Guía de campo para el Progreso NegativoMiércoles, 22 de abril 2015 http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2015/04/a-field-guide-to-negative-progress.html He comentado antes en estos post que la escritura es siempre en parte una actividad social. Lo que Mortimer Adler usualmente etiqueta como la Gran Conversación, la danza de las ideas por los pasillos de los siglos, refleja cada palabra de la caja de herramientas del escritor; difícilmente podrás escribir una página en inglés sin hacer uso de un matiz de significado que no hayan introducido en la lengua Geoffrey Chaucer, por ejemplo, o William Shakespeare o Jane Austen. Dicho esto, también hay un sentido más concreto por el que cualquier escritor que interactúa con sus lectores es parte de una actividad social, y uno de los beneficios de ello vino a mi justo tras el post de la semana pasada. Ese post se iniciaba con una discusión sobre la cada vez más surrealista calidad de vida colectiva de los Estados Unidos en estos días, y uno de mis lectores- bajo el apodo archidruidical de Mett Anton – nos ofreció un buen ejemplo. Había escuchado a un informe económico en los medios de comunicación, y los contertulios no cesaban de dar vueltas y más vueltas acerca de la situación actual de la economía de Estados Unidos de, ejem, "crecimiento negativo". ¿Crecimiento negativo? Si, por qué, este es el contrario de crecimiento, y al parecer ese es el término común de la jerga de la economía actual. Por supuesto, el idioma Inglés no tiene escasez de palabras perfectamente claras para el contrario de crecimiento, y usadas por los autores mencionados anteriormente, entre muchos otros. Viene a la mente "Declive"; también lo hace "disminución", y así mismo "contracción". ¿Habría sido muy difícil para los contertulios de ese programa, o sus muchos otros equivalentes en nuestra vida económica en general, reunir aire profundamente y reconocer [1] "La economía estadounidense se ha contraído" o "El PIB ha disminuido", o incluso "estamos actualmente en un estado de decadencia económica"? ¡Venga, economistas, ustedes pueden hacerlo! Pero por supuesto ellos no pueden. Se supone que los economistas deben proporcionar, digamos, transparencia negativa cuando hablan de ciertos aspectos de la vida económica americana contemporánea, y los tertulianos de los medios de comunicación están aún más sujetos a esta regla que la mayoría de sus compañeros. Entre las cosas sobre las que se supone que deben ser negativamente transparentes, dos son particularmente relevantes aquí; la primera es que la contracción económica sucede, y la segunda es que dejar que buena parte de la riqueza nacional termine en muy pocas manos es una forma muy efectiva de provocar la contracción económica. La lógica aquí es incómodamente directa - una economía que depende del gasto consumista sólo prospera si los consumidores tienen un montón de dinero para gastar - , pero hablar de esa ecuación arrojaría una luz no deseada en la cultura de la salvaje cleptocracia [2] arraigada en las élites de la escala socioeconómica de los EEUU en la actualidad. Así es como llegamos a ser testigos de la producción masiva de transparencia negativa sobre una de las principales causas del crecimiento negativo. Es fascinante pensar en otros usos para esta conveniente forma de exponer las cosas. Puedo ver fácilmente como encuentra su papel en la salud pública "Lo siento señora,", dice el médico, "pero su marido está negativamente vivo"; en los deportes- "Bueno, Joe, a menos que los Oriols pueden reducir su liderazgo negativo, es probable que se dirijan a un triunfo negativo”; y en las noticias -"La situación en Yemen se perfila como un nuevo triunfo negativo para la política exterior estadounidense". Por lo demás, es el momento de actualizar una de las frases más útiles de los últimos años: ¿Cómo denominamos a un economista que hace una predicción? Negativamente correcto. [3] Pensando en ello, también podríamos haber tomado prestado el mismo giro de la frase para el tema del post de la semana pasada, la adopción deliberada de tecnologías más antiguas, más simples y más independientes en lugar de las actuales, más complejas e interconectados. Hasta ahora he estado hablando sobre este proyecto negativamente, bajo la anticuada [4] etiqueta "regresión tecnológica intencional", pero bueno, ¿por qué no ser guay y adoptar la última moda? Al menos, por esta semana, por lo tanto, vamos a redefinir nuestros términos un poco, y describimos lo mismo como "progreso negativo". Dado que el crecimiento negativo suena como cualquier otro tipo de crecimiento, el progreso negativo debe pasar por otro tipo de progreso, ¿verdad? Con esto en mente, me gustaría hablar de algunas de las razones por las que las personas, familias, organizaciones y comunidades, a medida que se abren camino por la cafetería de opciones tecnológicas actual, puede ser que deseen considerar cargar sus platos con una abundante porción de progreso negativo. Vamos a empezar por regresar a uno de los puntos centrales planteados aquí en anteriores post, la relación entre el progreso y la producción de externalidades. En general, cuanto más reciente es una tecnología, mayor es la cantidad de costes que no son pagados por los fabricantes o los usuarios de esa tecnología, sino que son empujados hacia a otros. Como señalé en un post de hace dos meses [5], esto no es accidental; todo lo contrario, como se señalaba en el post que acabamos de citar, está integrado dentro de la relación entre el progreso y la economía de mercado, y la propuesta juega un papel central en el desmoronamiento de todo el proyecto de la civilización industrial. El mismo proceso de incremento de la externalización, sin embargo, tiene otra cara cuando se mira desde el punto de vista del usuario individual de cualquier tecnología dada. Al externalizar todo el coste de una tecnología, usted se convierte en dependiente de quienquiera que recoja el coste que no estés pagando. Lo que es más, usted se convierte en dependiente del sistema que realiza la externalización, y de aquel que controla este sistema. Esas dependencias no siempre son evidentes, pero imponen costes por sí mismas, algunos financieros y otros menos tangibles. Más aun, a diferencia de la externalización de costes, una gran parte de estos costes secundarios afectan directamente al usuario de la tecnología. Es interesante, y puede no ser del todo accidental, que no haya una terminología comúnmente usada para toda la estructura de externalizaciones y dependencias que hay detrás de cualquier tecnología. Pero para el propósito actual es necesario establecer ese término aquí, vamos a llamar a esa estructura sistema de externalización de la tecnología. Dada la forma de hablar adoptada, podemos replantear el apunte realizado anteriormente sobre el progreso: en general, cuanto más reciente es una tecnología, mayor es el sistema de externalización del que depende. Aquí será útil un ejemplo, así que vamos a comparar los sistemas de externalización correspondientes a una bicicleta y un automóvil. Como la mayoría de los sistemas de externalización, éstos se dividen de forma más o menos natural en tres categorías: la fabricación, el mantenimiento y el uso. Todo lo que comprende la fabricación de piezas de acero, por ejemplo, todo el camino del mineral de hierro desde la mina, es una externalización de la fabricación; todo lo que concierne a la fabricación de aceite lubricante, todo el camino desde la perforación del pozo de petróleo, es una externalización del mantenimiento; todo lo que se relaciona con la construcción de caminos adecuados para bicicletas y coches es una externalización del uso. Ambos sistemas de externalización son complejos, e incluyen una gran cantidad de cosas que no son evidentes a primera vista. El punto al que quiero hacer referencia aquí, sin embargo, es que el sistema externalización del coche es de lejos el más complejo de los dos. De hecho, el sistema de externalización de la bicicleta es un subconjunto de él del coche, y esto refleja el orden histórico específico en el que se desarrollaron las dos tecnologías. Cuando entraron en uso las tecnologías necesarias para el sistema de externalización de una bicicleta, aparecieron las primeras bicicletas; cuando se añadieron todas las tecnologías adicionales necesarias para establecer las bases del sistema de externalización de un coche, le siguieron los primeros coches. Ese tipo de adición progresiva de tecnologías generadoras de externalización es de lejos la forma más común de avance tecnológico. De este modo podemos repetir el patrón que acabamos de analizar de manera que ponga de manifiesto algunos de sus aspectos menos visibles y más problemáticos: por lo general, cada nueva generación tecnológica impone más dependencias en sus usuarios que la generación que reemplaza. Una vez más, una comparación entre bicicletas y automóviles ayudará a poner esto en claro. Si quieres montar una bicicleta, tu te has comprometido a depender de todos los sistemas técnicos, económicos y sociales que intervienen en la fabricación, mantenimiento y uso de la bicicleta; tú no puedes poseer, mantener y montar en bicicleta sin las fábricas de acero que producen el marco, las plantas químicas que producen el aceite que rocía los engranajes, las graveras que proporcionan la materia prima para las carreteras y caminos para bicicletas, etc. . Por otra parte, tú no eres dependiente de la galaxia de otros sistemas que proveen al sistema de externalización de tu vecino que conduce. No dependes de la inmensa red de tuberías, camiones cisterna y estaciones de servicio que le proveen de combustible; no dependes del sistema interestatal de carreteras o de la inmensa infraestructura que le da soporte; si hiciste lo más sensato y compraste una bicicleta que fue hecha por un artesano local, su dependencia de las grandes corporaciones multinacionales y toda su infraestructura, desde la explotación laboral en los países del Tercer Mundo a los chanchullos financieros de Wall Street, es considerablemente menor que la de su vecino conductor. Cada dependencia que tengas, tu vecino también la tiene, pero no viceversa. Efectivamente la cuestión de las dependencias es una cosa compleja. Obviamente, hay una ecuación personal - alguna gente prefiere ser independiente, otros están bien siendo un engranaje más de la megamáquina -, pero también hay un factor histórico a considerar. En una época de expansión económica, los beneficios de dependencia muy a menudo superan los costes; con los niveles de vida subiendo, abundan las oportunidades, y es fácil compensar los costes de cualquier dependencia. En una economía estable, una en que no se está creciendo ni contrayendo, los beneficios y costes de cualquier dependencia deben sopesarse cuidadosamente caso a caso, así una dependencia puede ser digna de ser aceptada mientras que otra cuesta más de lo que vale. Por otro lado, en una época de contracción y declive - o, podríamos decir, ¿expansión negativa? - la mayoría de las dependencias son problemáticas, y algunas son letales. En una economía en contracción, como todo el mundo trepa para conservar lo máximo posible el estilo de vida de una época más próspera, tu beneficio es por definición la pérdida de otro, y la dependencia es una arma más en la guerra Hobessiana de todos contra todos. Según muchos indicadores, la economía estadounidense ha estado en contracción desde antes del estallido de la burbuja inmobiliaria del 2008; para algunos - en particular, para los niveles de vida de la clase media - se ha contraído desde 1970, y el silbido inconfundible del aire escapándose de la burbuja del fracking debe considerarse ahora una advertencia razonable de que otra ronda de contracción está en camino. Con esto en mente, es el momento de hablar de las desventajas de la dependencia. En primer lugar, la dependencia es cara. En la lucha por las participaciones de la tarta menguante de una economía en contracción, convertir cualquier dependencia disponible en una fuente de ingresos es una estrategia obvia, y una que ya está muy en juego. Considere la posibilidad de convertir las autopistas en carreteras de peaje, una estrategia cada vez más popular en gran parte de los Estados Unidos. Considere, en este sentido, el alza del precio de la sanidad en los EE.UU., que no ha ido acompañado por ningún notable incremento en la calidad de los cuidados o los resultados de los tratamientos. En el feroz mundo [6] mundo de la contracción económica, los commuters [7] y los enfermos son sólo dos de las muchas poblaciones cautivas cuyas dependencias los hacen vulnerables a la explotación. A medida que continúe la espiral de decadencia, se puede asumir con certeza que cualquier dependencia que pueda ser explotada será explotada, y cuantas más dependencias tengas, más probabilidades tendrás de ser exprimido hasta dejarte seco. El mismo principio se aplica al poder y al dinero; por lo tanto, la persona o entidad que sea dueña de los sistemas de los que usted depende, te posee. En los Estados Unidos, una vez más, las leyes destinadas a proteger a los empleados de comportamiento abusivo por parte de los empleadores son ignoradas cada vez más; como el número de desempleados sigue subiendo permanentemente año tras año, los empleadores saben que los que aún tienen trabajo están desesperados por mantenerlos, y tolerarán casi cualquier cosa con el fin de mantener la entrada de la nómina. El viejo refrán sobre la inconveniencia de tratar de luchar contra el gobierno tiene sus raíces en este mismo fenómeno; no importa qué derechos tienes sobre el papel, no es probable conseguir mucho con estos cuando la otra parte puede dejar de recoger su basura y entonces multarte por generar una alteración del orden público, o establecer algún otro uso creativo de sus prerrogativas oficiales. Cuanto más se acelere el declive, esperen ver un uso más frecuente de las dependencias como palancas para ejercer diversas clases de poder económico, político y social a sus expensas. Finalmente, y crucial, si usted depende de un sistema que falla, cuando el sistema se cae, también lo hacen ustedes. Eso no es sólo un problema para el futuro; es un enorme pero aun no mencionada realidad de la vida en los Estados Unidos de hoy, y de la misma manera en la mayoría de los otros rincones del mundo industrial. La mayor parte de desempleados permanentes de hoy llegaron a ese camino porque el trabajo del que dependían para su sustento fue deslocalizado o desapareció con la automatización; la mayor parte de la creciente ola de pobreza que atraviesa los Estados Unidos es el resultado directo del colapso de los sistemas políticos y sociales que antaño contrarrestaban la tendencia natural del libre mercado para incrementar la brecha entre ricos y pobres a los extremos Dickensianos. Para el caso, ¿Cuántas persona que nunca aprendieron a leer un mapa de carreteras se están encontrando en lugares al azar alejados de la ayuda porque algo fue mal con sus unidades de GPS? Es muy popular entre aquellos que reconocen el problema de estar encadenado a un sistema en colapso el insistir que se trata de un problema para el futuro, no del presente. Conceden que la dependencia va a ser una apuesta perdedora algún día, pero todo está bien por ahora, así que ¿por qué no disfrutar de los últimos trucos [8] tecnológicos mientras está aquí? Por supuesto esto presupone que tu disfrutas de la última trampa [8] tecnológica, que no necesariamente es una apuesta segura [9], y también ignorar las dos primeras dificultades de la dependencia señaladas anteriormente, que están tan presentes ahora mismo. Sin embargo, dejaremos pasar estas cuestiones por el momento, porque hay otro factor que debe ser incluido en el cálculo. Una vez más, aquí será útil un ejemplo práctico. Por mi experiencia, se tarda alrededor de cinco años de duro trabajo, estudio y aprendizaje de tus errores para convertirte en un horticultor competente. En otras palabras, si estás transicionando desde la compra de todas las verduras en el supermercado al cultivo en tu patio trasero, tú necesitas comenzar a cultivar un huerto unos cinco años antes de tu último viaje a la tienda de comestibles. La habilidad y el trabajo duro que implica el cultivo de hortalizas es una de las muchas cosas que la mayoría de la gente en los países industrializados externaliza, y esas cosas no regresaran repentinamente a ti cuando salgas por última vez de la sección de frutas y verduras del mercado. Hay una curva de aprendizaje que tiene que ser experimentada. No hace mucho tiempo, solía haber un subconjunto de preppers que comprendieron que un alijo de cartuchos y salchichas en conserva en una caja cerrada en su cabaña de cazadores de venados favorita no les iba a ayudar a superar la caída de la civilización industrial, pues no tenía en cuenta la curva de aprendizaje. Así, las empresas orientadas al mercado prepper solían vender estos kits de jardinería, que tenían los paquetes de semillas de verduras, algunas herramientas, y un pequeño manual sobre cómo hacer crecer un huerto. Es una buena cosa que el Y2K, de 2012, y todas esas otras fechas en que se supone que la fatalidad iba a llegar resultara equivocada, porque conocí a un buen número de personas que creen que tener uno de esos kits de los salvará a pesar de que la última vez que hicieron crecer un planta de una semilla fue en cuarto grado. Si el apocalipsis hubiera llegado, los supervivientes de unos años más tarde se habrían acostumbrado a ver un paisaje salpicado de kits de jardinería vacíos, pedazos de huertos descuidados, y los restos óseos de los preppers que murieron de hambre debido a que la curva de aprendizaje duró más de lo que lo hicieron ellos. El mismo principio se aplica a cualquier otro conjunto de habilidades que ha sido externalizado por las personas en la actual sociedad industrial, y pagaremos las consecuencias [10] cuando la contracción económica empieza a cortar la viabilidad de nuestros sistemas de externalización. Puedes adoptarlas ahora, cuando tienes tiempo para pasar por la curva de aprendizaje, mientras los inevitables errores y fracasos inseparables del aprendizaje todavía pueden ser compensados por la sociedad industrial que te rodea, o puedes tratar de adoptarlas más tarde, cuando estos mismos inevitables fracasos y errores y fracasos podrían hacerte aterrizar en un mundo de dolor. También puedes adoptarlas ahora, cuando tus dependencias aún no han sido usadas para vaciar tu billetera y controlar tu comportamiento, o puedes tratar de adoptarlas más tarde, cuando habrás utilizado una fracción mucho mayor de recursos y autonomía necesarios para este propósito por medio de estas mismas dependencias. Se trata de una afirmación que he hecho en anteriores posts aquí [11], pero se aplica con particular fuerza al progreso negativo - esto es, a deliberada adopción de tecnologías anticuadas, simples, más independientes en lugar de las más recientes, las ofertas cargadas de dependencias de la maquinaria corporativa. Cuando el declive -o, digamos, crecimiento negativo - se convierte en un hecho ineludible de la vida de la America postprogreso, disminuir tu dependencia de los extensos sistemas de externalización va a ser una táctica esencial. Aquellos que se conviertan en pioneros del retro futuro, para usar el término atrevido del post de la semana pasada, tendrá al menos dos, y posiblemente tres, ventajas significativas. El primero, como ya se ha señalado, es que van a estar mucho más adelantados a lo largo de la curva de aprendizaje cuando llegue el momento en que aumenten los costes, aumente la inestabilidad y los fallos en cascada de los sistemas, ya sea porque los complejos Tecnosistemas queden fuera de alcance o por que la relación entre costes y beneficios se situé en el territorio de las malas inversiones. La segunda es que a medida que más gente se enganche a las ventajas de las tecnologías más antiguas, más simples, más sostenibles, los mejores ejemplares serán más difíciles de encontrar y más caros de comprar; en este caso, como en muchos otros, colapsar primero por delante de las aglomeraciones es, entre otras cosas, la opción más razonable. ¿Y la tercera ventaja? Dependiendo de exactamente que tecnologías antiguas se te ocurra adoptar, y si tienes o no algún talento para la fabricación en el taller del sótano y similares, puede que te encuentres en el camino a una nueva carrera viable mientras la mayoría de la gente estará perdiendo sus trabajos - y sus camisetas. A medida que la economía mundial vaya descubriéndose y las personas en los Estados Unidos pierden su acceso actual a las deficientes importaciones de las plantas de explotación del Tercer Mundo, habrá una demanda de una amplia gama de herramientas y tecnologías sencillas que aún tendrán sentido en un mundo desindustrializado. Aquellos que ya saben cómo utilizar estas tecnologías estarán preparados para enseñar a otros cómo usarlas; los que saben cómo reparar, reacondicionar, o fabricar estas tecnologías estarán preparados para el trueque, o usar cualquier forma de moneda que pase a sustituir las principales formas de moneda alucinatorias de hoy en día, con una buena ventaja. Mi conjetura, por si sirve de algo, es que los oficios de salvamento estarán entre los pocos sectores en crecimiento en el siglo XXI, y los oficios que intervienen en la transformación de chatarra y maquinaria antigua en herramientas y máquinas que las personas necesitan para sus hogares y lugares de trabajo serán una parte importante de este sector económico. Para entender cómo funcionará, sin embargo, probablemente va a ser necesario tener una idea más clara de la forma en que las complejas tecnoestructuras de hoy se van a hacer pedazos. La próxima semana, con eso en mente, vamos a pasar algún tiempo pensando en lo impensable: la muerte inminente de internet. --------------------------------------------------------------------------------------- Notas de traducción: [1] “to come right out and say” en el original que he traducido aquí como “reconocer”. [2] Cleptocracia: Neologismo no incluido en el DRAE. De reciente acuñación, proced del griego "clepto", 'robo'; y "cracia", 'fuerza' = dominio de los ladrones, es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes, debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico. Ver<a href="http:// http://es.wikipedia.org/wiki/Cleptocracia"> http://es.wikipedia.org/wiki/Cleptocracia y http://etimologias.dechile.net/?cleptocracia [3] Hace referencia a “What Do You Call an Economist with a Prediction? Wrong” Ver también: http://www.bloomberg.com/bw/stories/1999-09-05/what-do-you-call-an-economist-with-a-prediction-wrong [4] “mealy-mouthed” en el original, traducido aquí como “anticuada”. [5] Hace referencia al post de Febrero 2015: “The Externality Trap, or, How Progress Commits Suicide” http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2015/02/the-externality-trap-or-how-progress.html [6] “dog-eat-dog world” en el original, traducido aquí como “feroz mundo” [7] "Commuters", he mantenido el original pues no encuentro ninguna traducción cómoda del término. El término inglés se refiere a aquellos trabajadores que tienen su residencia en poblaciones u urbanizaciones residenciales alejadas de su centro de trabajo habitual lo que les obliga a desplazamientos importantes a diario entre una población o urbanización y la capital, normalmente en coche aunque también se aplica a los que viajan en transportes públicos (ferrocarriles interurbanos) de media y larga distancia. No aplicaría a los viven y trabajan en el mismo núcleo de población. [8] “gimmckry” en el original, traducido aquí de dos formas diferentes: truco y trampa, lo que da una idea de los sentimientos de JMG por la tecnología más común hoy en día, por si a alguien no le había quedado claro. También se podría haber traducido por artimaña. [9] Enlace al post de Febrero de 2015, “The Butlerian Carnival” http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2015/02/the-butlerian-carnival.html [10] Aquí JMG utiliza una parte frase hecha “chickens come home to rost”, frase que quiere decir que las tonterías realizadas en el pasado empiezan a pasarte factura y causarte problemas, y lo trata como un phrasal verb “to come home to roost”, así que he traducido la frase como si una conjugación de “pagar las consecuencias de”. [11] Referencia al post de Mayo de 2011, “The Downside of Dependence” http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2011/05/downside-of-dependence.html No he traducido el término "prepper", pues entiendo que es un término suficientemente común por estos lares, pero por si acaso dejo un enlace http://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/quienes-son-los-preppers-771364227274 |
Nuevas ( o no tanto) ideas para reflexionar
Los sistemas de externalización como sistemas transferencia de las dependencias. Tomar consciencia de los costes reales de las dependecias, de su función como nuevo sistema de esclavitud y como medio de aniquilación final. La urgencia de tomar consciencia de los tiempos de transición y de las curvas de aprendizaje dentro de ella (5 duros años de aprendizaje antes de intentar ser suficiente). El error "prepper" si es un planteamiento aislado. Es necesario tener un plan y unos recursos para cualquier catástrofe, pero eso no te va a resolver nada más allá de unos días, unos meses o un año para aquellos que hayan hecho una mayor inversión. Los claros beneficios de iniciar la transición ya. Y aquí creo que enlaza con los recientes aportes de Didi, entre otros. |
Muchas gracias por la traducción, Rafael, y tienes toda la razón. Hay que transicionar lo antes posible aunque parezca duro y difícil, o si no serás esclavo en la sociedad post-industrial. ¿Qué harán los urbanitas que no hayan escapado al campo cuando el desempleo llegue al 40%?¿Malvenderse por un plato de judías?¿Aceptar su esclavitud habiendo podido llegar a ser libres?
Eso sería un futuro humillante, solo por no tener la valentía y determinación para arrancarse uno mismo las cadenas. |
Lo primero, gracias de nuevo R.R. por esa traducción fresquita e impecable.
Lo segundo es un concepto al que temer y que nos llevará a una brecha entre dos mundos muy similar a peliculas hollywood que tenemos muy presentes. Aquel que abandona el sistema debilita al sistema, es decir, es un consumidor menos, un pagador menos, un impuesto menos, un trabajador menos. De momento al BAU le sobra gente y aquellos que decidirnos marchar se nos permite, se tolera y de alguna manera el sistema entiende que le es ventajoso pues aún son muchos, más que suficientes, para mantener el status de la élite. ¿que sucederá si poco a poco el mensaje va calando?¿si cada día más y más gente, masas de gente, se lanzan en busqueda de un trozo de tierra para empezar una vida dura pero digna y libre? ¿hasta cuantos el sistema nos dará libertad para ser libres? El mensaje es claro y no entenderlo sería de necios, por lo que comprendo que a cada nuevo "neocultor", "reciclador", "reparador" que surge de leer estas y otras lineas, es la resulta de un disparo más a una bestia muy mal intencionada y que si realmente tiene alguna cabeza pensante no tardará en revolverse contra esos seres librepensadores que han osado escapar a su enorme padre hasta hace poco indulgente. Ya lo comentamos hace algún tiempo en torno a los hijos de ciertos "outsiders" que eran perseguidos por los asuntos sociales por no escolarizar o vacunar a sus hijos. Puede que aún no sea tiempo de abandonar pero si de aprender, tiempo de saber como hacerlo y aprovecharte como bien dice de la abundancia infinita para lo que desde aqui siempre hemos tenido muy presente, el plan "B". Creo que vivir dentro del sistema con una apariencia de ciudadano más pero desasistido y estigmatizado que en realidad no hace otra cosa sino que prepararse para esa gran caida es mucho más estratégico que huir a mil y un rincones para esperar ¿tranquilamente? ¿a que todo finalice?. Poco a poco el sistema perfila más y mejores herramientas, leyes, estratagemas, para llegado el momento perseguir e incluso culpabilizar de todos los males a aquellos que no colaboran y que son elevados a la categoría de peligrosos terroristas anarquistas por el simple hecho de pensar y abrir los ojos. Operar en la sombra será cada vez más necesario, sobrevivir por los rincones ejerciendo una resistencia todo lo simbiótica posible es necesario. Pero los que ya estén en su pequeño huerto (aqui en Europa) que se preparen para que se les requise cosechas, se les tenga fichados y controlados como ya ha sucedido en muchas otras épocas y lugares, que se preparen para dar de comer a un BAU moribundo y nauseabundo porque lo harán a la fuerza. Un saludo y suerte.
Preparándose para lo inevitado.
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En respuesta a este mensaje publicado por Rafael Romero
Rafael
Muchas gracias por tu curradisisima traducción. En este post, me ha llamado la atención la idea que se sintetiza en la siguiente frase: "la persona o entidad que sea dueña de los sistemas de los que usted depende, le posee". que viene a decir que el conseguir un mínimo de dependencia, no solo te aporta más resiliencia frente a fallos de los diferentes sistemas, sino que también te hace más libre. |
En respuesta a este mensaje publicado por Rafael Romero
Muchas gracias, Rafael,pro la traducción. El artículo me ha parecido muy interesante.
En mi opinión, estamos una vez más ante el renacimiento de un problema religioso como el de la vida eterna. Hace unos cuantos siglos se encontraban ante una tesitura equivalente a la que se plantea en el artículo: -El más allá existe. -Si no empezamos a hacer penitencia y a arrepentirnos ahora mismo, nos condenaremos. -Hacer penitencia y renunciara lo bueno de la vida es una mierda. Prefiero disfrutar y pecar un poco más. Había también quienes hacían penitencia, se atizaban con el cilicio y dejaban de mirar a las chicas guapas, porque eso les acercaría a la vida eterna... ¿Y qué se nos dice en este artículo? LO MISMO: -Que hay que renunciar al consumo y las comodidades para prepararnos cuanto antes para el colapso. -Porque el colapso llegará. -Y prepararse antes es lo que marca la diferencia. Pero la diferencia entre prepararse este año o el que viene, es un año más con agua caliente, un año más con luz pro las noches y un año más de vivir bastante bien (aunque luego nos vayamos a la mierda) Como en el pasado, al que le vaya el rollo de la penitencia, el cilicio y el fraile, que se vaya preparando. Los demás, como antes, Ya nos tomaremos unas copas en el Infierno... pero cuando llegue. Salud.
Es hora de devolver la llama a los dioses.
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En respuesta a este mensaje publicado por Rafael Romero
Gracias RR!!
Tremendo trabajo de traducción, que convierte la lectura del original en una tarea de búsqueda de léxico, en una lectura deliciosa. Cuánta ironía de JMG!! tiene momentos hilarantes, sobre todo a los nos gusta el humor negro. Me quedo con esta cita. Efectivamente, el vulgo USA no comprende que los disturbios Baltimore están intimanente ligados a las fábricas de esclavos en Bangladesh. Es un círculo vicioso retroalimentado, y augura lo peor. Gracias de nuevo, RR.
Querido lector, si caíste por casualidad en este foro ya es demasiado tarde. No te molestes en entender el pico del petróleo, a partir de ahora podrás grabar con tu móvil secuencias terriblemente bellas de la Tercera Guerra Mundial. Sonríe!
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En respuesta a este mensaje publicado por JavierPerez
Javier, a menudo iniciamos una discusión entre nosotros porque cada cual empieza a armar sus argumentos desde su rincón del rin, desde los extremos.
No creo y no entiendo que la propuesta de JMG esté tan alejada de tus propios planteamientos como tu "resumen" pretende evidenciar. Como no creo que su postura esté en disonancia con lo que plantea Carlos en su nota anterior. No se trata de blanco y negro, ni el planteamiento de JMG es de blanco y negro. ja Y tu ejemplo no se en que contexto sostenerlo ni situarlo. Ese "Arrepentíos pues el fin del mundo está cerca" nunca lo he visto situado en la caida del imperio romano, si no más bien cercano al fin del primer milenio del final de la Alta Edad Media, por tanto sería post-colapsista, nunca pre-colapsista. Y el artículo no te lanza ninguna arenga para que abandones Sodoma y Gomorra bajo pena de convertirte en estatua de sal. El artículo te previene de las cadenas que te atan al sinsentido consumista actual. No te dice que no consumas, si no que modifiques tus hábitos de consumo y los orientes hacia lo que puedas necesitar en el futuro y para evitar las dependencias que no puedas controlar. No se trata de lanzarte a las montañas y abandonar el mundanal ruido para instalarte en una cueva sin agua, ni luz, ni compañía cual ermitaño. Se trata de empezar a alejarse ahora del rio cuando se oye la avenida a lo lejos para no tener que elegir entre salir corriendo o sentarse a esperar a que nos arrastre. Tu último comentario parece indicar que tu ya has decidido sentarte a esperar a que llegue. Y algunos pueden creerte caído en esa posición pesimista que transmites, prefiriendo la inacción, la decepción, la depresión o el pasotismo, cuando yo se bien que tu postura real no es esa, no puede ser esa, ni lo va a ser. Y esa no es la que busca JMG en su artículo, es precisamente la contraria. La sociedad industrializada globalizada capitalista actual busca la alienación y el individualismo de las personas. Lo que el artículo trata de indicar es que se debe renunciar a eso. ¿Tu estás en contra? (Yo me permito abanzar que no) La sociedad industrializada globalizada capitalista actual busca la esclavitud de la población basada en crear necesidades innecesarias. Primero se necesita vivir en una casa unifamiliar, con jardín y piscina, alejada del ruido de la ciudad, para vivir allí se necesita un coche, y para tener todo eso se necesita un trabajo al que dediques mucho más tiempo que a tu familia y un crédito para mantener esa falsa estructura en pie. Lo que el artículo trata de indicar es que las personas no necesitan un trabajo que les aleje de la familia, ni asumir unas deudas que los hagan esclavos, ni vivir en un casa unifamiliar con piscina y jardín, que no puedan ni disfrutar, ni si quiera el coche que los transporta a de su lugar de trabajo a casa y viceversa. ¿Tu estas en contra? (me vuelvo a permitir avanzar que dirás que no? La sociedad industrializada globalizada capitalista actual busca arrastrar al máximo de población al abismo una vez las élites extractoras las consideren prescindibles. Lo que el artículo trata de indicar es que las personas que tengan ciertas luces harán bien en minimizar las cadenas que los aten a esos psicópatas esclavistas. ¿Tu estás en contra? (Seguramente tampoco) Ahora puedes negarme tres veces, pero antes intenta releerte el artículo bajo otro prisma y abandona por unos momentos tu posicionamiento literario, por favor. |
En respuesta a este mensaje publicado por carlos_EM_VLC.
Estoy de acuerdo contigo, y creo que JMG también lo estaría.
No se trata de volverse un antisistema, cuando el sistema está muerto. Simplemente es irlo abandonando a la calladilla, poco a poco, y por el camino ir tejiendo algo nuevo, silencioso, evitando toda estridencia. Pero no por ello inactivo, paso a paso, sin pausa. Para hacerte horticultor no quiere decir que tengas que abandonar el sistema, puedes ir menos al supermercado, o puedes compartir lo que obtengas con la gente que tengas cerca. Esa también es una manera de tejer algo nuevo, sin abandonar aquello a lo que puedes acceder al mismo tiempo que te preparas para lo que vendrá y preparas a tu entorno. No se trata de tomar al asalto el control político y económico. Si no de tejer realmente desde abajo una organización paralela, sin confrontaciones. El toro ya está herido de muerte, solo hace falta dejarlo que muera desangrado poco a poco. Hay poco lucimiento en querer entrarle a degüello y todo lo más que puedes llevarte es una cornada. |
Además que cuando semejante bestia está herida se torna cada vez más peligrosa e impredecible. Uno de los peores problemas al que creo que nos enfrentaremos en un futuro 10 años vista es el de una gran guerra, algo muy bien hilado, premeditado y un conflicto al que muchos acudirán en masa. Millones de chalados e ignorantes pero eufóricos y dispuestos a canalizar toda su rabia contra un enemigo precocinado en una contienda perfectamente orquestada. De hecho me atrevería a decir que si hoy, ahora, dijerán: "¡mañana, voluntarios, a las armas!" cientos de miles esta noche no dormirían de la euforia y ganas de "Bulla", y nueve meses después los hospitales no darían abasto entre heridos y parturientas.
Ojalá y tengamos toda la tranquilidad y el tedio necesarios para ir tejiendo en la sombra como bien dices y, llegado el momento, todo transicione de la manera menos dolorosa posible. Pero me dá que hay grandes eventos que no podremos esquivar y lo precipitarán todo. El 13 de marzo de 2004, en plena euforia económica y dos dias después de un atentado de falsa bandera que coló a la perfección, España entera se lanzó a la calle entonando un muy hippie: ¡No a la guerra!. Recuperaron las pancartas del año pasado y las empuñaron de nuevo.Todo muy hippie pero absolutamente fabuloso y necesario. Cuanto ha cambiado el panorama desde aquel entonces. Cuanto me gustaría equivocarme y creer que el mesaje perdura, que las pancartas aún están en algún rincón de cientos de miles de casas. Aun cuando las circunstancias cambian, pese al bajón, la paliza, los deshaucios, el paro, el hambre, la miseria y la desesperación, pese a todo eso: la gente dijera una vez más... No a la guerra. Ahi es cuando empezaría a creer de nuevo en el género humano y en esa nueva evolución que algunos pregonan, esa conciencia colectiva que habría despertado del todo y en todos. Mientras tanto seguiremos aprendiendo, tejiendo y pasando desapercibidos. Incluso creo que llegado el momento escribir por este foro se torne incluso incómodo, cuando no hasta peligroso. Un saludo y ya sabeis: No a la guerra!
Preparándose para lo inevitado.
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En respuesta a este mensaje publicado por Rafael Romero
No, claro que no te niego todo eso, Rafael. Claro que no.
De hecho, yo entiendo que ser antisistema pasa hoy, sobre todo, pro evitar el consumo de lo innecesario, y por buscar antes que nada la libertad. En mi caso, el paso lo día con 13 años y mi familia aún lo recuerda. Me dijo mi abuelo que tenía que ser un hombre de provecho y yo le pregunté, allí, directamente "¿de provecho de quién?" Semejantes indios suelen ser los de un marxista, pero en mi caso no fue así, ya ves... Yo no creo que el capitalismo esclavice a nadie. Esclavo se es o no. Igual que rubio, o calvo... La mayor parte de las condiciones que mencionas no vienen del sistema, sino que el sistema viene de la inmensa abundancia de las personas que mencionas. Yo soy de los que creen que las religiones no generan crédulos: simplemente los reunen y luego los explotan. Al capitalismo le pasa algo así: la pulsión de abarcar y abarcar y morir sin saber lo que feu la vida no viene del sistema. Simplemente la reúne y la explota. Esto me recuerda siempre al tipo que decía que Cuba era una mierda pro culpa del comunismo pero luego, con tres copas, se te acercaba al oído y te decía "pero en Haití no hay comunismo". Así que lo que convierte a toda aquella región en una mierda es otra cosa. ¿Será el ron de caña? Misantropías aparte, sí, hay que alejarse. pero sólo desea alejarse el que tiene ya esa distancia en su naturaleza. Para el que no la tiene, es imposible...
Es hora de devolver la llama a los dioses.
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Yo tampoco comparto tu argumentación Javier, muchas veces creo que "juegas" el papel de enfant terrible de los pekoileros
Al leer tu argumentación he recordado una entrada donde Jorge Riechmann, hacia alusión a una entrada tuya publicada en The Oil Crash: http://tratarde.org/la-industrializacion-preludio-del-colapso-un-texto-de-william-catton-recientemente-fallecido/ |
En respuesta a este mensaje publicado por JavierPerez
Javier,
Podría entrar al trapo y empezaríamos a discutir si fue antes la gallina o el huevo. Evidentemente, desde que el mundo es mundo hay personas que prefieren seguir instrucciones y otras que prefieren darlas a los otros, y unos pocos espíritus libres que no quieren ni darlas ni recibirlas. El porque cada persona adquiere unos habítos de conducta en sociedad u otros puede venir marcado por su personalidad (las pocas, a mi criterio) o por su educación (las más de las veces, también a mi criterio, posiblemente erróneo), o por ámbas a la vez. Se deduce de tu comentario que tu crees que las personas deciden ser esclavos. Ciertamente, nadar a contra corriente o simplemente mantenerte en tu posición o intentar cruzar el rio requiere de un esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto a hacer. Pero eso no quiere decir que a todo el mundo se le den las mismas oportunidades para decidir si está dispuesta a realizar el esfuerzo o no. Las corrientes se paran si hay suficientes obstáculos para limitar su avance, pero en nuestro caso la corriente se encarga de transmitir los valores y costumbres adecuados para que nada, ni nadie limite su avance. La civilización industrial globalizada no está interesada en que a los individuos se les enseñen las opciones que pueden escoger sino en educarlos (traduzcase por "concienciarlos" o "condicionarlos" moral y conductualmente) para que sigan el flujo de la corriente mayoritaria. En tu caso decidiste "rebelarte" por personalidad propia. Me alegro. En otros casos será porque el propio sistema los ha excluido y ha optado por no "educarlos". Otros llegarán al cabo del tiempo por haberse autoinstruido o encontrado a personas que les han mostrado una manera diferente de plantearse el mundo y replantearse su propia conducta. A mi juicio, no hay mejor ni peor camino ni edad para llegar al punto de la vida en que el individuo siente la necesidad de romper las cadenas que lo atan moral, cultural o conductualmente. O simplemente para decidir aceptar algunas, tolerar estas, despreciar aquellas o luchar en contra de aquellas otras. Al final terminas con una frase que no sé si es profundamente determinista o absolutamente libertaria. No sé, si crees que las personas no pueden actuar de otra manera porque están condicionados por sus genes, por su educación o o por la civilización o el modelo social donde crecieron.... simplemente estás diciendo que la mayoría de personas actuan como autómatas para eludir la responsabilidad de sus propios actos. O sí lo que crees es que muy pocos, está dispuestos a asumir que las consecuencias de la responsabilidad de nuestros estarías postulándo un profundamente libertario en que cada persona debe asumir que sus: pensamientos, sentimientos y acciones, son las que conforma nuestra libertad de reacción ante los estímulos externos. La "libertad última es del ser humano y el ser humano es esclavo de su renuncia a la libertad" o "la esclavitud del ser humano viene condicionada por su personalidad, su entorno familiar y su entorno social". Pero de tus otras afirmaciones parece deducirse que la condición humana es la que genera a una inmensa mayoría de "borregos" que necesitan la existencia de alguien a quien seguir. Cuando lo encuentran, simplemente lo siguen. Sinceramente, creo que no es tan simple. En definitiva lo que vienes a decir es una extrapolación de: "Si una persona es líder, lo es por que así lo han decidido los seguidores." transformándola en "Si existe una civilización industrial globalizada esclavista, es porque así lo han decidido sus seguidores". No estoy de inicio en desacuerdo en el modelo de porque aparece un lider y/o una civilización. Con lo que sí estoy en desacuerdo es en que el lider no esté sujeto a ninguna regla. Llegar al liderazgo es una cosa, mantenerse en él implica dar respuesta a creencias y deseos compartidos mediante soluciones lógicas y racionales que resuelvan los retos y problemas a los que se enfrenta la civilización. De tu afirmación, corrigeme si me equivoco, se podría deducir que la civilización no hace nada para mantener su autoridad, para continuar con su status quo, y sólo pervive por la reafirmación de todos sus seguidores. De ser así, sería difícil explicar como reacciona la civilización cuando un grupo de individuos intenta modificar las reglas. Esta claro que vivir en sociedad implica de partida relacionarse con otros y en esa relación se renuncia a ciertos ámbitos de libertad, se adquieren dependencias a cambio de ciertos beneficios. Pero ¿esos beneficios son todos asumidos de manera consciente y racional?. ¿Volvemos a un reductivismo racional? Yo creo que en todo individuo existe una buena parte emocional y la sociedad también actua emocionalmente. Al hacerlo crea mitos. El mito actual es que la civilización industrial globalizada responde a todas nuestras necesidades y con el alcanzamos los más amplios niveles de libertad de la historia de la humanidad. Pero ese mito se está rompiendo y con el la autoridad de que está investida la civilización. El día en que un grupo amplio de la sociedad entienda que cada beneficio ofrecido implica un encadenamiento de la libertad individual que no ofrece ningún beneficio, si no que trata de llevar al límite esa esclavitud para favorecer una extinción masiva el mito se romperá de forma definitiva, y más que las palabras, más que los postulados racionales la sociedad cambiará mediante el poder de lo sentimientos y las acciones. De eso trataba el artículo, a mi humilde entender, que siempre puede ser equivocado. Limitar las conclusiones del artículo a tu pensamiento/propuesta de... (permíteme aquí explicar lo que me transmite, que no sé si es lo que pretendes decir o simplemente lo que yo deduzco mal, si fuera lo segundo mis disculpas) "la sociedad no tiene solución y hay que abandonarla, en buena parte, a su suerte, pues la mayoría no serán capaces de abandonar el mito en el que viven; mientras los pocos que lo ya hemos descubierto el engaño, pues lo llevamos en nuestra naturaleza, debemos alejarnos cuanto antes sin tratar de hacer nada por el resto pues es perder el tiempo." Me parece desatinado. Entiéndeme, Javier, digo desatinado por lo incoherente que es tu pensamiento (o el pensamiento que transmites) con tus sentimientos y menos aún con tus acciones y prefiero seguir escuchando a estos dos últimos. Al final, no sé si se trata simplemente de las contradicciones propias del proceso de transición en el que acabamos abandonando nuestros propios mitos. |
En respuesta a este mensaje publicado por carlos_EM_VLC.
+10
Ahora tiro yo , porque me toca. (El Indio Solari)
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En respuesta a este mensaje publicado por Rafael Romero
Tu respuesta, Rafael. se dirige al centro mismo de la contradicción en que todos vivimos.
Yo, que he leído a Carlyle (y seguro que tù también) creo que hay una minoría de seres humanos que deciden liderar al resto y una mayoría que no quiere tomar iniciativa alguna. Y lo vemos en todos los aspectos de la vida. Aún recuerdo aquella terrible frase de un nonagenario que, al cerrar su empresa, les dijo a sus trabajadores: Celebradlo: ya no os exploto más. Pero no lo celebraron porque se fueron todos al paro incluso cuando el patrón les donó la empresa. Nadie quería la responsabilidad, ni el riesgo, ni estaba dispuesto a la reinversión que la fábrica (una harinera) necesitaba para continuar. Te hablo de una localidad de 9000 habitantes donde se sabe lo que pasa, y todos sabíamos que al morirse el dueño cerraría la empresa. Porque no había ningún líder. Porque todos querían ser empleados. En otros aspectos de la vida me temo que sucede igual. Y no veo la necesidad de elegir entre ser determinista o libertario: ambas facetas son compatibles. Creo que hay una serie de seres humanos que siempre serán libres y otra que nunca lo será, porque no está en ellos, porque no pueden, porque pedirles que tomen una decisión propia o que tengan una idea propia es como pedir a las vacas que vuelen. A mi entender, y es posible que me equivoque, el artículo se dirige a quienes generan opinión o ejercen de un como u otro el liderazgo. El autor sabe, necesariamente sabe, que sólo ellos pueden entender de qué puñetas está hablando. Para el resto, todo lo que se dice ahí son voluntarismo, propósitos de la enmienda y otras facetas más literarias que realistas. ¿No crees? Un apunte más: en esto de la preparación, los plazos lo son todo. Y eso es lo que nos pasa: que desconocemos absolutamente los plazos. Por ese sumidero se escapa a diario nuestra credibilidad.
Es hora de devolver la llama a los dioses.
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Yo creo que tu te centras en dos grupos, que existen.
Pero también existe otro que podría decidir tomar decisiones por si mismo y es sobre ese sobre el que la "educación orientada" se dirige para condicionar su conducta. Evidentemente, JMG sabe que su público es reducido, igual que el nuestro, pero creo que te equivocas en el mensaje que trata de dirigir. A mi entender, que puede ser equivocado, existen dos mensajes en el artículo. El primero es que ya no es tiempo de intentar convencer a nadie mediante la razón, con la palabras. Ya está todo dicho, quien esté convencido ya lo está y quien no lo está no lo estará por más veces que se repitan los argumentos, y es hora de empezar a convencer por los sentimientos y por los hechos. Y el segundo intenta dar respuesta a tu planteamiento. Puedes seguir esperando a que alguien dispare el tiro de salida para activar la transición, pero sería más prudente no esperar a que nadie dispare, no vaya a ser que cuando lo haga la pistola esté apuntando a tu sien. Los plazos no son nada, si cuando se produzca una situación evidente y irreversible y mires a tu alrededor no haya alternativa. La alternativa se tiene que empezar a construir desde ya, para cuando llegue el momento haya algo que amortigue el golpe. No hacerlo es actuar de espectador, cuando el espectáculo es tu propia vida. |
Sólo agradecer el auténtico lujo de la traducción y encima el añadido de las notas del traductor. Una maravilla nunca lo suficientemente agradecida.
Gran trabajo. Hay mucho que comentar, aunque me voy a abstener de soltaros una de mis peroratas. Eso sí, me muero de ganas de ver la reacción ante la siguiente entrada de JMG (el fin de internete). Los que tiene en su página original no son la encendida y virulenta reacción que me esperaba. |
Estoy en ello Beamspot.
Pero por lo que tengo entre manos hasta ahora lo que plantea no deja de tener cierta similitud con lo que me parece más previsible que ocurra con otros tantos aspectos de la actual civilización industrial globalizada. |
Gracias por las traducciones y por vuestras aportaciones. Es un lujo poder seguir estos debates que le otorgan aún más valor al foro y al blog de Antonio, si cabe.
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Renunciar a las comodidades de este sistema para prepararse para el colapso yo lo compararía mejor con prepararse para un examen que con prepararse para la vida eterna.
En el caso de la vida eterna no sabemos si la hay o no. Por tanto es lógico que mucha gente prefiera no arriesgarse porque igual acaba perdiendo su vida para nada. Pero el examen lo vamos a tener seguro, por tanto cada día que me vaya a la playa o la discoteca o a cualquier otra forma de diversión es un día que pierdo de estudio. Luego tendré que recuperarlo estudiando más los últimos días o directamente pasando de presentarme y aceptar el suspenso. Es verdad que hay una posibilidad de que el colapso no ocurra, pero es una posibilidad pequeña, porque ya estamos empezando a ver los síntomas del fin del petróleo abundante. Lo más probable es que el colapso ocurra. Por tanto aquí la decisión arriesgada es no prepararse. En cambio si hay vida o no en el más allá no lo sabemos, no podemos decir si es más probable o menos, incluso si supieramos con seguridad que hay tal vida no sabríamos como nos van a juzgar. En unas religiones nos premian por hacer unas cosas que en otras nos castigan (el ejemplo del islam y las miles de vírgenes de premio para aquel que vaya a la guerra santa, contra el catolicismo donde matar se castiga con el infierno). En definitiva, no estamos seguros de si hay vida en el más allá, y si la hay no sabemos como es. Aqui lo arriesgado es abandonar el mundo y sus placeres. |
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