Como bien dice Darío, los links que nos ha acercado Sergi son más que interesantes.
Acabo de echarle un vistazo, con mis inmensas limitaciones en la lengua del Sespir ese, al segundo de ellos, y veo que ha sido firmado por John Beddington (CMG FRS Chief Scientific Adviser to HM Government). No tengo muy claro su cargo, sobre si es el asesor científico del gobierno o el de la reina, pero da lo mismo, no es un mindundi cualquiera (no va por el Mr. que tenemos en el foro, al cual leo con mucho interés). Ignoro la fecha del documento, pero los datos que facilita son hasta hace unos cinco años, lo cual hace que la evolución de los puntos allí mencionados simplemnte haya empeorado. No hace hincapié en puntualizar datos ni entra en detalles, "simplemente" pone sobre el tapete para su fácil digestión (mejor dicho, para su fácil ingestión, pues seguro que la digestión se le atragantaría a cualquiera con dos dedos de frente), la interacción de los elementos a los que en este foro nos referimos una y otra vez: población, energía, alimentos, agua y cambio climático.
Sobre el proyecto Minerva, había leído hace ya algún tiempo, alguna nota traducida en la web, y la verdad es que es para poner los pelos de punta. Lógicamente el gobierno yanki, lo mismo que en el caso anterior el britis, tiene más que muy claro la tormenta que se acerca (no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que una tormenta se acerca, tan sólo hace falta mirar al cielo, ver las nubes, oler el aire, escuchar los truenos a lo lejos...), y estos gobiernos han visto que tan sólo hace falta ver los números que se presentan en los elementos mencionados en el párrafo anterior para darse cuenta de que tarde o temprano, esta tormenta descargará, y quieren seguir teniendo controlado al rebaño. Es una pena que la mayor parte de este rebaño no seamos tan inteligentes como los borregos, los cuales saben perfectamente, e incluso antes que el pastor, que se acerca una tormenta. En nuestro caso, la mayor parte del rebaño sigue pastando sin más, sin darse cuenta, o peor aún, sin importarle un carajo las señales que hay a su alrededor de que la tormenta que se acerca es de dimensiones épicas, atontada con la tv, los deportes y la moda, dejando tan sólo operativa una sola neurona, la cual, el la inmensa soledad de sus cabezas, piensa que su pastor/es (gobiernos de turno) o su perro (científicos/técnicos), las dirigirá a lugar seguro lejos del peligro que se avecina.
A todo ese conjunto de atontados borregos le vendría muy bien el ir enterándose que los perros guardianes de esta sociedad no tienen a la vista ninguna revolución "green
er", como decía el asesor inglés, y sus pastores tienen más previsto el sacrificar una parte importante del rebaño (aquélla que pueda iniciar una desbandada del grupo), que el trasladarlo lejos de la tormenta (básicamente no tienen posibilidad de semejante traslado, o ésta sería casi inviable). Han tardado mucho tiempo en concienciar a este rebaño de borregos, o mejor, en adormecerles las neuronas, diciendoles que esta es la mejor y más justa sociedad/entorno que se puede tener, para ahora decirles que todo lo anterior es papel mojado, que no sirve para nada, que se han equivocado y que, en lugar de ir con la cuarta velocidad metida, hay que frenar, y no tan sólo frenar y poner la tercera o incluso la segunda, no, que hay que frenar e incluso tenemos que engranar la marcha atrás y desandar el camino andado. Quizás en todo este proceso, lo más difícil es reconocer la equivocación (y no digo darse cuenta, pues en los links que nos ha traído Sergi se ve perfectamente que lo tienen muy claro), es aceptar que se han equivocado y que gran parte de lo que se ha hecho, ha sido por un camino erróneo. Luego queda el tema de reducir la velocidad, velocidad que en algunos casos ya se está viendo reducida (a algunos se les ha pinchado los neumáticos (los famosos canarios de Darío), otros estamos perdiendo la suspensión (los PIGSS, que nos llaman)...) y en todas partes, como decía Antonio en un post, los trenes están dejando por el camino los vagones de cola, quedándose tan sólo las máquinas y los vagones de primera.
En este desvarío de ideas e imágenes, se me ha pasado por la cabeza la idea del bote salvavidas con una serie de marineros golpeando a aquéllos que se encuentran en el agua y quieren subir a él, y también la de los monos enjaulados en el planeta tierra, golpeándose unos a otros con garrotes (ejércitos), eso sí, con una sola mano, pues la otra la necesitan para rascarse todas las pulgas (problemas internos) que le van a ir saliendo por todo su cuerpo.
En fin, sirvan los links de Sergi para, que como AMT decía, esto es un asunto público pero no publicitado.
Un saludo a todos
Regla de oro:
trata a los demás como querrías que te trataran a ti
Cerrado
