https://www.ecosophia.net/december-2017-book-club-plus-reflections-bitcoin-bubble/13 de diciembre de 2017John Michael Greer
La publicación de esta semana es la quinta de una serie mensual de publicaciones abiertas centradas en libros que he escrito. Nuestro tema para el presente es Enseñanzas de misterio de la Tierra Viviente, y esta semana estamos discutiendo "La Quinta Ley: La Ley de Causa y Efecto" (pp. 54-62). Sucede que justo ahora la Quinta Ley es especialmente noticiosa, por una razón que abordaremos en un momento.
Aquí está la Quinta Ley, tal como aparece en el libro:
Todo lo que existe es el efecto de las causas en el trabajo en todo el sistema del cual cada cosa es parte, y se convierte a su vez en la causa de los efectos en cualquier parte de todo el sistema. En estos trabajos de causa y efecto, siempre debe haber una similitud de clase entre un efecto y al menos una de sus causas, así como debe haber una similitud de escala entre un efecto y la suma total de sus causas.
Eso suena bastante obvio, ¿no? Una vez que se haya leído la sección del libro que estamos discutiendo, con su comentario sobre la forma en que a la gente le gusta ignorar la Ley de Causa y Efecto cuando se trata de dinero, busque su fuente favorita de noticias financieras y lea las últimas noticias sobre la burbuja del Bitcoin.
Sí, es una burbuja. No importa el que el Bitcoin o las otras criptomonedas sean innovaciones brillantes con un largo futuro por delante; muchas de las compañías cuyas acciones subieron como un cohete en el auge de la década de 1920 también tenían un largo y próspero futuro por delante, y las personas que invirtieron en ellas en 1928 y 1929 perdieron hasta sus camisas de todos modos. El precio de Bitcoin no se está disparando hacia la baja órbita terrestre debido a sus perspectivas reales. El precio de Bitcoin está subiendo a esas alturas debido a que muchas personas , que creen que pueden obtener dinero a cambio de nada , cobrando en sus otras inversiones y utilizando las ganancias para comprar Bitcoins. Una vez que se acabe la provisión de primos, también lo hará la burbuja, y nunca, ni una sola vez en la historia de las finanzas, una burbuja como esta terminó sin un tumulto desordenado.
Podríamos entrar en una larga discusión sobre la diferencia entre el dinero y la riqueza -no son en absoluto lo mismo, ya sabemos- y la forma en que la gente confunde un aumento en el precio de un activo especulativo con el aumento teórico de la riqueza que podría tener si pudieran extraer el valor de ese activo sin tirar por los suelos el precio (cosa que, por supuesto, no pueden). Aún así, la sección de Enseñanzas Misteriosas de la Tierra Viviente que estamos discutiendo esta semana cubre los aspectos básicos de eso; También he escrito más sobre el mismo tema en mi libro The Wealth of Nature y en el último volumen de los ensayos recopilados de Archdruid Report, así que lo dejaré pasar por el momento y haré un breve anuncio de servicio público , a cambio:
Si tiene dinero que no puede permitirse perder, ya sea en Bitcoin o en cualquier otra criptomoneda, le aconsejo encarecidamente que proceda a retirar dinero y abandonar ese mercado , en este preciso momento.
No se engañe a sí mismo al pensar que, como sabe que es una burbuja, puede anticipar el mercado y cobrar antes de que la demanda se venga abajo. Todos piensan eso. Lo que sucederá es que en algún momento de las próximas semanas o meses -y es imposible predecir cuándo- una de esas caídas repentinas en el precio seguirá bajando, y antes de que te des cuenta de que no se trata de otra caída, no serás capaz de cobrar sin sufrir una pérdida grave en tu inversión. Luego volverá a subir, pero nunca alcanzará su máximo anterior, y justo cuando empiezas a pensar que el problema ha terminado y que puedes retirar tus ganancias, se tambaleará hacia abajo otra vez, con fuerza. Enjuague y repita; para cuando llegue a su fin, un Bitcoin valdrá tal vez treinta o cuarenta dólares, si vale algo, y tú estará en bancarrota. (Las acciones de General Motors, la Microsoft de su época, se vendieron por nueve dólares y cambiaron una vez que tocó fondo el derrumbe de 1929, y algunas de las otras acciones calientes del período terminaron siendo precisamente cero, porque las empresas emisoras cerraron).
Las personas están contratando segundas hipotecas sobre sus casas para invertir las ganancias en Bitcoins. En un mercado sensato, eso no sucede, y ese tipo de idiotez es la única advertencia que recibirás.
Hagamos esto aún más simple.
Si tienes dinero en Bitcoin, sal.
AHORA.
Y si, querido lector, estás sentado cómodamente a un lado presenciando este último ejemplo de la propensión de nuestra especie a la idiotez financiera vertiginosa, te animo a que pongas a calentar el maíz para hace palomitas, te sirvas una cerveza bien fría y te reclines en tu sillón favorito, con una copia de la brillante y divertida historia de John Kenneth Galbraith sobre el final de los locos años veinte, El Gran Crash de 1929. Te prometo que encontrarás los paralelismos con la situación presente, muy educativos.
Con eso, podemos volver al tema central del post de esta semana . ¿Preguntas? ¿Comentarios? Discusiones? Estando esto sujeto, por supuesto, a las reglas habituales .
Cerrado
