba lugar a que hubiese largas colas en las pocas estaciones de gasolina que todavía quedaban funcionando. La situación empeoraba con frecuencia por la imposición de una cantidad máxima a suministrar de diez litros por vehículo .Para muchos conductores esto significaba que ellos debían pasar muchas horas buscando gasolina. Algunos sabían cómo comprar gasolina en el mercado negro, procedente de varios depósitos gubernamentales que recibían sus suministros separadamente del sistema de distribución al por menor, pero había que pagar precios de mercado negro .
Lo que era un dolor de cabeza para conductores resultaba ser una bendición para los peatones: casi todos los coches privados estaban dispuestos a admitir pasajeros. Para ser transportados, todo lo que yo tenía que hacer era ponerme a un lado de la calzada y levantar mi brazo .En cosa de minutos un coche se detendría frente a mí. El conductor me preguntaría que adonde deseaba ir y me diría si estaba dispuesto a llevarme o no. Había poco margen de negociación: o bien el destino le venia de camino o no .El conductor también indicaba el precio - normalmente dos o tres rublos - que era muy razonable.
Ahora tu puedes estar de acuerdo con que ésta es una idea cuyo tiempo ha llegado a nuestras costas arrasadas por los huracanes. Pero el hecho es que los estadounidenses parecen incapaces de concebir una solución para un problema que no requiera de algun artilugio novedoso; como ejemplo, cubos de compostaje de plástico en lugar de los tradicionales montones de agujeros. Pero entonces yo tropecé con esta cosa . Se llama “Avego” (vínculo). Es una novedoso sistema de pago por subir en un coche basado en un artilugio , que está siendo lanzado en Irlanda y el Reino Unido . No es tan sencillo como alzar el pulgar pero quizá casi igual de efectivo.