Tracción a sangre...

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Tracción a sangre...

Gabriel A. Anz
Para aprovechar el viaje me trajeron viruta para las camas de los caballos y de vuelta se llevaban rollizos de madera de pino y álamo que talamos en invierno.

Como la máquina cargadora se les había roto, trajeron para "acanchar" (agrupar) los troncos una yunta de bueyes. Acostumbrados a viajar venían parados en la plataforma sin barandas del camión. Se bajaron de este aprovechando un desnivel del terreno.

Pero antes, había que descargar la viruta. Y en el lugar elegido cedió el terreno y una de las ruedas delanteras de uno de los camiones se hundió, sin poder moverse. Se usaron las cadenas para mover y ajustar los troncos, para cincharlo con el segundo camión... Pero este también patinaba en el suelo arenoso y no hubo caso de sacarlo.

Finalmente, vino el hombre de los bueyes que acababa de "enyugarlos" (atar ambos al yugo) y con otra cadena enganchó el camión que intentó sacar al atascado.

Con una coordinación digna de ver entre los camioneros y el bueyero, sacaron el camión del atasco en menos de 5 minutos.



Luego vino el trabajo de cargar los rollizos a ambos camiones.

He estado varias veces ayudando en trabajos del estilo, pero nunca cargando camiones entre 4 personas (bueyero incluido).

Con la mente puesta en las fuerzas, la energía, los pesos, los tiempos... No hacía otra cosa que comparar este trabajo, con el mismo pero hecho con una máquina. En total, los 2 camiones se cargaron en el lapso de 3,5 horas, atasco incluido y movilización de bueyes y camiones a 2 km de distancia.

Lo maravilloso era observarlos colocando cuñas, usando palancas, equilibrio, etc. para mover rollizos que estimo pesaban unos 400 kilos cada uno y subirlos hasta unos 3 metros de altura, a la pila en el camión.

Las pocas veces que atiné a ayudar, me sentí un perfecto torpe... Ellos sabían al instante y con presición donde apelar a los puntos de equilibrio y de fuerza para no hacer mas fuerza de la necesaria y con seguridad, en coordinación con el bueyero que daba las ordenes a los bueyes de cuando tirar o aflojar con la fuerza justa... Una especie de ballet por su gracia y presición.

Una máquina hubiera hecho el mismo trabajo en 1 hora menos (si no hubiera estado rota)...

Por suerte hay gente que todavía sabe hacer estos trabajos...



Saludos

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Re: Tracción a sangre...

Dario Ruarte
Te juro que si me das dos bueyes, los troncos y la plataforma ni siquiera se me ocurre COMO SUBIR los troncos a la misma !!

Viendo tus fotos (si tienes más luego súbelas) me doy cuenta que formaron una guía o canal con dos troncos y, con ellos subían como "rampa inclinada" los troncos a la plataforma.

Hay cosas -como bien dices- que ya NI SABEMOS COMO SE HACEN pero, sin duda SE HACEN cuando sabes cómo !!

Gracias por mostrarlo. Una delicia.
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Re: Tracción a sangre...

Dario Ruarte
Ah! y otra cosa... muy lindos esos bueyes !!, al menos en las fotos se les ve el pelo brillante, la piel sana y una buena sensación de tensión muscular. Da la sensación de que los tratan con cariño y respeto.
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Re: Tracción a sangre...

sorella
Muy hermosa historia y más hermosa todavía debe haber sido vivirla en primera persona. Me da la sensación, Gabriel, que ésta será una de esas historias que les cuentes a tus nietos en el futuro.
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Re: Tracción a sangre...

Gabriel A. Anz
En respuesta a este mensaje publicado por Dario Ruarte
Sí Darío, muy bien cuidados los bueyes. Aunque si comparo el trato que le damos a los caballos y la respuesta de los mismos, estos bueyes podrían tratarse mejor... Y no me refiero al estado físico y sanitario que es excelente. Me refiero al momento de darle las órdenes... se puede ser igual de categórico pero con más tacto y menos golpes (golpes que de todas maneras no los lastimaban). Pero de esto espero poder hablarles algún día.

La anécdota que circulaba entre los compañeros de trabajo, es que el bueyero se destaca en su trabajo con estos animales, pero cuando está "fresco"... es decir, cuando no está borracho. Cuando se emborracha desaparece hasta por 15 días!!

En un rato tenemos que cargar 2 camiones más, así que voy a sacar más fotos.

Abrazos
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Re: Tracción a sangre...

abadín
En respuesta a este mensaje publicado por Gabriel A. Anz
Me acuerdo de cuando era pequeño, mi tío tenía una pareja de vacas (también daban leche) para trabajo: con ellas araba, tiraban de carro...
Soy veterinario, funcionario en una autonomía de España, trabajando sobre todo con papeles, bases de datos, e informes ajenos, con lo que no tengo muchas oportunidades de salir al campo, pero con respecto al buen aspecto y al cuidado de los animales, he decir que nunca he visto bovinos de trabajo que estén mal cuidados. Hay que tener en cuenta que enseñarlos (domarlos) es trabajo de años, y si se los castiga o se tratan mal, se resabian, y se vuelven desconfiados e impredecibles.
Además, y esto es una percepción personal, los equinos, bueyes o vacas de trabajo tienen su dignidad. No soportarían un maltrato, y si bien no huyen, sí suelen no responder a las órdenes. He conocido mulos o burros dóciles como perritos falderos, y otros escabardizos, pero siempre su carácter es reflejo del de su amo.
Por otra parte, cuando vemos al boyero trabajando, quizá podemos pensar que los trata con brusquedad, pero en realidad es firmeza. La brusquedad no es rentable (el animal acaba siendo inválido para el trabajo), pero la firmeza es necesaria. A veces creemos que se les hace daño, pero un buen boyero, igual que un buen jinete, no emplea varas punzantes (o espuelas punzantes), pero con estos instrumentos, señala sin que al animal le duela.
Generalmente se trata mucho peor a los animales de producción (de carne). He visto moler a palos a un novillo porque no quería entrar a la mangada, o emplear picas eléctricas para arrear al ganado sin juicio. Cuando voy a una explotación (desgraciadamente, casi nunca), me gusta acercarme a los cercados. Si las ovejas o las vacas se acercan a ver qué pasa (tienen mucha curiosidad) es señal de que están bien cuidadas; si son huidizos, generalmente el cuidador es bastante sádico.
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Re: Tracción a sangre...

Parroquiano
Cierto, como dice un animalista por aquí , "No hay razas de perros peligrosas, hay dueños de perros peligrosos"
Ahora tiro yo , porque me toca. (El Indio Solari)
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Re: Tracción a sangre...

Gabriel A. Anz
En respuesta a este mensaje publicado por Dario Ruarte
Darío, has comprendido bastante bien la idea de como subir los troncos.

La idea era sacar una secuencia de fotos, pero resulta que ahora se rompió un camión y se tuvieron que llevar los bueyes para cubrir la faltante del camión roto y supongo que también para cubrir la faltante de la máquina cargadora, también rota. (¿Es esto ilustrativo de lo que se nos viene?... Yo estoy convencido de que sí, y por eso cuento estas historias.

Paso a intentar una explicación, a falta de fotos...

1. Pila de rollizos.

2. Camión con plataforma sin barandas estacionado en paralelo, a unos 10 m de la pila de rollizos.

3. Del otro lado del camión y en posición perpendicular a la plataforma de carga del camión, los bueyes con su boyero.

4. Un cable de acero largo atado a un pino en pie y en sentido paralelo a los bueyes, pasando por en encima de la plataforma del camión hasta la pila de rollizos y desde allí vuelta atrás, hasta la argolla sujeta en el yugo de los bueyes (Cable de acero ida y vuelta).

5. Del lado de la pila de troncos, dos varas largas (llamadas "yeguas"), puestas en paralelo entre sí y comunicando la base de la pila de troncos y la plataforma de carga del camión.

6. Se ubica el rollizo a cargar al pié de la 2 "Yeguas" y se pasa el cable de acero por debajo del tronco, de abajo hacia arriba, de manera tal, que cuando los bueyes tiran del cable superior, hacen rodar el tronco por sobre las "yeguas" hasta la plataforma. Durante el tramo de subida, se va corrigiendo el rumbo del tronco, que se desvía según la conicidad del tronco.

7. Una vez cargada la primera fila, se suben las "yeguas" sobre la primera capa de troncos y así sucesivamente hasta completar la carga del camión. Todo esto en un coordinado ballet de movimientos y gritos entre operarios y bueyes.

8. Una alternativa para cuando no hay donde sujetar el cable de acero (en este caso un pino), es usar la mitad del mismo cable de acero, pero con una soga (nylon o cuero) atada en el extremo del cable del lado de la pila de troncos. Entonces, se le da una vuelta de soga abrazando el tronco y un operario tira con sus manos de la soga manteniéndola tensa, de forma que cuando los bueyes tiran desde el otro extremo del cable, el tronco gira sobre el bucle de soga, que se va acortando en la medida en que el tronco sube por las "yeguas". Es importante calcular bien el largo de la soga, para no quedarse corto en plena subida, pues existe el riesgo de que se pueda rodar para atrás cuesta abajo y sin posibilidades de tener control sobre el pesado tronco.

Espero que mas o menos se haya entendido... Si no les hago un dibujito!!
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Re: Tracción a sangre...

Gabriel A. Anz
En respuesta a este mensaje publicado por abadín
Así es Abadín... hay una sutil línea entre "firmeza" y "brusquedad".

Hay un dicho que dice más o menos así... "No se puede esperar que un caballo obedezca por medio de la violencia, pero tampoco se puede esperar que lo haga con un susurro"

Y la "firmeza" tiene que estar acompañada de directivas muy claras y coherentes... que al animal no le queden dudas. La "Firmeza" sin sustento la captan al instante y se aprovechan de ello de una manera increíble. Se debe tener claro, que los umbrales de dolor de ciertos animales pueden ser más altos, por lo que no es comparable el trato entre humanos. Se debe pensar también que llegado el caso entre ellos no se tienen contemplación y en el caso de caballos y vacunos -por ejemplo- estamos tratando con masas de músculos y huesos que aveces superan los 1000 kg. Es decir que si a uno lo respetan, es porque uno se ganó el respeto como líder... porque si es por fuerza y velocidad, estamos en absoluta desventaja.

En cuanto al mal trato de animales, tanto de trabajo como de consumo, he visto de todo. En principio sí, se trata mejor a los animales de trabajo, porque son la herramienta que permite el sustento y hay que cuidar el capital productivo. Pero así y todo he visto cada herejía, que se me pone la piel de gallina.

Pero en términos generales se puede decir que hay una conciencia diferente respecto a los animales. Y los animales están captando este cambio de actitud por parte de los Hombres, por lo que según con quién, se comportan de forma que no dejan lugar a dudas del grado de sensibilidad e inteligencia que tienen. Nosotros lo vemos con los caballos en nuestro Centro Ecuestre. Caballos que han llegado como "irrecuperables" cambian absolutamente cuando el trato que se les da es de respeto pero con autoridad... no soportan el "basureo" ni la falsedad ni la prepotencia. Cuando se sienten seguros y de que pueden confiar plenamente en uno, el cambio de ellos hacia uno es radical.

Y tampoco pasa por "humanizar" la relación con los animales, porque se ponen estúpidos y peligrosos. Pierden el respeto y el miedo. Tienen que tener muy claro quien manda y tienen que saber que en la misma proporción que uno está dispuesto a darles amor, si hace falta uno está totalmente dispuesto a castigar... pero como dije, en el momento justo y en la proporción justa. Tienen amor propio y la denigración gratuita no les gusta... podrán asumirla por miedo y sumisión, pero nunca le tendrán respeto a uno como a un verdadero líder... y si se les da la oportunidad, se desquitan.

Y por último, cada especie tiene sus códigos y grados diferentes de inteligencia visto desde la escala humana. No se puede esperar lo mismo de un caballo, de una vaca, una oveja o un cerdo. También depende mucho de los años de domesticación que pesan sobre cada especie, lo que configura el grado de "simbiosis" entre ellos y los Hombres.

La etología es una ciencia fascinante...
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Re: Tracción a sangre...

Dario Ruarte
Te encantaría una novela de ciencia ficción (ya te voy a buscar el título, es del autor Heinlein) donde, en un futuro y por mera evolución, algunos perros, caballos, burros empiezan a entender el lenguaje. De hecho hoy LO HACEN (reconocen las órdenes) pero hablamos de un pasito más arriba todavía.

El protagonista tenía un burro o mulo (no recuerdo exactamente) bastante inteligente y, se encargaba de ciertas tareas con el ganado -era el encargado de llevarlos, traerlos, hacerlos beber, etc.-.

El avance era que, de un modo particular los animales ya contestaban o se comunicaban con un lenguaje muy primitivo (calor, sed, cuidado, no voy, estoy cansado). Muy interesante como posibilidad.

Con ciertas razas de perros diría que estamos a un tris de llegar a ese nivel de comunicación. Posiblemente también con los caballos.
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Re: Tracción a sangre...

Gabriel A. Anz
Me interesa Darío ver esa novela. Estuve mirando los títulos existentes de este autor, pero ninguno me da la pauta de que fuera el que mencionás.

No tengo dudas de que algún fenómeno parecido se está dando y los perros en especial,  con los caballos a la zaga, son los que van liderando este proceso.

Mi hija es muy "bichera" y me asombra ver las reacciones que logra de lagartijas, por ejemplo (en apariencia tan primitivas y lejos del contacto humano), que evidencian depositar si confianza en ella al cabo de unos segundos de tenerlas en sus manos.