TRADUCCIÓN DEL POST
Cuán Grande Puede Ser la Caída
MIÉRCOLES, 25 DE ENERO DE 2017
http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2017/01/how-great-fall-can-be.htmlMientras escribo estas palabras, un viejo CD de Supertramp se está oyendo en la habitación de al lado. Aquellos de mis lectores que pertenecen a la misma cohorte generacional estadounidense yo probablemente recordarán las palabras que Roger Hodgson está cantando en este momento, la de "Fool's Overture" (Obertura de los Tontos) :
"La Historia recuerda cuán grande puede ser la caída ..."
Es una cita apropiada para un tiempo complicado.
Durante el último año, entre los otros temas que he tratado de discutir en este blog, la campaña presidencial de Estados Unidos ha sido objeto de no poca atención. Algunas de las conversaciones resultantes generaron mucho más acaloramiento que claridad, pero entonces eso ha sido cierto desde que Donald Trump volcó las certezas establecidas de la vida política estadounidense y se lanzó a sí mismo y a la nación en una trayectoria improbable hacia nuestra situación actual. Aunque las diatribas que hice desde varios lados eran más que ocasionalmente fastidiosas, no me arrepiento de haber hecho de las elecciones un tema de debate aquí, ya que ofrecía una visión en primer plano de los temas que he estado cubriendo desde hace años.
Hace un tiempo en este blog, por ejemplo, pasé más de un año bosquejando el proceso por el cual las civilizaciones caen y comienzan las edades oscuras, con un ojo hacia los próximos cinco siglos de la historia norteamericana -una conversación que se convirtió en mi libro la Edad Oscura de América. Entre las constantes históricas que se discutieron en el post y en el libro se encontraba la manera en que las élites gobernantes y sus acomodados partidarios dejan de adaptar sus políticas a las cambiantes condiciones políticas y económicas sino que en lugar de ello
exigen que las condiciones políticas y económicas se ajusten a sus políticas preferidas. Los titulares de prensa de estos días dan cuneta de como las élites gobernantes del mundo industrial se encogen ante la reacción furiosa provocada por su rígido compromiso con las viciosas panaceas neoliberales fracasadas de comercio mundial y fronteras abiertas.
Otro tema que se discutió en los mismos posts y libros fue la forma en que la ciencia y la cultura en una civilización en declive se identifican tan estrechamente con los intereses de la élite gobernante que la reacción contra la política fallida de la élite se convierte inevitablemente también en una reacción contra la ciencia y Cultura. Tenemos mucho de eso en los titulares también. De acuerdo con recientes noticias, por ejemplo, la administración Trump planea desechar la Fundación Nacional para las Artes, la Fundación Nacional para las Humanidades y la Corporación para la Radiodifusión Pública, y deshacerse de todas las oficinas federales que estudian el cambio climático antropogénico.
Su terminación con un prejuicio extremo no es simplemente una cuestión de podar la burocracia federal, aunque eso es un factor. Todas estas organizaciones exhiben diversas formas de identificación de la ciencia y la cultura con los valores de la élite que acabamos de discutir, y su desmantelamiento será saludado por los aplausos de mucha gente fuera de los círculos de los ricos, que han tenido más de sus conferencias condescendientes de sus autoproclamados perfeccionadores en los últimos años. ¿Se perderán muchos programas que valen la pena, junto con una gran cantidad que no vale la pena? Por supuesto. Esa es una característica normal de los años crepusculares de una civilización.
Un par de años anterior a mi secuencia de posts sobre la Edad Oscura de los estados Unidos, para el caso, hice otra serie sobre el final de la hegemonía global de EE.UU. y el camino difícil de decadencia imperial. Esa secuencia también se convirtió en un libro, Decline and Fall. En los periódicos y en el libro señalé que una de las constantes de la historia de las sociedades democráticas: las democracias reales, con verrugas incluidas, a diferencia de la "democracia real" imaginaria que existe únicamente en la retórica, es un ciclo regular de concentración Y la difusión del poder. El historiador griego antiguo Polibio, que lo trabajó hacia fuera en detalle, lo llamó anaciclosis.
Mucho se puede decir acerca de la anaciclocis, pero el detalle que es relevante ahora es la fase de crisis, cuando el poder se ha vuelto tan estancado entre los centros de poder competidores que se hace imposible que el sistema rompa incluso las políticas más desesperadamente contraproducentes. Esto termina, según Polibio, cuando un demagogo carismático llega al poder, revierte el orden político existente, y pone en marcha un libre para todos generalizado en el que las viejas alianzas rompen e improbables nuevas alianzas toman forma. ¿Eso suena familiar? En una semana en que los dirigentes sindicales salieron exultantes de una reunión con el nuevo presidente, mientras que los demócratas siguen defendiendo la integridad de la CIA, si debería hacerlo.
De hecho, uno de los temas centrales de la secuencia de posts y del libro era la necesidad de apartarse de los compromisos mundiales que los Estados Unidos ya no pueden permitirse mantener. Eso también está ocurriendo, aunque ahora está siendo cubierto por una gran cantidad de fanfarronadas de Trump sobre una expansión naval masiva. (Si conseguimos una marina de 350 buques en la próxima década, estaría dispuesto a apostar que muchas de esas naves resultarán ser corvetas de bajo costo, como las que los rusos han estado usando tan eficientemente como plataformas de misiles de crucero En el mar Caspio.) Los políticos europeos están gritando a pleno pulmón sobre la importancia de la OTAN, lo que significa en la práctica la continuación de un esquema que permite a la mayoría de los países europeos esquivar la mayor parte de los costos de su propia defensa a Estados Unidos. La nueva administración parece no compartir esa idea .
Ten en cuenta que estoy lejos de entusiasmarme con la remilitarización de Europa. Fuera del breve intervalo de paz forzosa que siguió a la Segunda Guerra Mundial, Europa ha sido un caldero hirviente de guerra desde que sus culturas modernas comenzaron a surgir del caos de la Edad Media post-romana. La mayoría de las guerras más devastadoras del mundo han sido de origen europeo y, por supuesto, no escapa de la atención del resto del mundo que fue de Europa de donde procedieron las hordas de invasores y colonizadores que barrieron todo el planeta desde los siglos XVI al XIX , Tan a menudo como no dejar la devastación total en su estela. En las historias escritas desde hace mil años, los europeos tendrán el mismo tipo de reputación que los hunos y los mongoles tienen hoy en día -y es tan sólo en las fantasías amables de aquellos que piensan que la historia tiene una dirección el único lugar en el esos días definitivamente han terminado.
No hay más remedio, sin embargo, porque el hecho de la materia es que los Estados Unidos no pueden permitirse pagar la cuenta para la defensa de otros países. Detrás de una fachada de riqueza de papel alucinante, nuestra nación está efectivamente en bancarrota. Lo único que nos permite pagar nuestras deudas ahora es el estatus del dólar como moneda de reserva del mundo, lo que permite al Tesoro emitir deuda a un ritmo vertiginoso y nunca tener que preocuparse por el costo. Un país tras otro firma acuerdos bilaterales para facilitar el comercio en otras monedas. Tarde o temprano, probablemente en las próximas dos décadas, los Estados Unidos se verán obligados a incumplir las obligaciones de pago de su deuda nacional, como lo hizo Rusia en 1998. Antes de que eso suceda, muchas corporaciones actualmente sobrevaloradas que se apoyan en préstamos frenéticos, han hecho lo mismo por vía de los tribunales de quiebra y, por supuesto, la inmensa mayoría de la inmensa deuda de consumo de Estados Unidos tendrá que ser aliviada de la misma manera.
Eso significa, entre otras cosas, que los estilos de vida despilfarradores disponibles para los estadounidenses acomodados en las últimas décadas desaparecerán para siempre en un futuro no muy lejano. Ese es otra afirmación que hice in Decline y Fall (Decadencia y Caída) la serie de posts que se convirtió en materia prima para ello. Durante la era de la hegemonía global de Estados Unidos, el cinco por ciento de nuestra especie que vivía en los Estados Unidos disponía de un tercio de las materias primas y productos manufacturados del mundo y un cuarto de su producción total de energía. Esa proporción desproporcionada llegó a nosotros a través de patrones de intercambio desequilibrados, conectados a la economía global, y reforzados a punta de pistola por las guarniciones militares que guardamos en más de un centenar de países en todo el mundo. La creciente carga de deuda de los gobiernos, corporaciones y consumidores de los Estados Unidos de los últimos años fue un intento de mantener esos desequilibrios en su lugar, incluso cuando su base en la geopolítica se desbordó. Ahora la danza está terminando y el gaitero tiene que ser pagado.
Se puede extraer un poco de diversión malsana del hecho de que uno de los temas centrales de este blog no hace muchos años - "Colapsar ahora y evitar la fiebre" - ha pasado ya su fecha límite. La prisa, por si no lo has notado, ya está en marcha. La fracción de adultos estadounidenses en edad de trabajar que están permanentemente fuera de la fuerza de trabajo está en un máximo histórico; También lo es la fracción de los adultos jóvenes que viven con sus padres porque no pueden permitirse el lujo de iniciar sus propios hogares. Hay buenas razones para pensar que las políticas comerciales e inmigratorias de la nueva administración pueden tener éxito al disminuir esas cifras, al menos durante un tiempo, pero por supuesto que habrá un precio que pagar por eso -y esas industrias y clases sociales que se han beneficiado más de las políticas de los últimos treinta años, y arrojaron su peso político y financiero detrás de la campaña de Clinton, serán los primeros. Vae victis! (¡Ay de los vencidos!).*
Más generalmente, el paisaje más amplio de las ideas que este blog ha tratado de explorar desde sus primeros días sigue siendo lo que es. Las reservas económicamente accesibles de combustibles fósiles de la Tierra disminuyen día a día; Con cada año que pasa, en promedio, las cantidades de carbón, petróleo y gas natural quemado exceden las cantidades que se descubre por un margen más amplio; El exceso temporal de oferta que actualmente se da en los mercados petroleros está disminuyendo tan rápido que los analistas están pronosticando la próxima subida de precios en 2018. Las charlas sobre la transición de los combustibles fósiles a la energía renovable, por un lado, o la energía nuclear por el otro, continúan siendo meras charlas-Estoy alentando a cualquiera que tenga dudas sobre esto a buscar la cantidad de combustibles fósiles quemados cada año durante las últimas dos décadas y ver si pueden encontrar una notable disminución en el consumo mundial de combustibles fósiles que se explique por la puesta en servicio de instalaciones de
energía solar y eólica.
El mundo industrial sigue estancado a los combustibles fósiles para la mayor parte de su producción energética y para todo su combustible de transporte, por la sencilla razón de que ninguna otra fuente de energía en este extremo del universo conocido, proporciona el suministro de energía abundante, concentrada y fungible que se necesita para mantener nuestros actuales estilos de vida. Siempre ha habido una alternativa: reducir deliberadamente la vergonzosa extravagancia que hoy en día representa el estilo de vida normal en el mundo industrial, aceptar modos de vida más sencillos para dejar un mundo mejor a nuestros descendientes -pero no había el número suficiente de personas dispuestas a aceptar esa alternativa mientras todavía había una oportunidad.
Mientras tanto, la otra mandíbula del cepo a tornillo que se está apretando alrededor del futuro es cada vez más visible en este momento. En el Ártico, las anomalías en sistemas meteorológicos han provocado que aspirase el aire caliente desde las latitudes más bajas y han dejado sin efecto el proceso normal de formación de hielo en invierno. En la Antártida, la plataforma de hielo de Larsen C, hasta hace unos años considerada inamovible por la mayoría de los glaciólogos, está en el proceso de perder una placa de hielo del tamaño del estado de que se iría flotando por el Delaware en el Océano Antártico. Miro por mi ventana y veo caer la lluvia caliente; Aquí en el lsa zona norte del centro de los Apalaches, en enero, lleva casi un mes desde que el último termómetro bajó por debajo de la congelación. La nueva administración se ha comprometido a no hacer nada sobre el cambio climático antropogénico, pero luego, a pesar de un montón de charlas, la administración Obama tampoco hizo nada al respecto.
Hay una buena razón para eso, también. La única manera de detener el cambio climático antropogénico es dejar de poner gases de efecto invernadero en la atmósfera, y hacer eso requeriría que el mundo desguazase sus líneas aéreas, abriera sus carreteras a las bicicletas y carros de bueyes y cerrara todas las otras tecnologías que habrían dejado de ser económicamente viables en función de su dependencia a la energía intermitente difusa disponible de fuentes renovables. ¿Existe la voluntad política de adoptar tales cambios? Como conozco precisamente a tres científicos del cambio climático, de entre miles de personas, que toman sus propios datos lo suficientemente en serio como para reducir su huella de carbono a la propuesta de renunciar a los viajes aéreos, es seguro decir que la respuesta es "no".
Así que, básicamente, estamos en ello.
Lo que me fascina es que esto es algo que he estado diciendo durante todo el tiempo que este blog ha estado apareciendo. La ventana de oportunidad para hacer una transición suave a un futuro renovable se cerró a principios de los años 80, cuando las mayorías del mundo industrial dieron la espalda a las iniciativas prometedoras de la década anterior hacia la sostenibilidad y compraron la retórica triunfalista de la contrarrevolución Reagan-Thatcher en lugar. Desde entonces, año tras año cansado, la mayor parte del movimiento verde -con nobles excepciones- ha sido prodigo en la charla y tacaño en la acción. Las excusas para no hacer nada y las justificaciones para aferrarse a los estilos de vida que el planeta no puede soportar han proliferado como conejos alimentados con Viagra, y la mayoría de las personas que hablaron sobre la sostenibilidad en absoluto dieron por sentado que el tiempo para cambiar de rumbo estaba todavía conveniente situado en el futuro . Eso garantizaba que la oportunidad de cambiar de rumbo iba posponiendo una y otra vez.
Hay otro detalle del mundillo de la sostenibilidad de los años setenta que merece la discusión, sin embargo, porque se ha exhibido con un grado casi pornográfico de desnudez en las semanas recientes. Desde los primeros días del movimiento del cenit del petrolero, a finales de los noventa, un número notablemente grande de personas que hablaron con entusiasmo acerca de la inminente crisis de nuestra era pareciendo pensar que sus consecuencias les dejarían a ellos ya las personas y cosas que les importaban más o menos incólumes. Eso no era universal de ningún modo; Siempre había personas que admitían públicamente las duras realidades que el fin de la era de los combustibles fósiles iba a imponer en sus propias vidas; Pero a pesar de todo, no había tantos, en comparación con todos aquellos que charlaban amablemente de lo cómodos que estarían en sus aldeas rurales, comunidades de botes salvavidas, ciudades de transición, etc.
Ahora, como se comentó anteriormente en este post, hemos conseguido una contribución muy modesta de declive y caída, y las personas que estaban discutiendo entusiastamente el fin de la era industrial no hace mucho tiempo no se han recuperado de la sorpresa desde el día de las elecciones . Si un evento relativamente menor como la elección de un presidente impopular puede enviar a la gente a este tipo de extravió mental , ¿qué van a hacer el día en que sus cheques repentinamente resulten valer sólo la mitad tanto en términos de bienes y servicios de lo que valían hasta ahora- Un tipo de evento que ya se ha vuelto bastante común en otros lugares, y que podría pasar fácilmente en este país a medida que el dólar pierde su condición de moneda de reserva?
¿Qué tipos de colapsos vamos a sufrir cuando el servicio de Internet o el cuidado de la salud moderna alcancen un precio fuera de su alcance, o se vuelven indisponibles a cualquier precio? ¿Cómo van a desenvolverse en caso de que la acelerada crisis de legitimidad en este país haga que el gobierno federal implosione, como lo hizo el gobierno de la Unión Soviética, y de repente están viviendo bajo gobiernos regionales a medio constituir que no tengan Dinero para pagar los servicios básicos? ¿Qué tipo de reacción vamos a ver si los Estados Unidos se equivocan en una insurgencia doméstica sostenida: bombas suicidas que salen en lugares públicos, combates entre fuerzas insurgentes y tropas gubernamentales, escuadrones de la muerte de ambos bandos que rodean a posibles oponentes y los entierren en fosas comunes sin señalar-o, ¿el cielo nos ayude, una guerra civil declarada?
Esto es lo que parece el declive y la caída de una civilización. No se trata de sentarse en un acogedor hogar subterráneo bajo un techo cargado de paneles solares, viviendo una cierta aproximación de un estilo de vida industrial moderna, mientras que el resto del mundo se desliza calladamente por la tolva hacia el depósito de compostaje de la historia, dejando a usted y a los suyos incólumes . Se trata de caos político, lo que significa que no tendrá los líderes que desea, y es posible que no pueda contar con el imperio de la ley o incluso con las libertades civiles más básicas. Se trata de implosión económica, lo que significa que su salario probablemente desaparecerá, sus ahorros seguramente no mantendrán su valor, y si tiene barras de oro ocultas en su hogar, mas vale que nadie se entere, o va a haber una carrera entre el gobierno local y los bandidos locales para ver cuál llega a capturar a su familia y la tortura a la muerte, empezando con los niños, hasta que alguien se rompa y les diga dónde se encuentra su escondite.
Se trata de caos medioambiental, lo que significa que usted y las personas que le interesan pueden tener muchos días de hambre por delante a mediad que el tiempo loco perturbe las cosechas, y no es de ninguna manera seguro que no morirá temprano de algún microbio tropical que ha sido liberado de su hábitat nativo para encontrar un nuevo y sabroso hogar en el propio cuerpo de Vd.. Se trata de una rápida contracción demográfica, lo que significa que se llega a tener la experiencia que mucha gente en el Cinturón de la Herrumbre ya ha vivido, pasando frente a una casa abandonada tras otra y recordando a las personas que vivían allí hasta que tuvieron que abandonarlas.
Más que cualquier otra cosa, se trata de pérdida. Las cosas que usted valora, cosas que usted piensa que son importantes, significativas, incluso necesarias, van a desaparecer para siempre en los años inmediatamente por delante de nosotros, y no habrá nada que Vd. pueda hacer al respecto. Es tan simple como eso. Las personas que viven en una época de declive y caída no pueden permitirse cultivar un sentido de derecho de posesión o disfrute . Por desgracia, por razones discutidas con detenimiento en uno de los mensajes del mes pasado, la idea de que el universo está de alguna manera obligado a dar a la gente lo que ellos piensan que merecen está profundamente arraigada en la cultura popular estadounidense en estos días. Esa es una idea en la que resulta muy imprudente creer ahora mismo, y a medida que continuemos deslizándonos más abajo de la pendiente, podría muy fácilmente llegar a ser fatal - y no, por cierto, no estoy empleando ese último adjetivo en un sentido metafórico.
La historia recuerda cuán grande puede ser la caída, tal como Roger Hodgson cantó. En nuestro caso, va a ser una caída record -y aquellos de mis lectores que puesto el grito en el cielo debido a los eventos relativamente leves que hemos vivido hasta ahora, pueden necesitar ahorrar algo de su aliento para los tiempos venideros cuando la cosa se va a poner mucho, mucho peor.
* En inglés coloquial: "Es una mierda perder". (N.T: Los vencidos tienen que aguantar sufridamente los abusos de los vencedores)
Cerrado
... pues NO. Justo por estos días ando un poco liado y, lamento decirles que no puedo ponerme en esa tarea pero RUEGO, IMPLORO Y SUPLICO (nótese la abundancia de verbos mendicantes) a cualquiera de nuestros dos grandes traductores (Abadín y/o Anselmo) o, a cualquier alma caritativa que ande con un poco de tiempo y ganas que HAGA EL APORTE porque, bien lo vale.
